Luciano
Un golpe en la puerta me saca de mi miseria, su golpe. Tenemos una clave especial desde siempre para saber quién quería entrar.
— Solo vengo a darte suerte – dice con voz tímida
Cuando me vuelvo hacia ella, la veo por fin. Preciosa como el primer día que la conocí. Hay lágrimas en sus ojos y dolor, estoy seguro que es porque Alejandra está en su lugar, pero no podía no invitarla cuando mi hermano dijo que él y Camila estarían en asientos apartados.
— Gracias – digo por fin – imagino que estarás en primera fila junto con Ethan.
— No, me iré a casa. – dice con dolor en su voz – espero que ganes esta carrera.
Me pongo de pie y camino hacia ella, pongo mis manos en su cintura intentando no besarla. Estoy celoso de mi hermano, nunca antes lo había estado.
— Estoy muy celoso justo ahora – digo susurrando – y nunca lo había estado.
— ¿Qué está pasando? – pregunta intentando no llorar.
Acerco mis labios a los de ellas y dejo un casto beso en sus labios, su cuerpo tiembla bajo mis manos.
Un golpe en la puerta nos hace saltar y me alejo de ella pasando mis manos por mi cabello.
— Ya es hora – dice Ethan al otro lado de la puerta.
— Ve – dice tocando sus labios con sus dedos.
Asiento con la cabeza y salgo rápidamente, dejándola sola.