Estoy en el escritorio voy al estante correspondiente el sexto contando desde el piso de un total de siete cada uno excediendo apenas la medida de las revistas alineadas en vertical nunca apiladas porque eso deformaría los lomos provocando el doblez que tanto disgustaba al coleccionista del Parque siete estantes decía cada uno dividido con tablas en su justa mitad donde se ubica el soporte del medio las tablas a cada lado del soporte y entre ellas los letreros que identifican el estante uno Correrías hasta el 130 estante dos Correrías hasta el 200 y Andanzas entre el 191 y el 213 que ésas sí son las únicas que se encuentran apiladas pero no importa porque en esa época salían con ganchitos y no hay tanto peligro que los lomos se doblen estante tres Andanzas hasta el 115 estante cuatro Andanzas hasta el 190 y Locuras hasta el 50 los restantes destinados a otras colecciones unos sesenta ejemplares en cada mitad del estante alterados en el tercero de Andanzas en que algunas fotocopiadas como la dos con la tapa marcada con crucecitas que me facilitó Orestein ocupan más espacio que un ejemplar original ya que fueron hechas a una hoja por página y la hoja es más gruesa que las originales se advertirá que la numeración empieza en los tres casos desde arriba modo que las revistas más antiguas estén más protegidas también para alejarlas de la curiosidad de algún posible visitante no sea cosa que se repita el episodio de aquel compañero de colegio al que dejé solo para ir al baño todas por supuesto enfundadas en sus respectivas bolsitas de celofán transparente y son movidas y examinadas periódicamente para constatar su estado y plumerearlas me aseguré que no las dañe la humedad eligiendo una pared de la casa que no linda ni con el exterior ni con cañerías en cuanto a los insectos cada treinta días rocío de lejos con antipolillas y cucarachicida la disposición general fue minuciosamente ensayada hasta llegar a ésta que es la más adecuada posible al tamaño de las revistas y del estante.
Ahora voy a la primera sección del primer estante o sea Correrías hasta la sesenta busco en las leyendas de los lomos cerca de la división del estante la numeración la ubico la extraigo la deposito cuidadosamente sobre el escritorio repito la operación cerca del final del estante encuentro la otra dejo levemente salidas de la línea las anteriores a las que saqué para luego poder volver a guardarlas más fácilmente y me dedico a examinar los dos ejemplares escogidos retirándolos con delicadeza de sus bolsitas y habiendo constatado antes que mis manos no estén transpiradas.
Por orden de antigüedad, ejemplar uno (el de cerca del final de la primera sección del primer estante): Correrías, año V, número cincuenta y cuatro, $ 14 en todo el país, junio de 1962.
Título: “El santo del pueblo”.
Estado de conservación: excelente, de kiosco (para adoptar la terminología de los mercaderes de Mercado Libre, casi siempre mentirosa, en sus casos).
Detalles: desprendimiento del gancho central –el que abrochaba a lo ancho la revista, no confundir con los ganchitos del lomo- entre la última página y la contratapa; ligeramente amarillentas las hojas.
Tapa: plano general; izquierda, un perro San Bernardo, acurrucado, en posición de sometimiento, con barril al cuello del que salen billetes con el signo pesos; centro, personaje de cuerpo entero, pelado, con jardinero y camisa arremangada, que esgrime látigo en mano derecha y revólver en izquierda; derecha, cuerpo entero del Caciquito, abalanzándose valientemente desde una escalera que se insinúa hacia el otro personaje, sujetando el látigo con su mano derecha y con la izquierda el brazo del revólver. Los dos rostros están casi juntos y se miran con fiereza.
Ejemplar dos (el de cerca del final de la segunda sección del primer estante): Correrías, año X, número ciento dieciséis, Argentina: $ 50, Uruguay: o/u 15, Paraguay: G. 50, dieciocho de abril de 1967.
Título: “El justiciero”.
Estado de conservación: regular.
Detalles: lomo ajado; faltante de un trozo de tapa en derecha centro; rotura de tapa en borde superior derecho; sello de Librería Alberdi, en rectángulo ovalado sobre el nombre del Caciquito y extendiéndose en espacio en blanco antes de año y número; idéntico sello en página de sumario y en interiores ( 15 y 23, en borde inferior, sin afectar dibujos ni textos); corrector en borde inferior izquierdo de tapa, tapando un precio colocado con fibra; mancha afectando cinco hojas interiores, con epicentro en la 60 y desvaneciéndose en las anteriores y posteriores; dibujo de bigotes y barba con marcador sobre el rostro del amiguito porteño en página 14, que se transparenta sobre la anterior; escritura en birome sobre cupón de anuncio de escuela de detectives en página 31 (no se transparenta ni marca la siguiente hoja); faltante de un trozo en ángulo superior derecho de última hoja, afectando –en último cuadro de episodio 143- el texto del amiguito porteño, que resulta comprensible, de todos modos; faltante de contratapa.