La hermosa brisa que te hace saber que llegó el verano, las olas que te seducen al sumergirte en la fresca temperatura del agua, el movimiento de los cuerpos bajo el sol en la arena, simplemente amo la playa.
—Estamos todos —dice Mili— ¿Dónde está Acción?
—Quizá buscando a alguna chica —responde Yuri.
—Maldito acosador sexual —aclama Lucio.
—Creo que ahí viene —dice May, señalando al fibroso y atlético adolescente que corría hacia ellos.
—Conseguí invitaciones a tres diferentes fiestas para esta noche —menciona Acción Man recuperando el aire.
—¿Y a cuál piensas ir? —pregunta Yuri.
—Iremos a las tres —responde con entusiasmo.
—Es demasiado —dice Lucio— tenés que decidirte.
—No me parece justo elegir, ni tampoco me parece justo que dejen solo a su amigo en su redada.
—¿Redada? —pregunta Mili.
—Así es, encontré el amor tres veces hoy —responde— y mis tres amores estarán en esas fiestas, una en cada una de ellas, así que es indiscutible, debo asistir a las tres.
Ante esta declaración, los invade un breve instante de silencio.
—¿Qué les parece si nos quedamos comiendo unas ricas pizzas? —dice Lucio— yo las amaso.
—No sean así —réplica
—De una —dice Yuri ignorando a Acción— salen esas pizzas.
El día transcurrió, y la noche encontró a estos jóvenes en la cabaña, algunos cocinando y otro vistiéndose para su primer noche de fiesta en vacaciones. Hasta que de pronto, las luces se apagan y cinco figuras misteriosas aparecen justo enfrente de la propiedad, por más que las observan tratando de encontrar algún rostro familiar, la oscuridad impide que los puedan identificar.
—Hay gente cerca de la entrada —advierte May con temor.
—No parecen muy amigables —dice Lucio— tenemos que ser cuidadosos y no movernos de manera muy apresura...
Antes de que su amigo termine de hablar, Acción sale a confrontarlos directamente.
—¿Se les ofrece algo? —dice de manera altanera— si no se van hasta que cuente tres, lo lamentarán.
Las cinco figuras oscuras se mueven con sincronía hacía él.
—O tal vez no —dice retrocediendo hacia la propiedad.
Cierran puertas y ventanas, pero no sería tan fácil, los misteriosos adversarios son fuertes, y las puertas no tardaron mucho en ceder.
—Calma, que no panda el cúnico —dice Acción tomando un bate de béisbol. En ese instante, aquellos invasores logran entrar— ¡Pronto, divídanse!
—Idiota —grita Lucio— eso es lo contrario a lo que se debe hacer...
Ignorando sus palabras, Acción toma carrera hacia el fondo de la casa, y uno de los invasores va directo hacía él.
Los demás atacantes rodean al resto. Con señas les indican que tomen asiento, acatan la orden con pavor, ya que aún seguían sin poder ver sus rostros. Al sentarse los bandidos dejan que la luz de la luna revele sus caras.
Sus ojos saltan de sus cuencas al notar que eran ellos mismos, personas exactamente iguales, era como si estuvieran mirándose al espejo, salvando que los otros tenían mamelucos blancos.
—¿Quiénes son? —dice May, temblando de miedo.
—Somos sus clones —responde la contraparte de May de manera seca —hemos vivido en la oscuridad por mucho tiempo, pero esta noche, tomaremos la ciudad, luego el país, y finalmente el mundo.
El silencio causado por la sorpresa los acalla, no se atrevían a soltar una palabra, hasta que alguien toma valor y rompe el silencio
—¿Qué quieren de nosotros? —pregunta May con sollozos y labios temblorosos.
—Tomar su lugar. Venimos del subterráneo, ahí fuimos clonados y luego abandonados por nuestros creadores, mientras ustedes vivían sus vidas y crecían, nosotros estuvimos en la oscuridad, pero nos preparamos para este momento, para darles fin. Todos morirán rápidamente, excepto tu May, me encargaré de que tu muerte sea...
El horrible sonido de un cuerpo atravesando la ventana cortó la tención y la llenó de espanto. Era el cuerpo de Acción Man, pero con el mismo mameluco blanco que los otros sujetos, un clon había sido derrotado.
—Esto... No puede ser —dijo aquella clon, con terror.
—Se supone que su poder tiene que ser sobrenatural para que una copia supere al original —dice entrando por la puerta trasera, con ese bate en los hombros.
—Mataste a nuestro hermano —brama repleta de rabia y cólera.
—Vayan al subterráneo —le dice Acción a sus amigos— así es, esperé hasta que, oportunamente, el villano revele sus propios misterios.
