Las burlas del amor

Capitulo 10

POV ELISA

Ya había aceptado mi destino, pero no le iba a dar a Carson la satisfacción de llamarlo un par de horas luego de que se fuera. NO

Tan desesperada no me encontraba

Bueno, un poquito sí.

Lo llamaría mañana en la mañana para coordinar cómo sería nuestro trato y luego me enfocaría de demostrar a Luxion que soy la persona perfecta para dirigir su campaña de verano.

Nadie criticaría mi trabajo solo por un estúpido tabloide.

Con las ideas bien en claro y con la esperanza de solucionar todo, me di una ducha con agua calientita para relajar los músculos tensos de mi espalda y llorar. Sí. Solté todo el moco y las lágrimas que tuve reservada para este año y me di unas palabras de ánimo. Luego de jabonarme y lavar mi cabello, me envolví en mi albornoz y me dirigí a mi maleta para sacar un short color negro y una blusa ligera color negro también.

Hoy estaba de luto.

Solo hoy

Me maquillé con sombras oscuras y me coloqué gloss en un tono bajo.  Sequé mi cabello y lo dejé suelto para que se note más casual. Con rapidez, cogí mi celular y un poco de dinero, para salir de mi habitación y dirigirme a encontrarme con mis amigas.

Les había enviado un mensaje después de la llamada de Aurora, diciéndoles que las alcanzaría para la cena, pero, me había demora mucho bañando, por lo que las llamé para saber dónde estaban.

- Aló, ¿Eli? – respondió al primer tono Kath

- Hola Kath. Eh, me demoré en tomarme una ducha, pero ya estoy lista, ¿dónde están?

- Hemos terminado de cenar, ¿Quieres que te pidamos algo? – suspiré, no tenía hambre. Qué horror. Negué – Entonces, ahorita salimos y nos vemos en el Lobby del hotel, ¿ok?

- Esta bien

- Elisa, ¿todo bien? ¿pudiste hablar con el chico?

Justo el tema del que no quería hablar. Los ánimos que gané en la ducha se fueron cayendo y con lo poco que tenía, le dije que estaba bien y que todo estaba soluciona. Gran mentira.

Luego de asegurarle que estaría esperando en el lobby, colgó.

Ahora, se preguntarán, ¿por qué no les dices a tus amigas sobre el problema, para que te ayuden? Simplemente, no quería involucrarlas en mi mierda emocional. Los pocos mensajes que había leído de mi familia me hacían sentir inservible. “Eres una decepción para nosotros” “Elisa ¿cómo te atreves a manchar nuestro apellido? Somos la burla del pueblo.” Y el peor de todos, “Elisa, ni vuelvas a casa porque no recibiremos fracasadas”

Las únicas personas que parecían preocupadas por mí, eran mi hermano y mi padre. Siempre había sido así. Mi madre vivía influenciada por el carácter fuerte de la matriarca de la familia, Saraí Luna. Mi abuela paterna había cogido las riendas de la familia, luego de la muerte de mi abuelo, hace ya 10 años. Y, era la encargada de moldearnos para lucirnos como una perfecta familia de alta sociedad, lástima para ella que su única nieta se convirtiera en la oveja descarriada de la familia.

No quería volver a caer en ese hoyo negro de la decepción y la culpa, de la que me costó mucho salir.

Así que toda la fuerza del mundo, respiré para no soltar las lágrimas que aprisionaban mis ojos y me dirigí al Lobby. Muchos de los huéspedes del hotel me miraban pasar, otros parecían no conocer el chisme que rondaba en EE. UU lo cual era un alivio.  Corrí, a sentarme en uno de los sofás para esperar a mis amigas cuando las vi entrar por la puerta principal. Alcé mi mano para llamar su atención mientras me acercaba a ellas.

- ¡Por Neptuno, Elisa! ¿Estas bien? – Preguntó dramáticamente Sasha – No hemos sabido nada de ti, en estas últimas horas. ¿Pudiste solucionar el problema, necesitas ayuda?

¿Cómo les decía que, si había solución, pero no era la que yo quería? Pues no había forma, de todas maneras, se enterarían después, ¿no?

Les comencé a decir que ya se había solucionado todo y que no había que preocuparse. Les mencioné que el lunes habría una rueda de prensa en NY donde se aclararía todo.

- ¡AH! Qué bueno Eli – dijo Erin, mientras las chicas sonreían aliviadas- significa que podemos celebrar ¿no?

- Por supuesto que sí, hoy es nuestro último día en este paraíso.

Dicho esto por Aspen, me arrastraron del brazo a la playa privada del hotel donde se estaba dando una fiesta con fogatas, un bar y un DJ.

Justo lo que necesito. Alcohol y música

Y así fue, nos pusimos a tomar como en los viejos tiempos cuando estábamos en la universidad y luego bailamos hasta no sentir los pies. Me olvidé de mis problemas y me pude sentir en paz.

Gracias Aruba

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Como odio la pesadez que siente mi cuerpo, luego de haber estado 4 horas sentada. Con pereza, había llegado a mi departamento a eso de las 12 de la mañana del domingo.

Quería tirarme en la sexy cama que me hacía ojitos desde mi habitación. Dios, quería dormir y no despertar hasta nuevo aviso. Pero, tenía muchas cosas que poner en orden como la presentación de Luxion y lo más importante llamar a Carson para aceptar tan desagradable propuesto

¡¿Por qué a mí?!

Bueno, primero lo primero. Haría mi tarea y luego lo llamaría, porque dejar las cosas a último momento era una tradición para mí.

Me pasé toda la tarde haciendo un PPT, perfecto para el deleite de un rey. Había hecho mis fichas para explicar mi tema y elegí la ropa que utilizaría para la exposición. Un hermoso pantalón talle alto color azul pastel y una blusa blanca de tiras con un blazer negro y unos tacones negros.

Todo estaba listo

Me preparé mi comida, unos deliciosos fideos al pesto y me puse a comer mientras veía una serie en mi laptop. La serie era sobre unos estudiantes de derecho que trataban de encubrir la muerte del esposo de su profesora, ahora estaba viendo sobre un divorcio, cuando me acordé…

Mierda, tenía que llamar a Carson.

Como loca busqué la tarjetita que me había dado con su número. Dios, ¿por qué eres así de descuidada mujer? Mi departamento ya se encontraba en un desastre cuando me acordé que lo había guardado en el mi celular.




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