Lalo Mateus

CAPITULO 22

El día de hoy no quiero ir a la universidad, no quiero ser la burla de todos, como Milagros me pudo hacer esto a mí. Miro el reloj y son las 10:00 ya perdí las dos primeras clases. Salgo de mi habitación y bajo a la cocina a mirar que hay para desayunar, pero como siempre me toca pan y tostadas, mi mamá quería recontratar a mi nana, pero ella está feliz con Milagros y no acepto esa propuesta. Estoy concentrado desayunando que no me di cuenta de que Peter estaba detrás de mí.

- ¿Qué paso ayer? - me pregunto Peter

- nada- le dije algo fastidiado

- Lalo como que nada, anoche fui a ver Milagros y no quiso salir de su habitación

- ¿ahora se hace la dolida?

- cómo así, de qué hablas Lalo?

- nada déjalo así Peter

- Lalo dime ya es de mi hija de quien estamos hablando-

- si tanto quieres saber bien te lo diré, ayer que llegué a visitarla la vi con el guitarrista ese, felices riendo y casi se besan si no es porque llego la nana se hubieran besado en frente mío-

- Eso no es cierto Milagros no es así-

- Dime una cosa Peter. ¿para qué me inventaría algo como eso a dime?

- no, no creo que inventarías algo como eso, no se te olvide que tienes entrenamiento- dijo Peter antes de salir de la casa, creo que la embarre diciéndole eso Peter, pero no me pude contener, carajo ahora si Milagros tendrá problemas con su padre. Subo a mi habitación para arreglarme ya que a la 13:00 tengo el entrenamiento, después de arreglarme miro mis pendientes de la universidad, no me quiero atrasar en la entrega de trabajos.

Son las 11:30 así que decido alistar todo para irme a la universidad a almorzar, llego y aparco mi auto, veo a los amigos de Milagros y saludo a todos, tan raro que Milagros no este con ellos, ya no debo ponerle mucha atención a lo que ella haga, seguiré con mi vida de antes, entro a la cafetería, pero no puedo evitar buscarla pero no la veo, será que ella tampoco vino a clase el día de hoy, en cambio me encuentro con la  banda de ella.

Apenas me ve, el guitarrista sonríe, este quiere que le dé su buena paliza, pero decido ignorarlo. Pido mi almuerzo y almuerzo tranquilo ya que ahorita tengo mi entrenamiento y hablar con Carla acerca del video que haremos, estoy terminando de almorzar y veo entrar a Milagros viene algo agitada, por lo visto también se le hizo tarde. Se sienta al lado de su banda, están hablando de quien sabe que será, me enoja que siga como si nada, yo no soy nada para ella, donde está lo que tanto decía que sentía por mí, solo palabras.  Me levanto de la mesa y veo como Milagros se queda mirándome, estoy saliendo de la cafetería cuando siento que tiran de mi brazo, miro para atrás y veo a Mila.

 - ¿Qué quieres?

 - Hablemos Lalo-

 - No tenemos nada de qué hablar Milagros-

 - Lalo por favor-

 - Ya te dije que no, en estos momentos no quiero hablar contigo, otro día hablamos-

 

Me solté de su agarre y me dirigí al entrenamiento, no quiero llegar tarde y menos por culpa de ella, estoy por cambiarme de ropa cuando llega Carla, a coquetearle a los del equipo, no sé qué carajos estará buscando ella aquí, y se que no es a ellos, decido ignorarla y sigo cambiándome de ropa, apenas termino salgo a la cancha para poder calentar, miro a la gradería pero no veo a Milagros pensé que estaría aquí para verme en el entrenamiento.

Eso me molesta cada vez más, no se porque me frustro tanto y esperar algo de alguien y más de ella, algo que nunca  he hecho,  como siempre el entrenamiento es aburrido pero estoy tan frustrado que no me doy cuenta en que momento se acaba el entrenamiento, ayudo a recoger todo para después irme a bañar y arreglarme, como siempre soy uno de los últimos en ducharme, estoy por terminar cuando siento unas manos tocarme, me giro y me encuentro con Carla, no lo pienso mucho y la beso, no dejare que nadie me dañe.

Después de estar con Carla me cambie y salí de los vestidores, me voy por el camino largo ya que tengo que ir a hablar con los profesores por lo que falte hoy, paso por el aula de música y escucho ruido, me asomo a la puerta y veo a Milagros ensayando para el viernes, se ve linda cantando, por lo visto hoy vino a la universidad fue a ensayar con sus amigos.

Cierro la puerta y sigo caminando, encuentro rápido a los profesores y hablo con cada uno para poder justificarme diciendo que estaba enfermo, pero me demoro más con la profesora Stella, ella siempre ha estado detrás de mí, pero no me llama la atención las abuelas, para poder tenerme más tiempo me pidió que le ayude a calificar las evaluaciones de primer año, así que me siento al lado de ella. Ha pasado horas son las 1600 no lo puedo creer como se pasó el tiempo.

Casi que no termino de ayudarle a esa profesora, estoy saliendo de la sala de profesores y me dirijo al estacionamiento, solo esta mi carro, por lo visto Milagros ya se fue, aunque no sé, si lo habrá traído hoy, estoy saliendo del estacionamiento y la veo con la guitarrista montada en la patineta de él, enserio ella ya me cambio y queriendo hablar conmigo y hace esto.

Aparco más delante de ellos y me bajo del auto, Milagros apenas me ve se baja del juguete ese y se queda mirándome, su amigo también se queda mirándome, solamente la cojo del brazo y la subo al auto, escucho como el otro empieza a pelear pero lo ignoro. Subo en el puesto del piloto y manejo hasta el departamento, ella no dice nada no trata de justificarse ni nada. Debo dar esto ya por terminado no voy a seguir más, apenas aparco enfrente del edificio, ella se quita el cinturón de seguridad no sé cómo decirle que terminamos y dado el caso de ese momento de silencio, solo se bajo del auto y entro al edificio.



#31873 en Novela romántica
#7329 en Joven Adulto

En el texto hay: amor, sueos, descepcion

Editado: 13.12.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.