Capítulo 5

POV CARSON

La semana de Conferencias pasó en un abrir y cerrar de ojos. Nos la pasamos de conferencias a negociaciones, de talleres de emprendimiento a exposiciones de nuestras marcas. Tenía que decir que estuvo más interesante que los años anteriores. Después de todo, las vistas y el ambiente ayudaban a relajarse, luego de la larga jornada que teníamos cada día.

Hoy viernes, tocaba unos cuantos talleres y el almuerzo de clausura.

Me encontraba con el señor Surugui, un importante CEO de la cadena japonesa de hoteles Mirashato. Tenía ideas innovadoras sobre la verticalidad de las ciudades y buscaba proteger al máximo las zonas verdes y las rurales.

- Sería una grandísima oportunidad para nosotros que te unas a la nueva tendencia - dijo el señor Surugui con su característica voz calmada - Tu línea hotelera es muy reconocida y ni hablar de la corporación Castinger. En serio estarías ayudando mucho en la preservación del medio ambiente.

- Claro sería un honor ser parte de este movimiento - dije muy convencido

Estuvimos ultimando algunos detalles y decidimos vernos en 4 meses para firmar algunos contratos.

Ojalá este acuerdo haga feliz a mi padre para que me deje tranquilo con mi vida.

Luego de varios talleres bastante útiles pero aburridos, llegamos a la famosa ceremonia de clausura. Toda la conferencia se había llevado a cabo en el Aruba Marriott Resort. Era gigante y tenía buena vista, pero, a mi gusto, era muy pomposo al estar en un lugar donde se debería resaltar tu belleza natural.

Entré la multitud, pude encontrar a mis amigos y hermano. Se encontraban conversando con Lisa Averyard, la negociadora de la agencia de turismo "Ready to go" y bueno mi antiguo ligue. Era una bella pelirroja de ojos verdes que tenía unas piernas bien tonificadas y unas curvas que te hacían perder. Sin duda alguna una hermosura. Sin embargo, su actitud era otro dilema. Era muy consentida y buscaba la atención de todos, hasta el punto de atosigar.

-Pero miren quien está aquí - dijo de lo más contenta - querido Carson tanto tiempo sin verte - se acercó a darme un beso en la comisura de labios- No sabes cuánto extraño que me vayas a visitar a mi casa, guapo - dijo susurrando mientras se pegaba a mi brazo.

Intenté quitármela, pero parecía una lapa muy pero muy pegajosa - Sí tanto tiempo sin vernos Lisa - dije con una mueca

Iba decir a responderme cuando el maestro de ceremonias avisó que todos tomáramos nuestros respectivos asientos ya que la ceremonia comenzaría en breve. << Por fin >> pensé. Me solté de Lisa y con una sonrisa le dije que sería en otra ocasión y dándole la espalda me dirigí a mi asiento.

En resumen, se habló sobre los temas tocados en toda la semana. También, se premió a las mejores presentaciones, de las cuales Lando salió en primer lugar; y luego, nos premiaron como mejor cadena hotelera como cada año.

Que podía decir, somos los mejores en lo que haces

- ¡Joder! Lo hicimos otra vez- gritó Lando - Hoy se bebe de ley

Carter y París movían la cabeza en negación mientras se reían. Lando no tenía solución. Hicimos las respectivas fotos para algunas revistas de negocios y finalmente pudimos irnos.

Ahora sí, dormiría un poco y disfrutaría de mi noche y madrugada. Quien sabe capaz hasta me divierto esta noche.

Con esos pensamientos me tiré a mi cama.

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8:30 pm

Me había levantado hace media hora para poder bañarme y prepárame para salir a festejar. Me coloqué una camisa azul marino, que se me veía bien en contraste con mi piel, y unos jeans negros. Me coloqué mi colonia y mi Rolex en mi muñeca izquierda.

Me miré en el espejo para despeinar un poco mi cabello y, luego de ver mi barba bien cortada, me dirigí al Lobby del hotel Ámsterdam, donde me encontré con mis amigos todos listos.

- ¿Y mi hermano? - pregunté desconcertado

- Nos dijo que se iba a ir a cambiar y que nos encontraríamos en el Lobby. Pero, aun no viene - dijo París

Justo cuando iba a agregar algo más, pude ver a mi hermano, vestido con su uniforme de piloto, salir del elevador arrastrando sus maletas, mientras sostenía en sus manos su pasaporte y carnet.

- Hermano me tengo que ir - dijo con premura - me han llamado del aeropuerto y me han dicho que me necesitan urgentemente.

Lo seguimos a la entrada donde se amontonaban los taxis y, mientras se despedía de mis amigos, yo le ayudaba a poner sus maletas en la cajuela del taxi. Se iba a acercar a despedirse de mí, pero le dije- Te acompaño

- No es necesario. Ya se iban de salida a la fiesta, no quiero molestarte - dijo Carter.

- No es ninguna molestia. Te acompaño al aeropuerto y luego regreso. - señalé a los chicos - Lando y París se pueden ir adelantando. Además, no me perdería nada, lo mejor siempre es al último.

Los chicos asintieron dándome la razón. Mi hermano suspiró - Esta bien, vamos - Antes que subiera al taxi le dije a los chicos que me mandaran la dirección por mensaje para saber a dónde ir. Una vez listo todo, nos dividimos para dirigirnos a nuestros respectivos destinos.

Con mi hermano estuvimos hablando sobre cuándo nos reuniríamos, ya que mi madre nos extrañaba en casa.

- Se supone que los mellizos están ahí para hacerle compañía - dijo quejándose. Digamos que cuando íbamos a visitar a nuestra madre, siempre buscaba la forma de hacernos quedarnos. Una vez pinchó mis llantas del carro para que me quedara esa noche.

Esa mujer está loca, pero así se le quería.

Llegamos al aeropuerto en menos de 15 minutos y nos dirigimos al área de chequeo para los pilotos. Hasta aquí podía llegar. Abracé a mi hermano y le dije que no se olvidara de nosotros, ya que cuando está en su trabajo se pasa meses volando que ni nos visitaba.