Wei Wuxian se acercó indignado hacía aquellos mocosos. Le iba a enseñar sobre el respeto hacía su mayor.
JingYi y Xue Yang ignoraban completamente lo que un indignado Yiling Laozu sentía. Ellos había entablado una especie de relación dónde JingYi contaba y el pequeño A-Yang escuchaba atentamente.
—El maestro Wei hizo todo un drama cuando...
—¿Drama? ¿Cómo qué drama, Lan JingYi?
El mencionado tembló en su lugar, ¿Cuánto había escuchado su mayor? Tenía miedo de saber la respuesta.
—M-maestro Wei, q-que alegría verlo —saludó nervioso.
Wei Wuxian rió al verlo tan nervioso, ni siquiera iba a comerlo o a hacer otra cosa.
—¿Piensas que soy dramático? —preguntó intentando mantener su seriedad.
—Y-yo... B-bueno...
Se le hacía tan divertido ver cómo JingYi jugaba con sus dedos buscando algún tiempo de respuesta. Pero empezaba a odiar el miedo y la lágrimas en sus ojos.
No quería pensar que él era el responsable en eso.
Por otro lado, JingYi se maldecía por abrir su estúpida bocota. Temía levantar la mirada y encontrarse con la decepción una vez más.
Mantuvo la mirada gacha mientras jugaba con sus dedos.
El corazón de Wei Wuxian se estrujó al ver que su pequeño A-Yi no levantaría la mirada, ese pequeño mocoso iba a matarlo junto con A-Yang.
—A-Yi, mírame —pidió con suavidad tomando las manos del adolescente.
JingYi levantó la mirada con miedo, miró la dulce sonrisa que su mayor le estaba dando, ¿No estaba enojado?
Xue Yang sintió ganas de llorar al ver cómo JingYi miraba a su Xian-gege, ¿Por qué le daba esa mirada?
El menor quería abrazarlo por alguna extraña razón.
—No estoy enojado, ni decepcionado —habló el Wei con suavidad—. Jamás vuelvas a actuar de esta manera conmigo, me duele que lo hagas.
—Y-yo...
—¿Me lo prometes?
—S-sí.
Yiling Laozu sonrió y tiró de él para abrazarlo, repitió su acción con Xue Yang.
Los adultos sonrieron con ternura, mientras que los juniors apretaron los puños por la rabia y furia. ¿Por qué ellos no recibían lo mismo?
Toda la culpa era de ese mocoso y del falso de JingYi, no lo dejarían así.
—Creo que yo podría...
—¿Podrías qué? ¿Matar a los padres del mocoso?
Wei Wuxian se tensó al escuchar las palabras de su sobrino, pensó que todo esto acabaría.
—Jin Ling —habló JingYi separándose lentamente de Wei Wuxian.
—¡Tú no hables! —exclamó SiZhui—. No eres nada de él, ¿Crees que te dará su amor y afecto por siempre? No seas ingenuo JingYi.
Eso fue un golpe bajó para el Lan menos Lan.
¿Era verdad?
¿Su mayor lo dejaría de querer?
¿Acaso sería olvidado?
—¡Mientes! —gritó intentando dejar en lo más profundo de su ser todas sus inseguridades.
SiZhui rió con frialdad, los celos lo estaban cegando pero a él no le importó. Solo quería lastimar a JingYi, nada más.
—Se cansará de tí, solo es cuestión de tiempo.
—No, mientes. Tú estás mintiendo.
—¿Lo hago? —preguntó el Lan con sorna y burla—. Nunca se acordó de tí desde que llegó con ese mocoso. Te olvidó JingYi, pero eres tan estúpido que no te das cuenta de eso.
Los adultos apretaron los puños furiosos, especialmente Wei Wuxian. Este no podía creer lo cruel que estaba siendo su pequeño rabanito.
Wangji ya había empezado a planear los castigos que SiZhui tendría.
Xichen negaba con la cabeza decepcionado de su sobrino.
Jiang Cheng quería azotarlo con Zidian para que aprendiera de una buena vez por todo.
—Te disculparás ahora, Wen Yuan —ordenó el Patriarca Yiling.
—¿Por qué lo haría? —lo desafió el mencionado.
—No me hagas perder la paciencia, SiZhui.
—No lo haré, y tú no eres quien para ordenarme hacerlo.
Jiang Cheng pudo notar como los hombros de su Shixiong caían. Con rabia azotó a Zidian en el piso.
Todos lo observaron algo asustados; esto era completamente diferente a las reacciones que Jiang Cheng solía tener.
—Creí escuchar a Wei Wuxian decir que te disculparás.
—¿Tú también? —preguntó Jin Ling con rabia—. SiZhui dijo que no lo haría, ¿Por qué lo obligas?
—Cierra el pico, Jin Ling —bramó Sandu Shengshuo dejando bien claro que no estaba para soportar estupideces.
—Líder Jiang...
—Jóven Ouyang, haga el favor de no meterse en este tema.
Esa frase no aceptaba ningún tipo de negativa por parte del jóven. Xichen estaba enojado, muy enojado.
JingYi cayó de rodillas mientras que su cuerpo temblaba. Lan Wangji se había acercado a él y con cuidado lo tomó entre sus brazos para sacarlo de todo este lío.
Xue Yang siguió preocupado a su Lan-ge, muy en el fondo quería acabar con ese maldito que había lastimado a JingYi.
Wei Wuxian pasó su mano por su cara en muestra de frustración. Estos días fueron tranquilos, estos días estuvieron en paz, ¿Por qué esos tres se encargaban todo el tiempo de arruinarlo?
Con rabia miró a SiZhui, luego miró a su sobrino y por último observó a Zizhen. Les dejaría a esos mocosos las cosas claras.
—Te vas a disculpar, todos lo harán —habló con seriedad—. Obtendrán un nuevo castigo que yo mismo voy a supervisar. No voy a seguir tolerando este tipo de cosas, actúen como los jóvenes maestros de sectas que son, por qué tú estás dejando en vergüenza a la secta GusuLan.
SiZhui lo miró sorprendido y dolido, luego dirigió su mirada a sus amigos y salió corriendo.
Wei Wuxian se sintió culpable por la forma en la que actuó pero ya estaba cansado de tener que soportar lo mismo todo el tiempo.
Zizhen siguió su amigo, y Jin Ling también estaba dispuesto a hacerlo, pero el menor fue detenido por su tío.
—Lo mismo que le dijo Wei Wuxian al mocoso te lo diré a tí —Jin Ling se tensó en su lugar—. Compórtate, porque no solo estás dejando en vergüenza a la secta LanLing Jin y Yunmeng Jiang, también estás dejando en vergüenza a tus padres.
Era la primera vez que Sandu Shengshuo le decía algo así a su sobrino, pero el Jiang sabía que sino le ponía los puntos, Jin Ling jamás aprendería. No le gustaba hacer esto, le dolía en todo su ser, y aunque quería abrazar a su pequeño sobrino, él debía aprender.
El líder de LanLing Jin soltó un tembloroso suspiro y siguió a sus amigos.