Capítulo 11.

¿Legarda? 

Ximena. 

Esa conversación me dejo un escalofrío bastante raro en todo mí sistema nervioso y no nervioso. Su mirada clara clavada en la mía, su tono de voz ronco y casi oscuro que me hizo estremecer un poco al escucharlo hablar, y sobre todo que mi corazón salió disparado al escuchar como pronuncio mi nombre. Claro que le iba a responder algo, pero esa chica de cabello corto y claro y de ojos verdes llego antes de que lo pudiera hacer y al parecer ellos son algo más por la forma en que me fulmino con la mirada antes de que desaparecieran de mi vista.

Debería de comenzar a ser más sincera conmigo misma y esa canción que canto la de «clavos» se quedó estancada en mi cabeza sobre todo la parte que dice: pa que llorar por un hombre que solo miente que te trata mal y luego se arrepiente tú lo perdonas y vuelve a hacer lo mismo, no, no, eso no es amor eso es egoísmo, tú te mereces alguien mejor baby tú lo sabes… En realidad, siento que esa parte me quedaba a la perfección o mejor dicho me quedaba a la perfección, tan solo han pasado meses y de todos esos meses es la primera vez que siento como si algo dentro de mi volviera a renacer con solo mirarlo. Es como si el tuviera algo que me atrae como un maldito imán a él y lo único que quiero es sacarlo de mí cabeza. En todos estos días no dejo de pensar en él como una maldita loca.

Tarde al menos un par de minutos más en la parte de arriba antes de volver a bajar por esas escaleras. Al bajar note que Tasha se estaba comiendo a besos con una chica de cabello castaño oscuro y piel morena clara. Mitchell y Billie están bailando mientras que Elizabeth está observando como Tasha se besa y se mete mano con la chica, creo que nunca la había visto tan sorprendida o incomoda en todo este tiempo. Me acerque y creo que eso le alegro la vida porque relajo un poco sus hombros y su expresión.

—Qué bueno que has regresado —dijo.

—¿Por qué? —le pregunte.

—No me disgusta que Tasha haga esto, pero no se…

—Te hacen recordar a esos tiempos en dónde él te obligada —termine por ella.

No sé si lo dije por inercia o simplemente por qué hemos pasado por una línea dentro de esto de tener relaciones malas. Pero con la diferencia de que ella ha encontrado a ese hombre que la valora y la hace ser cada día mejor. Jack es una muy buena persona, creo que ha sido lo mejor desde que nuestros caminos se cruzaron. Elizabeth se merece todo lo bueno de Jack y ella siempre intenta darle todo lo mejor que aún existe dentro de ella para hacerlo feliz.

—Sí —dijo después de un tiempo.

—Lo sé, también me hace recordar esos días negros —confesé en voz bajita.

—Pero después de los días grises y negros vienen los días llenos de colores —dijo mientras me daba un pequeño abrazo. Aun no me acostumbro al contacto de otras personas, pero es algo que estoy intentado mejorar sobre todo por April, creo que hasta el momento solo siento que si me tomasen por los hombros me soltaría a llorar, pero de ahí en fuera creo que los brazos no son tan malos en estos momentos—. Ya tendrás tus momentos llenos de colores, amor, ya los tendrás.

Note que Legarda y sus «amigas» ya no están en la fiesta, ¿de verdad que clase de chico es él? Es la segunda fiesta de la que se larga y se supone que él es el centro de atención de todas estas personas, pero al parecer si es egoísta y no sabe disfrutar de lo que le dan.

Cuando deje de pensar en él y en sus complejidades comencé a disfrutar un poco más de la fiesta, poco, pero entre pláticas con Elizabeth y ver como Billie no deja que a Mitchell se le acerque nadie más que sus fans, me alegraba un poco hasta que a él se le ocurrió sacarme a bailar y hacerme sonrojar tanto que parecía un tomate andante. Lo extraña pero no sabía cuánto hasta que lo tuve entre mis brazos y pensé que lo volvería a perder, qué se alejaría por mis malas decisiones y qué jamás me llegaría a perdonar. Y creo que supiera la verdad lo haría, lo iría a buscar y molerlo a golpes.