LIII. CAMBIO DE RUMBO

"Traición imperdonable" fue la calificación que usó Ramiro, el de la Gran Historieta, para referirse al hecho que enemistó para siempre a Orestein con su empleado Capilla.

Ya en la calle, corriendo al estacionamiento bajo la lluvia, se me impone esa frase para responder a la pregunta insoslayable de cómo el ejemplar de Orestein, el de las crucecitas en la tapa, fue a parar a manos de ALLIPAC.

¿Podría ser que quien haya violentado la caja fuerte de ALLIPAC, le estuviese robando a otro ladrón?

Quizá no estaría mal darme una vuelta por Viamonte, quién dice que no mate dos pájaros de un tiro, que Ramiro me cuente la historia de aquella traición, que ahora me intriga, y en una de ésas tenga un ejemplar del otro misterio, el de la gruta. Aunque hacía poco tiempo, cuando estuve, había muy poco material, y son muchas las probabilidades, conociendo las costumbres del dueño, que el local esté cerrado, decido arriesgarme.

La Gran Historieta está abierto, pero salta a simple vista que allí no voy a encontrar lo que busco. Con la última mudanza, Ramiro se ha venido abajo, apenas si le quedan unos pocos ejemplares de Correrías, del ciento ochenta para arriba, que me ofrece sin mucho entusiasmo y yo ni siquiera me molesto en revisar. El otro propósito también se frustra.

-No sé… historias de ellos… si alguna vez lo supe, me olvidé- me responde, esquivo, a la pregunta sobre la pelea entre Orestein y ALLIPAC.

Y enseguida cambia de tema.

-Date una vuelta por la Librería Antigua. Es muy posible que mi ex socio la tenga.

Ezra Winston, claro. El problema son los precios que maneja. Prefiero pasar antes por El Club del Cómic.

Voy sin grandes expectativas, ya que hace poco, cuando Ricardo (a) LOLO me comentó lo de la uno sin tapa de Correrías que él desechó, fui a ver si todavía la tenían –ya la habían vendido- y constaté que el material también ahí era pobre.

Me lo encuentro a ElTony, le pregunto y, como era previsible, la dos de Andanzas no está. Me llama la atención que ElTony me diga que suponía que yo ya la tenía. Se fija en mi lista de faltantes, que les había dejado para que me avisaran si aparecía algo (lo que rara vez hicieron, lo mismo que la mayoría de los vendedores), y efectivamente, no figura. ElTony lo atribuye a un error al transcribir en la computadora; pero en realidad, lo que seguramente debe haber sucedido, es que cuando se la pasé, andaba corto de fondos, y excluí las que tengo fotocopiadas. Sin embargo, aunque me cuesta ver de costado la PC noto que figuran como faltantes la cuatro y la cinco. ElTony, mientras corrige la lista en el archivo, me comenta:

-Vos sabés que nosotros no operamos con Mercado Libre, pero me dijeron que hace poco salieron a la venta ahí las diez primeras...

Huyo, musitando un saludo. Ya son tres las posibilidades agotadas, y la lluvia persiste, lo que veda el Parque Rivadavia, cuyos puestos abrirán recién cuando vuelva el buen tiempo. Pero habrá que esperar días para que componga, según el pronóstico meteorológico que escucho en la radio del auto, mientras pienso dónde dirigirme.

Estoy cerca de la Librería Antigua, no me cuesta nada preguntar, aunque sé que, si bien el material es de primera y hay de todo, los precios que maneja Ezra Winston son disparatados. Nunca le compré, a diferencia de Ricardo (a) LOLO que parece ser cliente, hasta obtuvo cuotas. Podría decir que me manda él, pero fraccionando el pago seguramente Ezra no me va a entregar el ejemplar hasta que salde, y yo lo necesito ya. Aparte, si a Ricardo (a) LOLO le pidieron novecientos por la uno de Correrías, y el Club –que es un parámetro medio- la cotiza en seiscientos en buen estado, quiere decir que la Librería Antigua está un cincuenta por ciento arriba. ¿Cuánto podrá pedir Ezra por la dos de Andanzas? ALLIPAC en quinientos la vendía. Lo de los mil que me dijo hoy es una fanfarronada, si la número uno ronda, con bastante consenso, entre los novecientos y los mil. Digamos, entonces, que quinientos, la mitad del valor de la uno (históricamente es así), sería un precio razonable... Con un cincuenta arriba, en la Librería Antigua estimo estará entre setecientos y ochocientos. No me falta tanto, tengo dos tercios de esa suma. Se los entregaría ahora y vería cómo junto el resto en dos o tres días...

De estas especulaciones me saca un llamado en el celular. Detengo el auto, que ya enfilaba para la Librería Antigua, y atiendo. Es Graciela que me empieza a contar la charla que tuvo con el padre por teléfono: que lo noto medio caído, que le ofreció llevarlo con nosotros a Mar del Plata, que él aceptó, que qué opino yo... Quiere en definitiva, que lo vaya a buscar a Saladillo. Está bien, para qué discutir. Aparte, si va mi suegro, Graciela no se va a quejar de que la dejo sola para hablar huevadas con JUANO. Le prometo que sí, que veré cuándo lo voy a buscar...