Habían pasado dos semanas desde que el que no debe ser nombrado se largo de mi vida, por así decirlo. Estos días habían pasado con la mejor compañía pero aún así me sentía vacía, me sentía... horrible.
Alex, Morgan y Will me hacían compañía literal a cada hora, excepto en esos momentos en los que me sentía mejor sola, estoy aprendiendo que pasar tiempo conmigo misma es muy genial y a la vez melancolíco. Cuando termino de trabajar y ya nadie me recoje o en el descanso, me la paso sola leyendo libros, al igual que Jacob Monroe que tenía una relación con Sky, la prometida de el que no debe ser nombrado.
La compañía de mis amigos es muy grata, pero ¿Cómo reparas un corazón roto? ¿Acaso alguien tenía la receta?
Dicen que las heridas con el tiempo sanan, pero y si ¿No? ¿Y sí el recuerdo de esa persona nunca se va?
Los chicos no lo mencionaban, creo que Morgan les dijo que no lo mencionaran por qué en estas semanas nadie lo ha mencionado cuando yo estoy presente, resibo miradas de lástima de personas que ni conozco, me señalan, pero ya me acostumbré.
No tenía idea de cuando hiba a regresar pero era lo que menos me interesaba.
Ahora mismo estaba viendo una película de Spiderman en la casa de Logan, mi cuñado, nos encontrabamos, Morgan, Luci, Alex, Liam, July, Sky y Will que ya es grande amigo de mis amigos.
La película ya había terminado, yo empecé a aplaudir por el simple hecho de que Tom Holland es el mejor del mundo! Logan y Liam me acompañaron en mis aplausos.
–Chicos! El miércoles haré una fiesta en mi casa!–Exclama Peyton.–Estan todos invitados, todos tienen que ir!
–Yo me apunto.–Dice Logan para después darle un beso a Morgan, todas las parejas del grupito seguían intactas menos la mía.
Que cosas, ¿No?
–¿En miércoles?–Pregunta Liam con una mueca graciosa.
–Si no te parece no vallas.–Dice Savi juguetona.
¿Fiesta? Definitivamente no, tengo mucha tarea, en dos semanas tendremos una cena en la escuela y adivinen quien va a cantar con Will...yo!
Y nisiquiera me acuerdo de el nombre de la canción.
–Creo que yo no iré chicos.–Digo levantándome de el sillón, eran las 10:30, todos me veían desanimados.
–Bueno yo no iré si tú no vas conmigo.–Dice Will parándose a mi lado.
–Se cancela la fiesta si Grace no va.–Exclama July, todos asienten, ¿Todos están en mi contra? Ruedo los ojos un tanto exasperada.
–De acuerdo, iré.
Parece que les dije que hay pizza gratis por qué todos exploron en gritos y risas, sonreí al ver lo locos que están.
Tome mi chaqueta y me despedí.
El día de la fiesta...
Fiesta.
Sinónimo de mucho alcohol y hormonas, aún así ya me estaba arreglando con ayuda de Morgan. En realidad no sabía ni que ponerme, Morgan ya estaba vestida con un vestido plateado que resaltaba sus perfectas curvas y unos tacones plateados, su cabello estaba ondulado, su maquillaje era igual de perfecto que siempre.
Estaba perdida en mi armario buscando algo, luego corrió a su habitación.
–¡Lo encontré!–Corrio de regreso a mi habitación con un vestido verde, después de ponermelo me mire en el espejo, el vestido era muy hermoso con un escote bastante pronunciado para mí gusto, era corto pero la verdad se me veía hermoso el color de mi vestido era verde...casi tan obscuro como sus ojos esmeralda, esos ojos noche imposibles de olvidar.
Si estuviera aquí me diría lo hermosa que me veo, ¿Pensará en mí tanto como yo en el?
Desvíe mi vista a las fotos que estaban pegadas en el borde del espejo, nuestras fotos...¿Por qué no las había quitado?
Sentí la mano de Morgan en mi hombro, la Vi por el espejo, me regalaba una mirada triste.
–Grace.–Ella sabía lo que yo pensaba y yo sabía lo que estaba por decir.
–No.–No quería hablar con ella de el que no debe ser nombrado, trague mis lágrimas y camine hacia mi cama en busca de mi pequeño bolso plateado que combinaba con mis tacones.–Vamonos.
***
Al llegar a la casa de Peyton me sorprendí al ver la decoración, era muy hermosa todo estaba lleno de luces. Nos adentramos para buscar a nuestros amigos, hasta que los encontramos en uno de los sillones que adornaban la estancia.
–Hola hermosa.–Dijo Logan a Morgan como un saludo.
Yo saludé a todos mis amigos, sentía la intensa mirada de Will sobre mí, me acerqué a él y le di un beso en la mejilla, su perfume era tan... varonil, no sabía cómo describirlo, el vestia una camisa blanca y un pantalón negro, por último unos tenis blancos.
–Te ves como una diosa está noche.–Dijo en mi oido, yo sonreí.
–Gracias, tu también te ves muy guapo.–Dije con una sonrisa.
–Se hace lo que se puede.–Bromeo.
Entre platicas, risas y juegos ya habían pasado tres horas en aquella fiesta, me la estaba pasando bien y por un momento me olvidé de el que no debe ser nombrado.
Comenzó una canción, era bachata pero aún así no reconocía el nombre de dicha canción. Will se levantó de su asiento y me ofreció su mano.
–¿Bailamos hermosa?–Dijo con una sonrisa, asentí tomando su mano, caminamos a la pista de baile y empezamos a bailar, era sorprendente bailar con Will, en nuestras prácticas de danza siempre estábamos juntos.
Éramos una especie de equipo dinamita, éramos los mejores.
–Grace, creo que Gracias a ti el verde es mi color favorito.–Dijo refiriéndose a el color de mi vestido.
–Gracias.–Dije con una sonrisa, el me devolvió la sonrisa y seguimos bailando, por un momento Will se veía pensativa, como si quisiera decir algo.
–¿Que pasa?–Pregunte.
–Yo...yo sé que lo amas, se que aún lo amas con toda tu alma.–Sabía a quien se refería, que dijera eso fue una estaca a el corazón ya que no había escuchado un comentario tan franco y directo en estás semanas.–Pero...yo no puedo seguir conteniendome, Grace me encantas.–Oh oh.–Se que tú corazón está lastimado créeme que lo sé, por qué yo fui quien seco esas lágrimas aquella noche, pero aún así no puedo dejar de pensar en tí, no puedo dejar de sentir esto que me impulsa a... besarte.–De un solo movimiento sus labios ya estaban sobre los míos, eran cálidos, eran suaves, eran casi como los de 'él', me separé de inmediato y lo mire con desconcierto.