Número uno

Cada vez que aparece la luna,
siento un vacío difícil de explicar.
Es como si mis logros del día
se quedaran atrapados
en otra realidad. 
***
No tengo manera de saber
qué tanto te han lastimado las caídas. 
Yo también estoy siendo consumido
mientras hago lo posible por salir victorioso,
pero soy consciente de que muchos finales
se transforman en algo doloroso.
***
No entiendo por qué se me ha dado
la responsabilidad de vivir
sin ofrecer alguna explicación. 
No sé si los demonios existen,
pero parece que muchos 
viven mi cabeza.
En cuanto al apoyo de los dioses,
he decidido interpretar su silencio
como una señal de indiferencia.
***
¿Cuántas veces te has quebrado
sin pedirle ayuda a otro? 
Recibir el apoyo de tus semejantes
no es razón suficiente
para sentirse como un cobarde. 
***
No me arrepiento
de haberte dado
un lugar en mi corazón,
pero ahora he encontrado
a otra persona
capaz de cuidarlo mejor. 
***
Si esta es la vida
que el destino quiere para mí,
entonces me niego a soportarla. 
Trabajaré todos los días
para crear una
que sea más adecuada.