Las 4 reglas de amar a Sierra

Capítulo 5

"No trates de besarla en ningún lugar público ni en su propia casa."

Leah

Desperté media adormilada solo para encontrarme la mirada curiosa y preocupada de Mariana, que se encontraba echada a mi costado, sobre mí. El frío se cuela en mis huesos e intento no temblar por el aire helado que se filtra en la habitación sin ninguna razón aparente.

- ¿Estás bien? 

El tono que utiliza Mariana es de pura preocupación, casi suena como el de una madre. Quiero responderle, pero realmente mi cerebro no se encuentra en perfectas condiciones como para hacerlo. Las neuronas en mi cuerpo tratan de maquinar exactamente qué pasó ayer, aunque en realidad no tomé ninguna nota de alcohol. 

Para no preocuparla, simplemente asiento y me froto la cabeza. - ¿Qué hora es? 

- Las 11 y media. Mamá me despertó hace unos minutos.- dice y bosteza, dejándome oler su mal aliento. Arrugo mi nariz e intento no olerlo, sin éxito.- quiere que bajemos a tomar cereal con yogurt. 

- ¿No debería ser leche con cereal? 

- Mamá piensa que es raro y yo también.- Mari se ríe un poco e intenta levantarse, pero sé que el frío está que se lo impide también al oír cómo sus dientes castañean un poco.- hace mucho frío, que pereza pararse. 

Suspiro y mi mente por fin logra conectar los eventos de ayer.  Después del encuentro con Daniela, yo y Sierra estuvimos juntas el resto de la fiesta. Aunque realmente no disfruté tanto el momento si era sincera. Solo podía recordar con tristeza, mientras ella trataba de hablarme sobre el feo look que estaba usando Laila Torres, cómo ella se besaba con su novio Owen y cómo no se atrevió a defenderme aunque tuvo oportunidad. Lo peor de todo es que la música de fondo se propuso no animarme porque eran puras baladas corta venas. 

Lo único bueno de toda la tontería que me habló Sierra el resto de la noche fue que podía romper con mi novio ya que el idiota este me estaba engañando. No se me pudo formar sonrisa más alegre apenas supe de lo sucedido. 

Luego de eso, Sierra y yo bailamos con otras chicas más el reggaetón antiguo que sonaba por toda la casa. Y otra vez, tuve que volver a mi papel de idiota y fingir que ser alguien que realmente no era. Por lo que, aunque mi novia dijo que fue un momento lleno de diversión cuando por fin nos fuimos a descansar a los sillones un poco, sentí que el momento solo me provocó aburrimiento y algo de asco. La Leah falsa era la que se había divertido y animado a las otras chicas a perrear hasta el piso, porque en realidad la Leah verdadera no se sentía del todo bien a pesar de la buena noticia que había recibido. 

Afortunadamente poco tiempo después de que yo y Sierra nos sentáramos en los sillones hablando de cualquier tontería que le importaba a ella, Mariana me sacó de mi tormento interior y nos fuimos a su casa. Recuerdo que ella me dedicó una mirada de enojo, odiaba que durmiera con Mari, pero la ignoré y simplemente me subí al auto de la mamá de Mariana. 

En todo el trayecto yo y Mariana no hablamos. No me importó, en realidad. Simplemente no creía ser capaz de soportar una conversación más. Había sido suficiente sobrecarga para mi cerebro en una noche. 

Apenas logré acomodarme en la cama de Mariana, después de un terrible silencio al ponerme la pijama frente a ella (porque sí, tenemos la suficiente confianza como para vestirnos una frente a la otra a pesar de que ella sabe que me gustan las chicas), concilié el sueño. Aunque realmente no logro recordar qué soñé. 

- ¿En qué piensas? - pregunta Mariana sacándome de mis pensamientos. Ella, después de una larga batalla contra el horrible frío que azota Platinum en estas fechas, logra pararse de la cama y se pone una bata de felpa que se encontraba en el respaldar de su silla de escritorio.- te quedaste mirando un punto fijo. ¿Es algo que pasó ayer? 

- Tú viste lo que pasó ayer, Mari.- enuncie. Me levanto de golpe de la cama, porque si no es ahora no va a ser nunca, y me estiro. Oigo que me sale un conejo cuando muevo mi cuello, al parecer he dormido en una mala posición.- lo único bueno de todo es que Sierra me dijo que podía terminar con mi novio. 

- ¿Y ese milagro? - Mari enarca una ceja y se cruza de brazos.

- El idiota me estaba engañando. 

Su boca forma una "o" y se queda así unos cuantos segundos, hasta que recobra la compostura y logra pronunciar. - Sé que ese imbécil no te importaba, pero realmente espero que no te llamen cachuda. Lo vuelven un asunto tan feo, recuerdo que una vez hicieron llorar a una compañera de mi clase de Historia de Colorium.- Mari utiliza un tono de lástima cuando dice lo último. Realmente no le gusta ver a la gente sufrir. 

- ¿Hablas de Violeta?

- Oh, sí. Creo que se llamaba así.- asiente en respuesta, se sienta en su cómoda silla giratoria de escritorio.- aunque ese no es mi punto. Mi punto aquí es que realmente no quiero que te molesten por ese idiota. Odio verte sufrir, ya es suficiente con Sierra, no necesitas agregarle que te hagan bullying por una tontería. Dios, todo esto me da ganas de ponerte en una burbujita para que nadie te haga daño.

Río ligeramente y aparto lo dicho por Mariana con una mano, como si de humo se tratase.-  Mari, te prometo que no va a pasar nada, de verdad.- le digo y me acerco hasta donde ella está sentada, coloco suavemente mi mano sobre la suya.- Y si pasa, yo me encargo. Puedo cuidarme sola. 

Ella simplemente se queda en silencio, que después de tantos años sé que significa que acepta lo que he dicho, sin embargo, su semblante aún denota preocupación, por lo que le doy un ligero apretón. - Deberíamos bajar.- declaro para cambiar el ambiente que se ha formado en la habitación.

Mariana asiente y mientras salimos de la habitación, con las manos aún entrelazadas (algo completamente normal para nosotras, si me lo preguntan), la oigo susurrar un "lo siento por lo de ayer" lo suficientemente tímido como para calificarlo de adorable.  Le enseño mi pulgar de aprobación cuando ella me mira. Ella me da un abrazo alegremente por haberla perdonado y me sirve el desayuno cuando llegamos a la cocina, que se encuentra en la planta baja de su casa. 




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