Mi hermano Mateo

Mi niñez no fue tan usual como la de otros niños, no. Yo no estaba para vivir bajo el mando de nadie, claramente eso no aplicaba cuando estaba mi mamá, yo había nacido para ser libre y explorar, y mis dos hermanos estaban para verlo, Mateo el mayor, ese hermano que te hecha la culpa si rompe algo, ese que se molesta porque tiene la responsabilidad de cuidarte, el gran hermano mayor, bueno él era el pobre, el abandonado por Dios que estaba para vivir día a día mis aventuras y responder a mis preguntas, 

-Eh Mateo! -dije mientras observaba atenta a sus acciones- 

- ¿Que pasa? -dijo mientras iba doblando perfectamente sus camisas sin siquiera mirarme, yo contemplando lo hermoso que se veía todo dentro de esa comoda, me perdí unos segundos- Ey Gail! ¿Que quieres? ¿No ves que ando ocupado? Si no tienes nada que decir vete para otro lado y no molestes.

Pero que amargado- pensé

-Te quería preguntar si sabes porque mamá aún no llega!-  Exclamé. 

-Y yo que voy a saber, mamá no tiene horario fijo de salida, y ya vete que me estorbas. - respondió otra vez sin siquiera mirarme, no preste atención y seguí preguntando, 

-¿Sabes cuando viene papá? Hace mucho que no lo veo.

Mis padres nunca vivieron juntos, eso lo noté porque como saben un niño aproximadamente empieza a ver el mundo a partir de los cinco años, porque a esa edad desperté yo, no sé si me entiendan, (además que mi mamá también me lo había dicho) bueno la cosa es que cuando desperté no ví a mi padre, solo a mi mamita  y a mis hermanos, y desde que tengo memoria mi padre solo nos visitaba muy pocas veces, generalmente era mi mamá quien tenía que ir a buscarlo a que nos diera la pensión,

-No lo sé Gail, mamá no ha dicho nada todavía, -volteo a verme- ¿Por qué? - En ese momento me sentí tan triste, continúo - ¿Quieres verlo? - 

-Un poquito -hice una muestra con mis dedos, él dió un fuerte suspiro y dejo lo que hacía, se giró y cuando pensé que me abrazaría.... El idiota me hizo a un lado de un tirón y me quedé ahí para viendo cómo salía 

-¿Quieres venir? -me dijo en tono de reclamo - Si quieres te quedas ahí con el cucu, y yo no quería quedarme con él así que fuí casi corriendo tras él. 

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Este es el primer capítulo del libro, espero les haya gustado.