Cloe y yo nos dirigimos a mi oficina, después de limpiar la bodega -cosa por la que, al menos yo estaba muerta de cansancio-, pero al entrar, nos dimos cuenta de que Stuart no estaba por ningún lado y vimos a Troy sentado, solo, con un celular en la mano, mi celular, el cual seguramente se me había quedado allí, cuando Cloe y yo fuimos a hablar con el Doctor Sanders,. Apenas se percató de que habíamos regresado, colocó el mismo sobre mi escritorio, eso me intrigó un poco, y pensé en preguntarle qué estaba haciendo con ése aparato, pero me quedé con las ganas de saberlo, porque Cloe le preguntó un momento después, un poco extrañada:
—¿Dónde está Stuart?
—Salió hace un momento—dijo el chico, para luego preguntar, muy curioso—. ¿Y qué estaban haciendo, chicas?
—Limpiando la bodega del Ala Oeste de IEPCOM, porque el Doctor Sanders nos dio trabajo y antes de hacerlo, debíamos limpiar —fue mi respuesta—. ¡Odio trabajar en un sitio que esté sucio o en mal estado! Eso es terrible.
—Eso se oye bien — comentó Troy, un poco más animado—. ¡Qué bueno que les dieron empleo!
—¡Pero mis pies me están matando! —exclamé, dejando ver mi cansancio—. Nunca había hecho labores de limpieza, estoy agotada.
—Entonces te daré un masaje —fue lo que me dijo él, sonriente.
—Y yo también quiero uno, ¿oíste Troy?
—De acuerdo, seguramente trabajaste duro también —concordó el chico, sereno—, pero tendrás que esperar un poco para eso.
Me senté en la vieja butaca de mi oficina... ¡Qué alivio sentí al hacerlo! Troy se levantó de la silla donde estaba sentado y se acercó hasta donde estaba yo, con la intención de comenzar a darme el masaje. Cuando comenzó con él, me dije: "¡Qué manos tan suaves tiene!", realmente necesitaba algo así, fue muy relajante, pero no sabía lo que pasaría después.
Stuart entró a mi oficina, vencido, con un gesto terrible en el rostro, lo que me hizo pensar: "Algo salió mal con el Proyecto Irión", pero no le quise preguntar nada, para no molestarlo o hacerle ver cosas que no era seguro que estaban ocurriendo realmente... fue Cloe la que lo hizo:
—¿Por qué traes esa cara de funeral? ¿De dónde vienes?
—De donde están los sujetos de prueba del proyecto de la Doctora Jhonson —le respondió, muy desanimado.
—¿Ocurrió algo malo? —le pregunté, preocupada, ya que, si bien él no era muy abierto emocionalmente, se notaba que no.estaba bien.
—La Doctora Jhonson seguramente va a ser despedida por el Doctor Sanders —fue la respuesta que Stuart me dió, muy serio.
—¿A qué te refieres con eso? Deberíamos celebrar que la bruja por fin se irá de IEPCOM.
—Se refiere a que ocurrió lo que no queríamos, por eso no está contento —concluyó Troy, adivinando lo que había pasado.
—¿Murió alguno de los sujetos de prueba?
—Tres... fueron tres —dijo Stuart, mientras apretabs los puños, por ls rabia y la impotencis que lo embargaban—. Cuando salí, fue porque me llamaron desde all á, con la intención de que les ayudara con ellos, porque estaban muy mal y ocurrió lo que ya saben, chicos.
No me gustó lo que dijo Stuart... si bien Jhonson se iría de la compañía, lo cual era lo que yo quería, no quería que les pasara nada malo a los sujetos de prueba de su proyecto.
—Además de eso, cuando recibió la noticia de la muerte de los sujetos de prueba, ella reaccionó muy mal —prosiguió mi amigo—. Se notaba que a ella le dolió lo ocurrido con ellos.
¿Qué dijo? Eso es raro, yo pensaba que Jhonson no tenía ningún tipo de relaciones sentimentales -no me refiero a romances, sino a querer a alguien- con nadie, pero creo que me equivoqué en ese aspecto con ella. Espero conocer otras cosas de esa mujer, aunque la única posibilidad de lograr eso sea leer su diario, lo que no creo que sea posible realmente.
—¿Y ahora qué va a pasar?
—No tengo idea —le dije, completamente intrigada.
—¿Ha pasado algo más?
—Por mi parte no —dijo Stuart, para después preguntar—. ¿Para qué las buscaba el Doctor Sanders, muchachas?
—¡Tenemos nuestro proyecto de vuelta! El Doctor Sanders nos dijo que podíamos hacerlo finalmente.
—Esas son buenas noticias —dijo Stuart, mientras esbozaba una leve sonrisa.
—Pero ahora que la Doctora Jhonson va a ser despedida de IEPCOM, no sé qué vaya a ocurrir en la compañía —pensé en voz alts, dando a conocer la causa de mi intriga—. ¡Tantas dudas me dan hambre, me voy a la cafetería a ver si se me calma!
—¿Comiendo? —preguntó Cloe, .
—Por si no te has dado cuenta, Megan calma todas sus penas, ansiedades y dudas comiendo —explicó Stuart—. Aparte de que eso le refresca las neuronas y le ayuda a pensar con mejor humor y velocidad.
—Así que... si me permiten, ¡me voy a comer! —le dije a todos, para después disponerme a ponerme los zapatos y salir de la oficina—. Cloe, Troy es todo tuyo.
—¿A qué se refiere? —preguntó Stuart, un poco desorientado.
—A que Troy le dio un masaje a Megan y ahora es mi turno.
Y lo último que vi fue a Troy, preparándose para darle su respectivo masaje en los pies a Cloe, que estaba fascinada con la sola idea de que lo hiciera, mientras Stuart se reía por lo que estaba pasando, pero con mucha cautela, porque no quería que Troy creyera que se burlaba de lo que ocurría, después me fui a hacer lo que más me gustaba en la vida: comer.
Continuará...
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Editado: 20.05.2025