Eran las nueve de la mañana, y los alumnos de Natalie iban llegando.
—Hoy ya es ultimo día, chicos y chicas, cogemos las vacaciones de Navidad, dijo al comenzar la clase —Natalie.
Ese día la clase estuvo entretenida, hablaron de cómo se vive en los diferentes países la Navidad, Natalie les dijo como se vive en Madrid la nochevieja, que tiran los cohetes en la puerta del sol.
—Cuando podáis tenéis que ir a España, tiene un clima fantástico, con unas maravillosas playas, sierras y museos, ¡y cómo no!, y sus playas, y tenéis que pasar por Valencia tiene unas paellas buenísimas —les cuenta Natalie.
Ese día tuvieron su último examen, duro una hora, de ahí dependería, si alguno repetiría curso.
—Bueno chicos y chicas, entregarme los exámenes, el tiempo ha terminado, espero que hayan estudiado, —dice Natalie.
Después Natalie se despidió de todos sus alumnos.
—Espero que pasen unas felices fiestas, y que Santa Claus les traiga muchos regalos, y estén con sus seres queridos, y ¡Un feliz año nuevo, para todos! —Les dice a todos Natalie.
Los alumnos le habían hecho un regalo entre todos, era un vestido de color rosa de terciopelo, de manga larga, con el cuello blanco bordado, para la pequeña.
—¡Pero que esto! ¡No me tenías que haber regalado nada! ¡Me habéis dado una sorpresa! Es precioso el vestido de la pequeña ¡Muchas gracias a todos! Hasta el año que viene —se despidió Natalie.
Natalie se quedó recogiendo todo, y guardando para el año próximo año, abrió las ventanas para ventilar, mientras fregaba el suelo, termino y cerró la puerta.
Se fue a la cocina a preparar algo para comer, se puso a preparar una ensalada, mientras venia Robert, para después hacer el Salmon a la pancha.
Sonó el teléfono...fue a la sala a cogerlo.
—¿Si dígame? —Respondió Natalie.
—¡Hola Natalie, soy Nuria! ¿Como estas, que tal todo por ahí? —Dice Nuria.
A Natalie, se le había olvidado contarle a su amiga, las últimas novedades, tenía muchas cosas pendientes.
—¡Hola guapa! Aquí todo bien, ¡Gracias! Hoy precisamente ha sido mi último día de clase, ¡Tengo novedades!¡Dentro de diez meses tendremos a la pequeña en casa! ¿Qué te parece? —Dice Natalie.
—¡Como me alegro Natalie! En navidades me hubiera gustado estar ahí, Londres en esas fechas esta precioso, el próximo año, estoy allí para esas fechas, que ya estará la pequeña con vosotros—dice Nuria.
—¡Estupendo! ¡Te esperamos aquí! Bueno Nuria te dejo que Robert, acaba de llegar—dice Natalie.
—¡Vale, dale recuerdos míos a Robert y a tu familia, adiós guapa! —Dice Nuria.
Robert se le acerco, y le dio un beso.
—¿Con quién hablabas amor? —Dice Robert.
—Con Nuria, me dio recuerdos para ti, ¿Te acuerdas de ella? —Dice Natalie.
—¡Si claro, tu amiga la española! Tenemos que ir a España, de vacaciones, a tomar el sol, ¡Que estas muy blanca! —Dice Robert riéndose.
Al día siguiente, era viernes, Natalie tenía el día para ella, se metió en la habitación de Elisabeth, quería hacerle un cambio, de color. Muebles, adornos y más cosas, quería una habitación totalmente distinta...
Se fue al despacho de Robert, y estuvo mirando, por internet ideas,
las que más le gustaron las apunto.
Natalie se pasaba, contando los días para ver a Sayumi, no le tocaba verla hasta el lunes, faltaba todo el fin de semana.
Robert ya tenía hecho planes para todo el sábado.
Robert llamo por teléfono, a Melody.
—¿Si, ¡Restaurante Start ! ¿Dígame? — Respondio,Emily.
Emily es la camarera de barra, una chica de veintinueve años, de cabello pelirrojo, rizado, con muchas pecas, delgada y mediana estatura, y ojos azules, simpática, amable, y siempre con una sonrisa en la cara.
—¡Hola Emily!¡ ¿Está por ahí Melody? Le puedes decir que se ponga, ¡Por favor! —Dice Robert.
—¡Si, claro! Un momento, que la llame—dice Emily.
—¡Si dime, Robert! ¿Qué pasa? —Dice Melody.
—Me gustaría coger, a Daniel, cuando salga del trabajo, al mediodía ¿Podría pasar a recogerle? Tengo planes para el fin de semana ¡Te parece bien! —Le pregunta Robert.
—¡Si claro! Ven a recogerlo cuando salgas ¡Aquí estará! Se pondrá muy contento, ya sabes cómo le gusta estar contigo ¡Adiós Robert! —Dice Melody.
—¡Gracias! Nos vemos, en un rato ¡Hasta luego! —Dice Robert.
Robert los viernes adelanta el trabajo, y no deja por la tarde trabajo, así tiene más tiempo, para él y para Natalie, a veces aprovechan para ir a comer unas pizzas, para pasear un rato mirando los escaparates de Londres, para ir al cine ....
Robert salió de trabajar, y fue al restaurante a buscar a Daniel, el pequeño estaba, sentado en una mesa haciendo los deberes, con la cabeza metida en el cuaderno, no se dio cuenta que su tío estaba frente a él mirándolo...
—¡Veo que estas muy concentrado! Daniel ¡Eso está bien! Hay que estudiar—dice Robert.
Daniel ¡Pego un salto!¡Pero tío si estás aquí! ¡No sabía que ibas a venir! ¿A qué has venido? Preguntó —Daniel algo triste.
—¡Vengo a por ti Daniel! ¿Has comido ya?
Daniel estaba muy contento se iba con su tío, él pensaba que este fin de semana no vendría a por él.
—¡Vamos recoge tus cosas, y mételas en la mochila! Y ponte la chaqueta que hace frio —dice Robert.
—¡No, te preocupes Melody! Daniel come en mi casa, vamos dale un beso a tu madre —dice Robert.
Daniel le dio un beso a su madre, y otro a su abuelo y, le dio la mochila a su madre.
—¡Ya nos podemos ir tío!¡Vamos corre, que tengo hambre! ¡La tía me estará esperando! —Dice Daniel.
—¡Pues no sabes tu nada!¡Eres un pillín enano! —Y Robert se empezó, reír.
Se subieron en el coche, mientras tanto Robert le iba contando.
—¡Mañana nos lo vamos pasar, súper bien! Ya lo veras...—Dice Robert.
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Editado: 15.02.2023