Lágrimas de una mujer desesperada.

CAPITULO VI: ASCENSO DE SU EQUIPO, CELEBRADO DE UNA MANERA DISTINTA

La primera vez de una persona es una de las cosas más especiales en el mundo, es algo que siempre se recuerda, sobre todo si un@ la vive porque lo siente, es algo que permanece por siempre en la memoria y la retina de cada uno, de por vida.


Ya han pasado varios días desde su primer encuentro como pareja, aquel en el que entre risas, Alma y Lucas, fueron expulsados del centro comercial hasta en dos ocasiones.
Aunque no ha habido ni un solo día en el que no hablen un mínimo de hasta dos veces al día, Alma se muere de ganas por verlo, abrazarlo y darlo todo su amor, aunque solo están a 24 horas de verse de nuevo, la chica no ve llegar ese momento de estar a su lado.
Al fin, como todo en esta vida, llega el día tan esperado por los dos jóvenes, y como ya ocurriese en la anterior ocasión, Alma se encuentra tan nerviosa que no sabe que ponerse, finalmente decide ir con su habitual minifalda, es el atuendo con el que se siente más identificada.
Después de hacerle esperar unos minutos, Alma, llega al lugar de su encuentro, con ternura, se unen en un largo beso en el que ambos jóvenes, se dejan llevar por absolutamente todo lo que sienten el uno por el otro.
Tras ese ansiado reencuentro, deciden ir a ver un partido del segundo equipo, les encanta el fútbol y Alma no podría perdérselo por absolutamente nada en el mundo.
Tras un viaje en autobús de unos quince minutos, en los que no son capaces de sujetar ese amor y esa pasión que sienten el uno por el otro, llegan a su destino final y se encaminan hacia la puerta del campo de fútbol, agarrados de la mano un tramo, abrazados otro, besándose otro y entre risas llegan a la puerta, donde les piden el carnet de socios del equipo y risueños entran dentro.
Una vez dentro del campo, sin que ninguno de ellos lo supiese, se encuentran con Sergio, quien va acompañado por su amigo Jhonatan y quien se les queda mirando con el alma callendo a sus pies, aún Sergio sigue queriendo a Alma, a pesar, de saber que ya ella es totalmente inaccesible.
Disfrutan de la primera parte del partido entre besos y caricias, y como ya se está haciendo costumbre, vuelve a subir la temperatura entre ellos, es una sensación que no saben controlar.
Llega el descanso del partido y aprovechan para intentar dar rienda suelta a ese fuego que les ha invadido a los dos, ya no lo soportan, y allí, entre las paredes del cuarto de baño, sin importarles quien ni cuando les pueda sorprender, finalmente sucede, la primera vez de Alma, con su amor, su primer amor y su primera vez unidos de la mano, todo le parece tan bonito que se siente volar, como si todo fuese un sueño hecho realidad.
Se dirigen a la puerta del polideportivo, el cual, sin que ninguno de los dos se diese cuenta, han cerrado a cal y canto, y a duras penas, consiguen saltar la valla que les separa de la calle.
Al salir, Alma, cae encima de Lucas y hace que ambos caigan al suelo entre un ataque de risa para los dos.
Tras este divertido incidente, se dirigen a la parada del autobús para ir de vuelta a casa, por poco tiempo, ya que al día siguiente han decidido verse para ir al partido y a la celebración oficial del ascenso de su equipo.
Al día siguiente, en esta ocasión por la mañana, vuelven a verse, nada más hacerlo se dedican a llenarse de amor mutuamente, como siempre que se ven, unos minutos después se separan para poder entrar cada uno por su puerta del estadio, prometiendo verse al finalizar el encuentro.
Una vez terminado el partido, la pareja se dispone a ir hacia una pizzería cercana y comer, tras hacerlo vuelven a los alrededores del estadio para seguir con la celebración, sin darse cuenta, entre besos y abrazos les sorprende la familia de Alma, la cual va al completo y quienes no sabían nada de esta relación.
Irremediablemente toca una presentación oficial ante su familia, los cuales les invita a pasar dentro del bar del estadio junto con ellos y ahí,  van viendo llegar a los jugadores del equipo, los cuales ya conocen a Alma y según la van viendo la van saludando y celebrando con ella el ascenso, Lucas se sorprende con tanto saludo cariñoso y Alma se enorgullece del reconocimiento.
Un rato después se separan de la familia y deciden pasar la tarde a solas, a su aire, y ser felices durante el tiempo que les queda del fin de semana de estar juntos.
Entre besos y arrumacos, pasan la tarde, mientras van viendo escaparates de las tiendas del centro comercial al que han ido, a media tarde deciden ir a merendar, lo que les encanta, entre bocado de hamburguesa y sorbo de refresco, se dan todo su amor mutuo y la temperatura va subiendo entre ellos.
Nada más terminar la merienda deciden ir a buscar el primer sitio que encuentren para dar rienda suelta a su pasión, el cual no tardan mucho en encontrar.
Ya va llegando la hora de volver a casa y despedirse, con la pena invadiéndoles se dirigen hacia el metro y Lucas acompaña a Alma casi hasta la puerta de su casa, al llegar a su punto de despedida se abrazan y entre besos hacen planes para el fin de semana siguiente. Desde ahora se verán absolutamente todos los fines de semana, absolutamente entero.
Alma cree que no se puede ser más feliz ni estar más enamorada, se siente en el cielo, como si estuviese volando entre las nubes.
Que poco imagina todo lo que en poco tiempo le comenzará a ocurrir.




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