Las cosas que nunca le dije (y probablemente no le dire)

XXV

Durante unos días no fuiste a la escuela porque tuviste que competir en un torneo.

Mentiría si dijera que no te extrañé, incluso puedo asegurar que mis ánimos no eran los mismos.

Y ese poder que estabas comenzando a ganar en mí no me gustaba en absoluto.

El día que regresabas la emoción dentro de mí era gigante.

Cuando llegué, creo que jamás había subido las escaleras hacia el salón tan rápido como esa vez. Sin embargo, no llegabas y creí que no te vería.

Te quedaste dormido, y en el instante que abriste la puerta del salón ocultar la sonrisa que se formó en mis rostro fue en vano.

Porque mi felicidad era tanta que no se podía ocultar ni aunque lo intentara con todas mis fuerzas.



#23510 en Otros
#7037 en Relatos cortos
#36487 en Novela romántica

En el texto hay: tristeza, amor, amor adolescente

Editado: 20.11.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.