Lágrimas.

2. Siempre seremos...

Luz... 
 


 

Cámara... 
 


 

Acción... 






 


 

Me encontraba en un lugar oscuro, no entendía porque mi cuerpo estaba todo golpeado, me dolía mucho. Lleve mi mano hacia mi cara, me ardió apenas al tacto, la sangre salía de mi nariz. Mi vista estaba nublada, mi respiración agitada e incontrolable, sentía que el mundo se me iba. Los hombres que estaban en mi alrededor se reían, disfrutaban mi dolor. 
 


 

-¡Levántate bastarda! -Dijo un hombre, el cual no le podía ver bien el rostro. 
 


 

Me levante como pude, siendo mi apoyó la pared. En eso otro hombre entro a la habitación solo que él vestía traje fino. Ambos eran muy altos. Y claramente era así, ya que yo, solo era una niña. Se acercó a mi y coloco su mano en mi mejilla acariciándola, una sonrisa perversa se dibujo en su rostro. 
 


 

-Eres idéntica pequeña. -En su voz se escuchaba el odio. -Tienes sus ojos.
 


 

Yo solo me limitaba a mirarlo sin pronunciar nada, una lagrima salía seguida de otra. 
 


 

-¡Serás igual que ella! - Explotó en furia el Señor de traje y golpeó con fuerza mi mejilla. 
 


 

Yo no dije nada, solo me quede ahí sin pronunciar ninguna palabra, las lagrimas salían de mis ojos sin parar, y yo solo deseaba estar en casa con... 
 


 

-¿Estás bien? -levanté la mirada y me encontré con Mason. 
 


 

Solamente asentí. 
 


 

-Cómo estar bien,- Se posicionó a mi lado. -Si estás aquí, sola y llorando-Solo me encogí de hombros-Vamos dime ¿qué sucede?-Era muy amable este chico pero la verdad es que yo no podría serlo soy muy diferente a las demás personas-¿Qué acaso no hablas?-Dijo en un tono de diversión para comenzar a reír, pero, al notar que yo no lo hacía paro de reír y me miro serio-Oh, perdona-Se disculpó- Pero si me entiendes ¿cierto?-Asentí- Qué bueno linda.-Me guiño uno de sus ojos. 
 


 

Bajé la mirada en dirección a las hormigas que caminaban por el césped ya podado. 
 


 

-Es para ti.- Dirigí de nuevo mi mirada a él -Es para que podamos hablar al menos por letras. Penny, la secretaria de la directora me dijo que se la diera a una chica nueva que no habla, sé que te ayudara-Era una pizarra acompañada de un marcador- Quiero que me digas lo que piensas-Me regaló una sonrisa. 
 


 

Lo mire sorprendida, pensé que luego de como nos conocimos, y de lo que paso en los casilleros él se alejaría, pero veo que es muy amable. Aunque eso no me hará creer en él del todo. 
 


 

- Te haré preguntas, tú las constaras ¿Sí? - Asentí. - La primera. ¿Cuál es tu nombre completo? 
 


 

Tome la pizarra y el marcador y comencé a escribir. 
 


 

"Victoria Maxwells" 
 


 

Él frunció el ceño-¿Qué tú apellido no era Johnson? 
 


 

"Es complicado"- Escribí y cuando se lo entregue él olvido el tema comprendiendo. 
 


 

-¿Porqué estabas aquí llorando? 
 


 

Lo pensé bien, no quería que supiera quien era, ya que sí, fue dulce en ayudarme con ese chico coqueto, pero, eso no significa que esto nos unirá y que seremos amigos o algo por el estilo. 
 


 

"Solo tengo miedo de no encajar." - Lo bueno de las letras que escribo es que no puedo hablar y no notara jamás mi nervios. 
 


 

-No te preocupes pequeña-Su voz era cuando se dirigía a mi de una forma coqueta y amable a la vez, no entendía ¿porqué? es como su dos chicos estuvieran en él, acercó su mano y la quiso colocar en mi mejilla. 
 


 

Por instinto me aparte y moví mi rostro a otro lado, para que no me tocará. 
 


 

"No me gusta que me toquen"-le enseñé lo escrito con la cabeza baja. 
 


 

-Entiendo-Levanté la mirada-No te voy a obligar a nada-Habló amable- ¿Quieres ir conmigo por un helado?-Habló con mucho animó y alegría. 
 


 

"No me apetecen" 
 


 

-¿Al circo que acaba de llegar? 
 


 

"Por ahora solo quiero ir a mi casa" 
 


 

-Entiendo-Me regalo una sonrisa, en eso sonó la campana-Ya es hora de irnos- Asentí. 
 


 

Nos levantamos de la acera y caminamos al instituto. Los chicos y chicas ya estaban saliendo de ahí con felicidad plasmada en sus rostros por el termino de clases. Yo solo esperaba que la Dra. Johnson ya estuviera en la salida para que no tuviera que esperar o peor aún, encontrarme con esas chicas. 
 


 

- Debo ir con unos amigos que quedaron en acompañarme a buscar algo, perdona. 
 


 

"No te preocupes, adiós. " - Él asintió y se fue. 
 


 

Ya luego de llegar a afuera me senté en una de las bancas libres a esperar a la Dra. Johnson. Todos platicaban con sus amigos, sonreían y bromeaban, yo solamente me encontraba ahí, me sentía como un bicho raro alguien el cual no pertenece a este lugar, solo tuve un amigo pero si tan solo pudiera recordar su rostro. 
 


 

Era un cuarto en el cual habían muchos juguetes no reconocía realmente ¿Dónde estaba? Pero de lo que si estaba segura era de que este lugar era como un sueño me sentía tan bien en esa habitación con tantos juguetes. Camine a el lugar en donde se encontraba una muñeca rubia con un vestido rosado y exagerados ojos azules. 
 



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En el texto hay: lagrima dolor sufrimiento

Editado: 03.11.2019

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