UNA MENTE AGOTADA; UN ICTUS

En la comisaría los cuatro detectives salieron a almorzar a las 12 cuando vieron entrar a Lars, que venía cargado con una bandeja de anime que traía incrustados cinco capuchinos para él y sus compañeros, cada uno tomó un vaso y se despidieron para ir a almorzar, Lars les pidió acompañarlos, se dirigieron al comedor de la comisaría, Lars revisó las múltiples bandejas del self service, pero optó por solo una ensalada de aguacate con palmito y pan.

Los cinco hombres se acomodaron apretados en una mesa para cuatro.

-No quiero tocar el tema de la investigación por no dañar la digestión de ustedes, pero me gustaría ver mas entrega, la única razón de que a estas fechas aun no tengamos adelantos, es que no lo hemos hecho bien, no hay justificación para ello.

-El hombre es un ente social detectives y como tal deja su huella por donde quiera que pasa, algunos dejan basura, otros flores.

-Que significa eso doctor Lars? No estamos para filosofías ni para clichés, este hombre deja huellas que son cadáveres y deja además el mal olor de una policía que no sirve y no puede contra él, eso es lo que deja.

-Con eso quise decir, que este hombre ciertamente ha dejado una huella materializada en cadáveres, falta que entiendan que para él no son basura.

-¿Y entonces que son?, ¿flores?

-Exacto, por ahí vas bien Méndez.

Para él esto significa “algo”, algo que quiere comunicar, esos cadáveres son su pintura, su poema, su obra pues.

-Doctor con todo el respeto que usted me merece, esa no es la línea de pensamiento como guía de acción que quiero que mis detectives sigan, no quiero que se detengan a admirar el trabajo de un psicópata, quiero que el impacto que dejen esos cadáveres en ellos se traduzca en un ímpetu para conseguirlo y hacerlo pagar por sus crímenes y lo mas importante evitar nuevos poemas.

-Entiendo que hable irónicamente por la frustración que le causa no haber dado con él, pero debe respetar a este hombre, para entenderlo, por algo nosotros, muy cuerdos no lo hemos atrapado, entienda el mensaje y encontrará al mensajero.

Méndez suspiró por toda respuesta, su propia frustración no le permitía seguir esta discusión, sabía en el fondo que Lars tenía razón, pero el romanticismo ante un asesino tan sádico era algo que no se quería permitir, no quería respetarlo, ni admirarlo, quería atraparlo en una jaula por el resto de sus días.

Medina decidió cambiar el tema para limar las asperezas del momento.

-Doctor lo que pasa es que Mendez no ha dormido bien, hoy mismo lo conseguí dormido con la boca abierta en su oficina a las 7 am.

-Caray, debiste decírmelo Mendez, los trastornos del sueño pueden degenerar en cuadros peores.

-No escuche a este idiota doctor, anoche me dolía la cabeza, yo siempre duermo bien, me adormecí en la oficina porque no había llegado nadie y el aire acondicionado estaba muy fuerte, pero no es para buscar ayuda médica.

-Sabe que la hipnosis ha funcionado en estos casos? Sería bueno intentar eso antes de llenar su organismo con Alprazolam.

-Ya le dije que no tengo problemas con el sueño, fue excepcional por un dolor de cabeza.

-¿El estrés tal vez?

-Sí, definitivamente el estrés por no contar con un equipo que entregue mas que un horario de oficina.

-No digas eso jefe, desde que apareció este asesino, no hemos parado, llego tarde todos los días a casa.

Méndez volvió a soltar un largo suspiro, se paró de la silla y los conminó a subir a la oficina.

-Ok vamos a trabajar, ya estuvo bueno de sobremesa.

Los cinco hombres entraron al ascensor rumbo al piso 6 para reiniciar desde cero la investigación, cuando se abrió la puerta del ascensor en el piso 6 encontraron al Comisario General esperándolos de pie.

-¿Y ustedes donde estaban?

-Almorzando, ¿por qué, que pasó?

-Pasó que mientras ustedes se andan paseando todos juntos, agarraditos de manos, el asesino volvió a atacar.

-¿Dónde?, ¿Cuándo? ¿quién fue la victima?

-¿Dónde? pues esta vez no fue en un hotel sino en el apartamento donde vivía Jackeline Romero;

¿Cuándo? anoche;

¿Quién fue la víctima? la señorita Maura, tal vez quieran que les diga quien es el asesino, pero lamentablemente eso le toca averiguarlo a ustedes y no veo ningún adelanto, esa ultima muerte es producto de su ineficacia o de mi error al escoger el equipo.

Méndez sintió que hiperventilaba, le costaba respirar, las piernas le temblaban, vio moverse la habitación y sin más cayó al suelo, veía a sus compañeros a Lars y a su jefe verlo desde arriba, no los escuchaba, solo oía un zumbido, luego se desmayó.

El doctor Lars, se apresuró a auxiliarlo, le dio los primeros auxilios y les indicó a los presentes que parecía ser un ictus, llamaron una ambulancia y lo llevaron a una clínica cercana.