La noche es el escenario perfecto para tantas cosas, algunas de ellas son maravillosas como las estrellas o el resplandor de la luna, pero otras solo son el escondite perfecto para la oscuridad y la maldad. Así se sentía Madison entrando en su papel de Ángel, era el disfraz que se le había otorgado hace ya muchos años atrás, cuando vio por primera vez su libertad, o al menos un pedazo de ella. La única sobreviviente, después de todo, el miedo nunca la detuvo y el amor tampoco, lo que siempre deseo estaba ante sus ojos una mañana y luego lo perdió todo. Era el precio.
“Vamos grandote, déjanos pasar.” un grupo de amigos estaban intentando entrar al bar, no es que fuera exclusivo, sino que eran menores de edad. Eran perfectos.
“Hey, Mike, vienen conmigo cielo.” Madison se detuvo frente al hombre y le pasó un billete de cien dólares, eso hizo brillar los ojos del hombre quien de inmediato se hizo a un lado.
“ !Muchas Gracias! Nos has salvado la noche.” una chica super delgada y de cabello castaño claro le sonreía y junto a ellas otras dos de cabello más
“!Si! Definitivamente te debemos una.” y otro chico grande y con cuerpo musculoso la veía sin temor de pies a cabeza. Ella sabía la capacidad que tenía de atraer a los hombres, y estaba fascinada.
“No hay de que chicos, de hecho creo que pasaremos una noche genial, vengan. Les invito la primera ronda” y así, mientras avanzaban a la barra, ella comenzó a escanearlos a cada uno, tres chicas dos chicos, un par abrazados y los demás libres. Se llevaría a casa el trofeo y a la ballerina de cabello oscuro. Juguetes nuevos.
Mientras, a una calle de The Nigthmare, se encontraba el Hyundai Elantra de M lleno de armas y con un par de chicas en shorts y blusas que no dejaban mucho a la imaginación. En las manos de la rubia se encontraba el teléfono desechable de lo que la acompañaran el dia de hoy.
“¿No es increíble? Estaremos juntos de nuevo, estoy emocionado por patearle el trasero a Madison Clark.” M estaba detrás del volante con una sonrisa, aunque por su mente el pequeño demonio era capturado.
“No te emociones M, debemos ser rápidos, ese lugar está lleno de personas de la Élite.” dijo Nia apreciando su propia arma, era un obsequio, lo mejor que tenía. Su nombre estaba grabado en el hermoso y bello bisturí punta de diamante.
“La rubia hizo el plan perfecto N, podemos hacerlo.” Estaba ansioso. El tiempo que tenía era poco, debía ser más rápido que la policía.
“Entonces haz la llamada R.” dicho esto, Rose llamó al teléfono público que se encontraba en la esquina de la calle y los tres rogaron porque este fuera contestado. Y así fue, una figura grande y vestida de negro lo tomo, casi no se veía perdido entre las sombras, solo se vislumbraba el movimiento en contraste con la demás oscuridad.
“Terraza, toma la escalera de incendios del callejón a mi derecha y sube. Estamos listos.” Y así, colgó la llamada.
“Bueno, que comience el juego….” dejando la frase en el aire, Nia, Rose y M tomaron las maletas y buscaron la escalera de incendios, Nia tenía su hermoso bisturí en la bota, no tenía miedo de ser herida, nunca lo tenía.
James había preparado todo con Hills para la noche, irían al Nightmare para más pistas acerca de la vinculación que tenían Holly, Grimm, Daniels, Morett y los otros chicos jóvenes, todos poseedores una fortuna y siendo asesinados por la misma persona. ‘X’
“Repasa conmigo el plan Hills. Yo entro en la dichosa discoteca acompañado de Marie, luego vamos a la puerta de atrás y te dejamos entrar a ti y a tus agentes encubiertos. Damos una vuelta en busca de Madison y la traemos con nosotros mientras que los demás buscan el dichoso cuarto.” le habían enseñado a Marie el retrato de Madison para saber lo que buscaban.
“Aún no entiendo porque no puedo entrar con ustedes.” Hills estaba atento al plan desde el principio
“Sinceramente puedo ver la edad de tu hija en tú rostro Hills.” dijo James sonriendo de forma apenada.
“JAMES.” Marie golpeó el brazo del detective. Eso fue todo para qué Hills tocara su cara y los mirara molestos.
“Solo cumplan el plan ahora.” dijo y comenzó a revisar con Levin los sistemas de comunicación con los agentes.
El detective iba con una camisa negra y jeans desgastados, nada que llamara la atención realmente, a excepción de la mujer junto a él. Marie si que llamaba la atención en un vestido corto de color rojo. Hacia un contraste increíble con su cabello, pero la hacía verse llamativa y vibrante, justo lo que necesitaban.
The Nightmare tenía una fachada simple por fuera, lo único que llamaba la atención eran las letras del nombre en neón. El hombre grande los dejó pasar una vez que vio el escote de Marie, ella sonreía ante la atención del sexo opuesto y aún podía hacer más, pero estaba prácticamente escondiendose todo el tiempo de Morett, el vampiro moreno no hacía más que molestarla con sus salidas a lugares caros y tratando de meterle mano frente a todos, era el juguete nuevo para él, de eso estaba segura.
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Editado: 23.06.2018