...Veo como mis padres están en el suelo, con varios golpes en sus rostros. Corro lo más rápido posible para llegar a ellos, le hablo a mi madre y ella me responde cabizbaja.
Hijo, se llevaron a Charlotte, esos tipos se llevaron a Charlotte- me dice ella con varias lágrimas en su rostro.
Quienes mamá ¿quienes?- le digo yo tratando de obtener alguna información de mis padres.
Todo es mi culpa Jacob- me dice mi padre con un tono de culpa- esos tipos se la llevaron para vengarse de mi
Me quedo sorprendido al oír esto. ¿Por que se vengarían de mi padre? ¿Quien se vengaría de él?, pero la pregunta principal era: ¿en que rayos te metiste Thomas?
Claramente mi padre se ha metido en problemas muy graves, pero primero debía saber como rayos empezó todo. Ayudo a mis padres a sentarse en el sofá, y es aquí donde empieza el incómodo interrogatorio.
Papá, ¿en que te metiste?- le digo yo con un poco de paciencia en mi
¿Te acuerdas del viaje que hice a Nueva Zelanda con mi jefe?- me dice mi padre de manera introductoria
Yo respondo con un corto si.
Ese día cuando el Señor Miller y yo logramos el contrato con la empresa Hamilton, para celebrar fuimos a un bar que estaba cerca del hotel, dentro de mi sabía que ese no era el mejor bar del distrito, pero no podía quedar mal con él. Cuando llegamos nos sentamos en una mesa al fondo, y a la mitad de la noche unos tipos se nos unieron, el Señor Miller recibió muy bien a estos y pasamos una gran noche. Nos invitaron a su departamento, y al llegar vi que no eran lo que habían dicho, nos enteramos que eran dealers muy respetados en el distrito, ellos hacían tratos con el Señor Miller y ahora él me había involucrado a mi en sus tratos sucios. Uno de ellos nos entrego un maletín con un polvo blanco, le dio una dirección a Miller. Yo me negué mil veces pero una de ellos me amenazó que si me negaba me iban a matar. Hicimos la entrega, nos pagaron, y el jefe de los dealers nos dio nuestra ganancia. Nos dijo que nos iba a contactar para futuras entregas, todo salió bien en las demás hasta que una noche, Miller me tendió una trampa y se robo el pago de la droga que había vendido. Cuando llegué donde el jefe el me dijo que lo pagaría como fuera. Ayer me siguieron a mi y a Lidia y pues todo termino como ya lo sabes.
Antes de poder seguir, el teléfono de mi padre suena. Es una llanada de un número desconocido.
Son ellos- dice mi padre con temor.
Responde y pon el altavoz- le digo yo manejando la situación.
Él obedece, mientras yo empiezo a grabar la llamada desde mi celular.
Hey Thomy, los secretos entre amigos en mi cultura no son buenos- dice nuestro interlocutor con una voz espectral- sabes, se nos ocurrió una gran idea, y lo involucra a él.
Ni lo creas Terrance, no dejare que lo involucren a él- dice mi padre con enojo.
Crees que eso nos importa a nosotros- nos dice con un leve tono de enojo- Hey Jacob, si quieres salvar a tu hermanita, ven dentro de 10 minutos al callejón que esta cerca del centro comercial. Te tenemos un trato.
Antes de poder contestar, ellos ya habían cortado la llamada.
Ni loca dejare que lo manchen en esto- dice mi madre, tratando de defender mi integridad.
Vamos Lidia, si no lo haces, si no lo dejas ir, le harán algo a Charlotte- dice mi padre imponiendo su idea.
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Después de largo rato de gritos y peleas, decido ir.
Cuando llego, me colocó cerca de un lugar en la que haya cosas con las que me pueda defender si esto se empeora. Pasa largo rato y ya voy por mi segundo cigarrillo; empecé a fumar desde el accidente de los chicos, eso era lo único que me llenaba ese vacío. Mis pensamientos se interrumpen cuando una camioneta negra se estaciona enfrente de mi. Se oye que la puerta se abre, de repente veo a dos guardias que se dejan ver primero para poder darle paso a el jefe.
El tipo es alto, rubio, de tes blanca, fornido, bien vestido y con un semblante lúgubre.
Hey, ¿que tal Jacob?- me dice este en forma cordial- mi nombre es Terrance Smith- este me tiende la mano y yo le respondo.
¿Para que me querías?- le digo yo lo mas frío y corto posible.
Editado: 31.10.2018