Tenía pocos años cuando empecé a soñar. Era un ser humano tan pequeño en un mundo inmenso, y conforme iba creciendo tenía una vida normal: jugaba, reía, lloraba… todo con lo que un niño debería tener.
Pero dentro de lo que cabe, aun con detalles, tuve una infancia feliz.
Aunque fue desapareciendo todo, algo que nunca se fue.
Mi sueño.
Todo lo que ha pasado, quienes me criaron, lo que he vivido me motiva a tener mi propia esencia y tengo muy presente en mi vida lo que quiero hacer hasta que muera: hacer realmente lo que amo con todo mi corazón.
Quiero empezar, trabajar para que la gente vea de lo que un ser humano puede ser capaz si tan solo tiene algo de valor.
Quiero comenzar.
Pero tenía tanto miedo.
Hasta que me di cuenta de que hay tres motivos por los cuales se empieza un sueño:
*Cuando te das cuenta que la vida es efímera.
*Hay alguien que te motiva a comenzar.
*Decides arriesgarte para que las cosas sean mejores.
No sé si fue una razón específica la que me dio motivación, o fue todo junto.
Si es algo que amo con toda mi alma, el motivo por el cuál estoy aquí, si he sobrevivido y pasado por tantas cosas aun cuando no las entiendo es lo único que he tenido en mi mente desde hace tiempo. Es como si la respuesta a todo estuviera ahí.
No sé hasta dónde llegaré, pero quiero empezar a luchar por lo que se supone que vine aquí.
Voy a comenzar.