Capítulo 1

Una vida normal

Era una tarde de octubre, en pocos días llegaría el tan icónico día llamado Halloween en muchos países, pero para mí, era mi cumpleaños… por mucho tiempo sentía que era única porque era muy inusual que alguien cumpliera dicho día, pero en mi cumpleaños número 16, descubrí que la directora de mí en ese entonces colegio, cumplía el mismo día… podrán imaginar mi cara de desagrado y aburrimiento al saberlo, dejaba de ser un cumpleaños especial; afortunadamente era mi último año allí y ya volvería a ser la única, pero con el paso del tiempo conocí más personas con dicha fecha de cumpleaños y al final ya me daba igual (la novia de un amigo, un familiar lejano, un miembro de la iglesia y ahora el novio de mi hermana menor) si, mi rostro simplemente lo asimilo como cualquier día del calendario.

¿Por qué les cuento todo esto? bueno, porque desde muy pequeña mi familia sobre todo mi madre, me ha guiado por la vida creyente, los principios y mandamientos del libro sagrado y sobre todo en el creador Dios, si, no es muy acogedor ser creyente y nacer el día de las brujas, pero, por otro lado, así como creo en el bien, también sé que existe su contraparte… el mal, el Diablo.

Aunque tengo bases fuertes y solidas sobre aquello que creo, también lo soy respecto a que toda la verdad no solo se encuentra allí, porque los humanos somos egoístas, corruptos e imperfectos, y el libro sagrado pudo ser manipulado al antojo de ciertas personas poderosas en su época para que los demás fuéramos corderos ante la religiosidad, estamos en una edad moderna de la edad media, donde cualquier ciencia era considerada brujería, ahora es formas de pensar, donde dos ideologías políticas se atacan entre sí por cual es la mejor, y la batalla sin fin de creyentes y no creyentes, cada uno con sus fundamentos.

Y es aquí donde comienza mi mente inquieta a buscar mis propias respuestas y conclusiones ante diferentes historias a través del tiempo, haciendo que mi fe no tambalee, si no que se expanda ante muchas más cuestiones que a veces pasamos por alto y no las cuestionamos como ganado guiado al matadero, metafóricamente hablando.

Mi intensión en ningún momento será la de cambiar tus creencias con mis palabras o crear una nueva doctrina, No, solo quiero abrirme un poco a ustedes y narrarles un poco el caos que en ocasiones mi mente tiene, siéntate y disfruta de esta historia.

Por cierto, me llamo Eleanor.