Fuego en mi mente, arden mis versos
Mente de demente dicen las palabras de un escritor enfermo
Conozco lo clemente y no muchas veces he podido darle la razón a ese cuento
Si pienso en ti duele
Si desgarro tu recuerdo arde
Si te dice que te ha olvidado miente
Por ti su mente en fuego arde
Hasta que no veas detrás mía
No te pesará el daño que me hiciste
Hasta que no veas como yo el mediodía
No sabrás cuánto me heriste
Distorsionaste mi melodía
Y de la felicidad me prohibiste
Me dañabas cada día
Y nunca lo reconociste
Olvidé amar como antes lo hacía
Y nunca lo reconociste
Eras la emoción de sentir que vivía
Y luego sólo me heriste
Volviste a las hadas de mi cuento murciélagos de espiritus muertos
Giro de 360 al juego y mi corazón residiendo en el fuego
Quemaste mis versos que hasta parecía estar en el averno
Conociste mis sueños y jugaste con ellos
Mas abajo del suelo, nada era tan cálido como lo que guardaba dentro
Granada de llantos y lamentos a punto de volverme miles de fragmentos
Últimamente he estado quemando mis versos
En el fuego de la sinceridad
He tenido nefastos sentimietos
Aborreciendo a la verdad
Viviendo entre lamentos
Buscando a la felicidad
Me he quebrado en miles de fragmentos
Desafiando a la integridad
Con muchos miedos
Que me hacían un ser de fragilidad
Me volví esa vela
Que velaba cada noche por ti
Volviste negra la vela
De nuestro barco gris y añil
Olvidaste esa Luna llena
Donde me decías que me amas y me querías para tu principio y fin
Ahora será enferma
La forma que me tocará los días sentir
Entre fuego, atrapado en el averno
Sabía cómo era el juego mas por ti fingí ser menso
No me lo perdono, mi corazón perverso
Perdí el tono de voz grueso
Ahora queda sólo... morir lento
Entre cenizas
Buscando estelas
Sólo hay brisa
Y para siempre aquí te quedas
Entre cenizas
Buscando polvo de estrellas
Me dejaste a vísperas
De sentir el alma completa