La cena transcurrió con un incómodo silencio, Wei Wuxian de vez en cuando dirigía su mirada a JingYi. Esto era observado por varios pares de ojos. Algunos molestos, otros ni tanto.
JingYi también observaba al mayor pero intentaba no ser tan evidente, no quería que sus amigos se vuelvan a comportar de esa manera con él. En cierta parte, eso lo había asustado.
Aún seguía sin entender porqué trataban así a Wei Wuxian, ya habían pasado un par de días desde la cacería nocturna. Deberían hacerlo olvidado.
SiZhui intercalaba su mirada entre JingYi y Wei Wuxian. Hace unos momentos se sintió tan celoso.
¿Por qué JingYi y no él?
¿Por qué su Xian-gege había abrazado a alguien más que no era él?
¿Por qué?
JingYi no se merecía ese abrazo que Wei Wuxian le dió. No merecía esa genuina preocupación.
Maldita sea, ¡Él no merecía nada de eso!
JingYi no fue criado por Wei Wuxian.
JingYi no fue enterrado por el Patriarca Yiling.
JingYi no vivió con él.
Sí JingYi no tuvo nada de eso, ¿¡Por qué recibía es preocupación y cariño!?
Sin importarle cómo quedara, SiZhui le dió un puñetazo a JingYi bajo la mirada sorprendida de los adultos.
Wangji miró la escena decepcionado, Jiang Cheng y Xichen la observaban sorprendidos. Wei Wuxian lo observó enojado.
Jin Ling y Zizhen no daban crédito a lo que sus ojos veían, ¿SiZhui fue capaz de golpear a JingYi? Inaudito.
—¿¡Por qué tú!? —exclamó con rabia apretando los puños a sus costados—. ¡Tú no fuiste criado por él!
—¡Lan SiZhui! —gruñó el ex Patriarca Yiling al ver las intenciones del menor—. Discúlpate ahora mismo —ordenó con frialdad.
El mencionado lo observó dolido, ¿Por qué le pedía eso?
¿Por qué defendía a JingYi?
¿Por qué?
JingYi intentaba retener las lágrimas, no entendía el porqué SiZhui lo golpeó, ¿Acaso hizo algo malo?
—¡No lo haré! —gritó—. Se lo merece.
Wei Wuxian se pasó la mano por su cabello frustrado, esos niños le sacarían canas en cualquier momento. Sobretodo su pequeño A-Yuan.
Lan Wangji observaba el intercambio de palabras entre su hijo y su esposo. Sabía que esto estaba provocando la irreparable relación de estos dos. Se sentía impotente por eso, no sabía que podía hacer.
—Wen Yuan, discúlpate ahora.
La manera en la que Wei Wuxian lo dijo sorprendió a los presentes, ya no era el Wei Wuxian maternal y cariñoso. En su mirada había enojo hacía el joven que había cuidado cuando era solo un niño.
Sus ojos cayeron en JingYi quien era consolado por su cuñado. Sabía del miedo que el menor tenía guardado para sí. Por eso siempre intentó no asustarlo cada vez que le decía lo orgulloso que estaba de sus avances, quizás no sirvió de mucho, pero se sentía dichoso al presumir como había entrenado a esos mocosos.
—¡Te odio! —gritó SiZhui y salió corriendo siendo seguido por Jin Ling, y Ouyang Zizhen.
El ex discípulo de Yunmeng soltó una pequeña risa amarga, no quería que la relación con su pequeño A-Yuan terminara de esta manera. Levantó la vista y se fijó que era observado por todos, algunos lo miraban con lástima, otros lo observaban con preocupación; otros solo lo despreciaban.
Decidió ignorar las miradas y se acercó a su pequeño A-Yi. El menor bajó la cabeza asustado.
—A-Yi —llamó Wei Wuxian con dulzura.
El menor siguió sin levantar su mirada, no quería mirar los ojos de Wei Wuxian y encontrar decepción. No podía soportar decepcionarlo una vez más.
Wangji entendió lo que su discípulo sentía, así que simplemente dijo.
—No está decepcionado, JingYi.
El mencionado no quería creerlo, Hanguang-Jun le mentía, Wei Wuxian estaba decepcionado.
El ex Patriarca Yiling observó a su esposo, este asintió y dejó que hablara con el menor.
—Lan Zhan tiene razón, A-Yi —habló levantando la cabeza de su polluelo—. No estoy decepcionado, jamás estaría decepcionado de tí sabiendo que intentas ser lo más cauteloso posible para que yo no me sienta así.
El menor lo miró después de varios minutos y con la voz casi quebrada dijo:
—No quería lastimarlo, jamás quise hacerlo. Simplemente tuve miedo de todo lo que sentía, también me daba miedo el como usted me trataba. Jamás conocí a mis padres y no sabía cómo sentirme al respecto.
Jiang Cheng entendía el sentir del mocoso, por más que Wei Wuxian le había dicho que sus padres lo amaban, él no podía sentir ese amor maternal y paternal.
—Es bueno saber que estás arrepentido, niño —mencionó el heredero Jiang cruzado de brazos—. Por eso espero que sea la última vez que tratas de esa manera a Wei Wuxian, la próxima me aseguraré de que jamás vuelvas a acercarte a él, ¿Entendido?
JingYi asintió en dirección al líder de Yunmeng mientras se levantaba. Luego hizo una reverencia hacía los mayores como signo de disculpa por el comportamiento inapropiado de hace unos momentos. Eso molestó a Qiren, Xichen, Wangji, Jiang Cheng y Wei Wuxian.
Él no tenía por qué disculparse por algo que ni siquiera era culpa suya.
Jiang Cheng le dió un golpe en la cabeza al menor quien se quejó y lo miró sin entender el porqué se su accionar.
El mayor suspiró con exasperación.
—No hagas una reverencia disculpándote por algo que no fue causado por tí.
El menor asintió, pero él quiso hacer eso. Sentía que debía disculparse.
Qiren pasó una mano por su rostro, esos discípulos suyos iban a matarlo. Si es que Wei Wuxian no lo hacía primero.
Miró a JingYi, este tenía una mirada de felicidad pura al saber que no decepcionó a Wei Wuxian; a veces se preguntaba porqué los juniors no querían ver la decepción en los ojos del esposo de su sobrino, no podía entenderlo.
—Puedes retirarte, JingYi —habló Wangji. El menor asintió, hizo una reverencia y fue a su habitación. Hoy era un día que recordaría siempre, no había decepción en los ojos de Wei Wuxian y eso lo había plenamente feliz.
—A-Xian —llamó Xichen con seriedad, no sabía cómo iba a ser capaz de decirle esto a su cuñado.