Sus ojos vuelven a la normalidad mientras aun sujeta la cabeza en su mano.
-Yo nunca falto a mis promesas-
- ¿Debes decirme que sucedió? –
Dio un gran suspiro he inclino su cabeza hacia atrás con gesto de aburrimiento.
-La diferencia entre ustedes los inservibles humanos y nosotros la raza superior es que vemos más allá de lo que ustedes podrían hacerlo jamás, este tal John-. Sacudió la cabeza de este bruscamente. – llevaba demasiado tiempo con pensamientos negativos y oscuros hacia la encantadora Tania, y escúchame cuando te digo encantadora no uso ni una sola pizca de sarcasmo.
Tenia esa sonrisa en su rostro, no sabia si creer o no en sus palabras.
-No me interesa si me crees o no Adriel, estoy cumpliendo con mi trato-. Dejo caer la cabeza de John al suelo. –En esta mañana esta escoria estaba siendo más consumido que ningún otro día por esos deseos negativos y sus celos-.
- ¿Celos de qué? -.
Su sonrisa macabra usual se dio a la vista.
-Obviamente de ti mi querido Adriel-.
- ¿Cómo carajos sentían celos de mí? -.
-Muy sencillo, por el trato que Tania tiene hacia ti, de como se preocupa y siempre le hablaba a el de ti y que quería que estuvieras bien, fue a la cafetería para ver ella que tanto hacia contigo ya que tenía su mente llena de malos pensamiento y se dio con la sorpresa de ver como ella esta pendiente de ti en el trabajo-.
Esto no puede ser real, no puede sentir celos de mí, ella es como mi hermana, mi mente da tantas vueltas.
-Claro esta que mientras el desde no muy lejos en medio de tanto frio y esa tempestad los observaba yo ayude un poco-. Hizo que la cabeza se levantara del suelo sin necesidad de mover un solo dedo y volviera a su mano. –Su enojo aumento mas al ver como yo usaba mis grandes encantos con tu amiga y ella no ponía resistencia, mis actos tenían dos intenciones, como ya lo sabes ahora-.
Solo mantuve un instante mi silencio, quería pensar que esto era una mentira.
- ¿Porque no me dijiste eso? -.
-Lo primero es que no debo decirte nada, aunque si lo hice-.
Él pudo ver mi gesto de duda y solo retorció sus ojos.
-Te dije que estaba acá por Canupto y un tema personal y como ya vez tu amiga es mi tema personal, nadie podrá matarla a menos que yo lo permita o tu pierdas en los desafíos-.
Dándole sentido a todo por un segundo pensé en agradecerle por salvarla, pero dejo con sus palabras muy claro que solo lo hizo por nuestro acuerdo, aun así, la salvo.
- ¿Quiero saber que sucedió donde vive Tania? -.
Su expresión cambio un poco, miro a los ojos la cabeza que tenia en sus manos y se sentía la hostilidad en el ambiente.
-No me interesa hablar de eso, quizás Tania recuerde un poco o puedes ir al infierno y preguntarle personalmente a John que paso-.
Dio una gran risa y lentamente en una niebla repentina empezó a desaparecer.
Con lo que el me conto debía esperar a Tania y saber que paso, pero si era verdad todo esto debía hacer lo correcto, mientras el lentamente se desvanecía.
-Gracias-.
Pude ver como una sonrisa se dibujaba en él, claro que no dejaría que solo fuera eso.
-Mis bestias cenaran bien hoy-.
Sabia que se refiera a la cabeza decapitada que llevaba en su mano.
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Editado: 15.03.2024