La Última Corona

Capítulo 12: "¿Amiga o enemiga?"

 

A la mañana siguiente ya estaban preparados. Krista se había encargado de tener listo lo necesario para un viaje tan largo. Se encontraban los tres tomando un rápido desayuno antes de partir.

-Por cierto Krista- dijo Change.

-¿Qué pasa Change?- preguntó ella.

-¿Cómo se supone que harás tu para viajar?- preguntó a su vez Change- A diferencia de nosotros tu no tienes alas.

-Tengo magia- respondió- Es casi lo mismo.

-Hablando del tema- intervino Lilith- Tenemos varias formas de llegar. ¿Qué ruta tomaremos?

-Ya he pensado en eso- dijo Krista- Y creo que la ruta más segura será atravesar el Mar Mediterráneo y luego el Mar Egeo. Es un poco más largo que el camino directo pero evitaremos llamar demasiado la atención de los humanos.

-El Egeo ¿eh?- comentó Change, bastante interesado en pasar por un lugar con tanta historia.

-No vamos de turismo, Change- dijo Lilith como si hubiera leído los pensamientos de Change.

-¿Qué prisa tenemos?- preguntó Change- Podemos permitirnos el lujo de hacer una o dos paradas.

-Conociéndote, Change, serán más de una o dos paradas- dijo Lilith.

-Rayos. Se frustró mi plan- dijo Change de forma sarcástica. Por suerte para el, Lilith aún no lo captaba del todo.

-En todo caso- intervino Krista para intentar calmar un poco la situación- Terminemos rápido. Entre antes partamos, mejor.

-Estoy de acuerdo- dijo Lilith justo antes de darle un mordisco a una tostada.

Unos minutos después todo el grupo se encontraba en el balcón de la casa. Krista les había dado una mochila a cada uno y estaban comprobando que no se olvidaran nada. Change tuvo que regresar a su habitación porque casi se dejaba el manto de su padre (otra vez). Finalmente, tenían todo listo para partir.

-¿Preparadas?- preguntó Change.

La única respuesta de Lilith fue desplegar sus alas. Krista, por su parte, hizo aparecer su báculo y se preparó para lanzar un hechizo sobre sí misma.

-Aera Maxima!- exclamó.

Se vio envuelta por lo que parecía ser una nube blanca. Colocó su báculo enfrente de ella y se elevó ligeramente sobre el suelo. Usaba el báculo como si fuera la palanca de control de un avión, para poder subir, bajar o ir hacia los costados.

-Muy ingenioso- comentó Change.

-Gracias- dijo Krista- Pero esto consume mucha de mi energía por lo que no puedo mantenerla por mucho tiempo. Apresurémonos.

-Por supuesto- dijo Change- ¡Adelante!

Change y Lilith se elevan con un movimiento de sus alas y salen disparados hacia el mar con Krista siguiéndolos muy de cerca. El hechizo que ella había utilizado era tan potente que era capaz de igualar la velocidad de los otros dos sin demasiado esfuerzo. En poco tiempo dejan atrás Israel y se internan en el Mar Mediterráneo. A Change se le ocurre una idea. Se deja caer en picado solo para retomar vuelo estando muy cerca del nivel del mar. Extiende su mano derecha y roza con sus dedos el agua. Estaba fresca lo cuál se agradecía considerando que el clima mediterráneo es uno de los más secos a medida que se acercaba el verano. Lilith no tarda en bajar para volar a su lado.

-¿Te estás divirtiendo?- preguntó.

-Bastante- respondió Change- Me encanta la sensación de volar. Nunca me cansaré de ella.

-Terminarás acostumbrándote- dijo Lilith- Llegado un punto se volverá tan natural como mover tus brazos y piernas.

-Pues, hasta que eso ocurra, tengo que disfrutarlo al máximo- dijo Change.

Un momento más tarde Krista también desciende hasta quedar a su altura.

-Tengan cuidado, no quiero tener que rescatar a nadie del agua- dijo ella.

-Eres una aguafiestas Krista- dijo Change.

-No me culpen por ser precavida- se defendió Krista.

-¡Oigan! ¡Miren allí adelante!- exclamó Lilith.

Change y Krista miran a en la dirección que les estaba apuntando Lilith y pueden divisar una pequeña masa de tierra a la que se acercaban rápidamente.

-Debe ser la Isla de Creta- dijo Krista.

-¿Creta? ¿En serio? ¿Tan rápido llegamos a Grecia?- preguntó Change. Entonces se le ocurre una idea- Propongo hacer una parada en Atenas.

-Change, ya te lo he dicho y te lo repetiré una vez más. No estamos de turismo- dijo Lilith con algo de molestia.

-¿Qué dices tu, Krista?- preguntó Change.

-Bueno, me vendría bien tomarme un descanso- dijo ella- Mantener este hechizo por tanto tiempo me deja agotada.

-¡Mayoría a favor!- exclamó Change con una sonrisa- Lo siento Lilith.

-Es por esto que detesto la democracia- comentó ella- De acuerdo, haremos una parada rápida. Pero no nos entretendremos más tiempo del estrictamente necesario.

Change casi estalla de alegría y toma un impulso para llegar tan rápido como les fuera posible. Atenas era otra de las ciudades que el más deseaba visitar. Su obsesión con la historia lo obligaba a hacerlo. El mundo antiguo humano era uno de sus períodos favoritos. Y Atenas estaba, literalmente, plagada de ruinas y restos antiguos. No era raro que algún desprevenido se topara con alguna pieza de cerámica que sobresaliera del suelo. Pronto tuvieron a la vista los edificios blancos que tanto caracterizaban a las ciudades griegas modernas. Aunque era cierto que la ciudad que vio el primer ejemplo de la democracia había vivido tiempos más gloriosos, aún conservaba restos de su esplendoroso pasado. Change estaba fascinado. Desde las alturas, miraba a todos lados intentando decidir a donde ir primero.



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Editado: 13.03.2018

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