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Intento borrar tu nombre

porque no me conviene recordarlo.

Mientras yo intentaba comprenderte,

tú solo sabías hacerme daño.

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Pobre del escritor

que subestime su trabajo;

unas palabras bien seleccionadas

pueden hacer auténticos milagros.

***

La vida es tan complicada

que a veces dan ganas de abandonarla.

Por eso hace falta un sueño

que sepa impulsarte cada mañana.

***

El día en que mis piernas

ya no tengan fuerza para llevarme,

espero haber dejado un legado

digno de ser inolvidable.

***

¿Realmente quieres conocerme

o acaso planeas hacer daño?

El día en que crees un lazo conmigo

desearás haberte alejado.

***

Acumular remordimientos

hace que envejezca el corazón,

pero olvidar demasiadas traiciones

te convierte en amigo del dolor.