En el postrimero día del mes solía tomarse 4 tazas de café al lado de la estatua policromada de la sirena y sus delfines ,cómo muy extraño se levantaba de buen humor ,a lo mejor empleaba razonar.
Sus estados anímicos cambiaban tras el reloj de arena ,su descendencia siempre acostumbrada ,tampoco quería réplicas o le llevarán la contraria explotaria del cólera .
Penso en dos días iba a ser el bicentenario de Dagora de Jesús su adorado padre ,a la vez no tenía ganas de escribirle a código postal era por su inestable relación de padre malhumorado e hijo prodigio.
Había algo que cambiaba en el ,intentaba dejar a un lado los malos hábitos lo más conveniente.La paloma mensajera le consevio un recado de Lidia ,sabía su compromiso de sus denarios prestados ,no quería romper el trato .
En el nombre del angel de la'Odisea escribió sumergido en la paradoja del cólera del coral ,quizá melancólico lo había desfraudado ,pecar constantemente lo hizo más humano .Cayó la noche asombrado del los genes y ademanes de Gabrielle la hija de la nueva profecía heredados de sus bisabuelos Nathai y Juanita De León ,sus cabellos negros y ojos grises azabache ,solo escucho los rumores ,sin entablar conversaciones ni verles los rostros a Débora e Ismael quien es su fiel conservador marido .