Capítulo 38 - Annabeth

Esta situación ya es imposible de corregir, lo siento, Ran.

Dagmar: -¡¿Cómo te atreves?!

Lobel: -¡¿ESTÁS SORDO, HEREJE?! ¡¿CÓMO TE ATREVES A INSULTAR A NUESTRA MADRE?!

El cuerpo de Lobel está brillando, Dagmar está comenzando a ponerse nervioso. No queda de otra, sigamos con esto.

Ran: -Hermano Lobel, Mediador Dagmar…

Lo siento, Ran. Sé que quieres calmar esto, pero ya no hay vuelta atrás.

Intercambio miradas con Lobel para darle mi consentimiento para que continúe con esto. ¡Tienes mi apoyo! ¡Muéstrate sin miedo!

Annabeth: -Muéstrale quién eres, hijo de la Diosa.

Susurro bien bajito al alejarme entre las Hermanas, pero sé que él me ha escuchado fuerte y claro.

Lobel se ha emocionado porque le estoy apoyando.

Lobel: -¡¡TÚ, MORTAL REPUGNANTE!!

En un gran halo de luz se libera de su cuerpo mortal, mi marioneta, y se muestra como lo que es: Un Espíritu.

Vaya… Lobel tiene una nueva apariencia. El cuerpo de marioneta ha tenido que distorsionar su cara, porque ahora es una copia exacta de su padre, solo el color de su cabello es diferente y lo tiene despeinado. Es incluso un poco más alto que su padre, porque ahora es complemente un ser de luz de gran altura con un apuesto rostro que desborda de energía divina.

Dagmar está sin palabras y sus Caballeros Sagrados también, cualquiera lo estaría en esta situación, es un hecho insólito presenciar la aparición de un “Alto Espíritu Superior”.

Lobel: -PUEDO PASAR POR ALTO LA OSADIA Y HORRORES QUE LOS MORTALES NOS HACEN. ¡PERO NUNCA PERMITIRÉ QUE BLASFEMEN EN CONTRA DE NUESTRA MADRE! ¡MORTAL, PIDE DISCULPAS ANTE MI MADRE AHORA MISMO Y SUPLICA PERDÓN O SUFRIRÁS MI IRA Y LA IRADE MIS HERMANOS!

Dagmar está tan tenso que toda su cara está deformada y pálida. No quiere disculparse, no quiere retractarse, está mirando a Ran con insistencia, cómo si él pudiese ayudarle.

Ran: -Lo siento, no puedo ir en contra de los deseos de los Espíritus.

¡Bien dicho, Hermano Ran!

-¡Señor Dagmar, atrás!

Oh, los Caballeros Sagrados han reaccionado al fin a la situación y salen a defenderle.

-¡Oh, Espíritu, calma tu ira! ¡Te lo pedimos en nombre de los Dioses!

Ese tipo con cara tan fiera ha sabido reaccionar a la situación, o al menos es más valiente que el resto.

-¡Por los Dioses!

Repiten el resto de Caballeros asustados.

Lobel: -¡JA! ¿ASÍ QUE CREEN QUE LOS DIOSES LOS SALVARÁN? ENTONCES…

Oh… hasta a mí me dio miedo la confiada actitud de Lobel.

Lobel: -VEAMOS QUÉ OPINA EL DIOS DEL AGUA. OH, SEÑOR DE LAS AGUAS, LOBELIA TE ACLAMA, ¡ESTE MORTAL SE HA ATREVIDO A INSULTAR A VUESTRA MADRE EN SU PROPIO TEMPLO!! ¡¡OH, DIOS DEL AGUA!! ¡¿DEJARLO SIN CASTIGO ES LO QUE DESAS?!

De repente todos ellos se cayeron de rodillas… ¿Qué les pasa? Están sin aire y rápidamente sus cuerpos se están adelgazando. Es… como si se estuviesen secando por dentro.

El cuerpo humano está hecho de agua.

Rápidamente cargo a Crow en mis brazos para que no vea esto.

-¡Magos!

Ese tipo fiero sí que sabe reaccionar rápido, estoy segura que debe tener un alto cargo.

Dagmar: -¡AYÚDENME!

La magia de agua no está activándose a pesar del intento de los Magos Sagrados.

Lobel: -¡Y NO SE ARREPIENTE! ¡DIOS DE LA TIERRA, A TI TE ACLAMO! ¡TU MADRE HA SIDO INSULTADA EN SU TEMPLO, ¿PERDONARÁS AL CULPABLE?!-

¡¿También es la madre del Dios de la Tierra?!

La tierra está empezando a temblar.

-¡Dioses, perdónenos!

Quién diría que el primero en disculparse sería ese hombre fiero.

Lobel: -HEMOS SIDO PACIENTES, MÁS DE TU BOCA NO HAN SALIDO DISCULPAS Y TU ALMA NO TIENE ARREPENTIMIENTO. ES MUY TARDE PARA TI. MI SEÑOR SE HA ENFURECIDO. DESAPARECE DE NUESTRA VISTA, PECADOR HEREJE. Y VIVE SABIENDO QUE ESTÁ SERÁ TU ÚLTIMA VIDA, LA MUERTE ETERNA ES TU CASTIGO.

Unas fuertes corrientes de aire y una luz intensa envuelve al grupo de Dagmar, cuando al fin todo se calma ellos han desaparecido.

Eh…

Annabeth: -¡¿Los mataste?!

Lobel: -No, claro que no.

Annabeth: -¡¿Qué les hiciste?!

Lobel: -Fue mi Señor quién decidió su castigo y los ha mando lejos.