Nota del Autor:
Les saludo cordialmente trayendo con ustedes una nueva publicación de La Vampiresa de la Avenida Saint-Bartholomew Nº 13.
Ha pasado un poco de tiempo, ni digamos que ha sido medio-año. Bien, en la publicación anterior dije sobre los dos próximos capítulos titulados, Licantropía Parte I y II. Serán dos publicaciones bastantes largas e incluso estarán algo cerca una de otra pero la idea que pasara, un par de semanas por decirlo y mantener cierto suspenso.
Iniciamos con la “mini-saga” de Licantropía Parte I, tampoco resulta ser una saga muy extensa es parte I y II, es una historia de venganza, venganza y más venganza…por supuesto los clásicos seres oscuros que todos aman o hemos visto…como el regreso de algunos personajes, tampoco quiero seguir revelando más detalles.
E iniciamos pero dos pequeños paralelos:
Licantropía: En un amplio sentido de la mitología. Se vincula la Licantropía como habilidad o poder de un ser humano.
El sujeto podía transformarse por voluntad propia, por medio de ciertos sortilegios fueran una piel de un animal (en general un lobo), ungüentos proporcionado por una bruja o una maldición inclusive. Que se han establecido a lo largo de los siglos.
Uno de los posibles orígenes de la Licantropía. Se relaciona al rey Licaón, rey de Arcadio. Quien fue convertido en un lobo por servir carne humana al Gran Zeus, en un intento de refutar o desaprobar la divinidad del dios padre, según establece el poema, Las Metamorfosis de Ovidio.
Licantropía Clínica: Siendo definido un trastorno alucinatorio, por parte del paciente que sufre delirios y afirma transformarse en un animal, sea un lobo u otro. Se caracteriza por un fuerte síntoma alucinatorio relacionado al trastorno de identidad. Considerado una manifestación rara pero bastante llamativa, especialmente asociada en años recientes a trastorno afectivo y la esquizofrenia, posiblemente vinculado a otros trastornos psiquiátricos.
Sobre la Mansión Dunwich:
El reconocido doctor Stefan Dunwich, proveniente de Norteamérica se estableció en Stuttgart, Alemania a finales de la década de los años cuarenta. Entre sus colegas, se le reconoció los profundos estudios en torno a la psiquiatría y ciertas enfermedades mentales especialmente trabajando con homicidas, dementes y algunos casos bastantes particulares.
En el año 1955 utilizando parte de su fortuna personal, donaciones de colegas y un aporte económico del gobierno Alemán. Abrió a las fueras de la ciudad de Stuttgart, la Mansión Dunwich para tratar a sus pacientes de manera pública.
Lamentablemente Stefan Dunwich, falleció de un ataque al corazón por la injerta excesiva de coñac a finales de los años 70. El gobierno alemán de la época asumió el control de la Mansión Dunwich y nombrando a un nuevo director.
El nuevo director resultaba ser un amigo íntimo del propio Dunwich. Apenas asumió sus funciones, encontró en el despacho personal de su colega, un centenar de hojas con anotaciones, ilustraciones y resultados de los pocos ortodoxos experimentos, llevados a cabo por Stefan Dunwich. El gobierno simplemente declaro que dichas investigaciones serían puestas bajo llave y olvidándose del asunto por completo.
La propia comunidad médica especialidad en psiquiatría, se le permitió estudiar los resultados del doctor Dunwich y manteniendo sus descubrimientos, en secreto al público en general.
Sin embargo, en el año 2000 la Mansión Dunwich dejaría prestar servicio a la comunidad. En el mes de abril del mismo año, la institución recibiría exclusivamente a mujeres con antecedentes criminales fueran drogadictas, patologías de toda clase y potenciales homicidas.
Y luego de estas palabras iniciamos…
Stuttgart, Alemania. Mansión Dunwich, 2 de enero, 2019…
Kaspar Erlach, prominente estudiante de psiquiatría y especializado en trastornos mentales. Completo sus estudios en la prestigiosa Universidad de Berlín, luego de cuatro años y solo quedaba realizar su "pasantía" consiguiendo la posibilidad de llevarla a cabo en la Mansión Dunwich. E incluso se le proporciono, una recomendación del director de la facultad y emprendiendo el viaje a su natal Stuttgart, Alemania.