Capítulo 3

*Hermana, te lo pido no me hagas nada, nunca he sido malo contigo –Lloraba-

*Cállate, ya te dije, es demasiado tarde –Metió un pañuelo en la boca de su hermano- Recuerda esto será rápido –Empezó a cortar los dedos de sus pies- Ya no jugarás futbol, no los necesitaras –El niño lloraba y apretaba sus manos con desesperación, la sangre se acumulaba en el suelo y los rostros asustados de los demás miembros de la familia eran más evidentes-

*Hija, ¿tú sabes que te amo verdad? Si me fui con otro hombre fue para darles lo mejor a ti y a tus hermanos –Se defendía la mujer de forma desesperada-

*¿Me amas?, Nunca hiciste nada por mi más que ignorarme cuando te iba a contar algo importante y tratarme como tu servicio, nunca te importó algo que no fuese el dinero –Aseguró la chica sin arrepentirse de nada-

*Hija, deja ya a tu hermano –Pedía el padre-

*Hermana, te pido que no me hagas nada, tengo una esposa con un bebé en su vientre, perdóname –Suplicaba Anthony esperando piedad-

*Ya cállense todos, les dije que no me darían órdenes –Buscó tres pañuelos más y los introdujo en sus bocas- A ver si así dejan de molestarme, estamos perdiendo tiempo, Justin se desangra muy rápido –Buscó una navaja bien afilada-

La chica no tenía ni idea de cómo haría pagar a cada uno todo lo que le hicieron sin ser tan evidente, pero ¿Cómo iba a olvidar las navidades con sus tíos y abuelos, dónde era la sirvienta y su hermano Anthony la dejaba siempre en ridículo? ¿Cómo olvidar las veces que la avergonzaron sacándola de la secundaria porque se le olvidaba una taza en el lavabo o limpiar el espejo del baño? ¿Cómo olvidar que a los 13 llegó a tener una amiga y tuvo que alejarla porque su padre era un cerdo morboso? ¿Cómo olvidar que a sus hermanos si les compraban cosas y a ella tenían que regalarle otras personas? Y claramente ¿Cómo olvidar los abusos de su padre y hermano mayor? Por eso y mucho más no los iba a perdonar jamás, menos a esas alturas.