—Claro, por eso huyó en un principio —menciona Yuri— todo era parte de su plan.
—No pierdan tiempo, vayan a su guarida —clama Acción— quizá puedan encontrar algo para detenerlos.
Los cuatro clones se dejan llevar por la cólera y atacan a Acción, dejando escapar a los cuatro amigos.
Sus pasos se hacen eco en la noche, la respiración agitada indica que están agotados, pero tienen que seguir.
En su camino veían a más personas vestidas de blanco entrando hacía las casas, eran las contrapartes, los clones tratando de llevar a cabo su oscuro objetivo. Eso mismo los motivaba a seguir corriendo, debían poner fin a esta pesadilla.
Con el corazón en la garganta llegan a la estación del subte.
—Chicos, creo que es por allá —dice Mili, señalando hacia una escalera que parecía llevarlos a un pasillo secreto.
—¿Como sabemos que no hay más de ellos? —pregunta Lucio entre jadeos.
—Tendremos que arriesgarnos —dice May mientras tomaba la delantera.
La escalera blanca, los lleva a un extenso pasillo, al llegar a él, los chicos dejaron de correr y comenzaron a caminar con más cautela y precaución. El pasadizo sigue hacia la derecha y es cuándo ven muchas habitaciones a lo largo del corredor, todas se encontraban repletas de cápsulas de vidrio, supusieron que ahí fueron concebidos aquellos clones.
—Este lugar estuvo siempre —dice Yuri— ¿Como es que nadie lo notó?
La pregunta pasó por los oídos de sus colegas, pero se encontraban demasiado abstraídos en la situación que apenas podían pensar. Su caminata los lleva al fondo del corredor, donde se topan con una suerte de habitación de mando, con papeles, computadoras encendidas, cajones y lo que buscaban, respuestas.
—"Iniciativa Repuestos" —dice May, leyendo uno de los documentos— según esto fueron creados para servir como donantes de órganos de las personas, cuándo estas lo necesitaran, pero por presión del gobierno, el proyecto fue desmantelado.
—Y supongo que se olvidaron de limpiar antes de irse, y por eso tenemos a los clones causando alboroto —dice Yuri, tomando el hombro de su novia mientras acerca sus ojos al papel.
—Chicos —dice Mili— aquí hay algo más —tomando unos gráficos que mostraba la figura de un cuerpo humano, pero con un punto rojo debajo del ombligo— así es como los diferencian, poniéndoles esta mancha.
La respiración de May comienza a agitarse nuevamente, ella no podía creerlo, levanta su remera observando que tenía el mismo punto debajo del ombligo.
—Siempre pensé que era una mancha de nacimiento —dice repleta de confusión, empezó a desconocerse, dejo de entender lo poco que entendía, expandió más caos donde creía encontrar respuestas. Su novio se acerca y la toma entre sus brazos intentando calmar el remolino en su interior.
—TE ENCONTRÉ —brama la otra May desde la puerta de la habitación, con la ropa rasgada, sangre y golpes— ¡Ahora ya no escaparás pequeña May!
Se escucha un golpe seco y la amenazante rival cae al suelo dejando ver al bateador de clones, Acción Man.
—Ah miren nada más, seguía causando alboroto —dice al mirarla— ¿Como están?
May se acerca con cautela hacia su otra parte.
—Llegaste muy rápido —le dice Lucio.
—Por supuesto, robé un auto.
—¿Hiciste qué?
—Si, robe un auto para llegar más rápido, solamente un loco vendría corriendo hasta acá con la ciudad siendo atacada.
—Concéntrese —les dice Mili— tenemos que detener a esos clones.
—Ya me ocupé —responde de manera relajada— mientras ustedes corrían yo llegué aquí a tiempo, fui a la sala de clonación, cree alrededor de cien mil clones míos con el motivo de que le den una paliza a los invasores. Como el narrador dijo, soy el bateador de clones.
—¿Y cuando tus clones nos ataquen genio? —pregunta Mili.
—Son como las hormigas, terminarán su propósito y se suicidaran.
—¿Las hormigas hacen eso? —pregunta Yuri.
—Sólo las hormigas macho.
May grita desgarradoramente al ver que su atacante no tenía ninguna mancha en su abdomen, mientras Yuri intentaba inútilmente consolarla, se hacía la idea de que algo de todo lo que pasó, era su culpa, ella era el verdadero clon todo este tiempo.
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Gracias por llegar hasta este punto, esta es la primera de las aventuras que tendrá este grupo. Dudas y comentarios siempre son bien recibidos, así que por favor no se los guarden, les mando un abrazo grande.