15 - Batalla Cuerpo a Cuerpo (Parte I)


 

Al otro día Dameron la lleva al habitual entrenamiento, fue a la habitación de Melek que se estaba preparando; su sirvienta Irem también estaba preparada para ir al combate y Dameron le dice:

—Señorita Melek — dice Dameron viendo a Melek y a Irem con su ropa militar.

—Estamos lista con Irem — sonríe Melek e Irem.

—¿Quiere qué Irem entrené militarmente? — le pregunta Dameron a Melek.

—Por supuesto que sí — se cruza los brazos con firmeza — ella necesita entrenamiento militar.. o sea..

—Entiendo — dice Dameron que esta pensando.

—Además necesito que me protejan.. cuando ande  con la guardia baja — dice Melek que rodea los ojos.

—Pero si hay guardias a tu disposición — exclama Dameron.

—Pero son hombres y también quiero mujeres porque me siento más cómoda — exclama Melek y Dameron la mira con sorpresa.

— ¿Mujeres? — exclama Dameron con sorpresa que no había pensado en eso.

—¡Ah claro!.. yo tengo que ser la puta heroína.. no mejor dicho la superheroína como la mujer maravilla, pero no hay un grupo de mujeres para proteger a sus ciudadanos — exclama Melek enojada e Irem la mira sorprendida.

—No es eso.. Melek — exclama Dameron y la expresión de terror ante la mirada de furia de Melek que no se contenía y agrega — en nuestras filas enrolamos a mujeres, pero ellas no tienen interés en participar en actividades militares.

—¡Entonces!.. debes hacer una mala publicidad — dice Melek e Irem interrumpe.

—Disculpe príncipe y señora — dice Irem con su lado razonable — pero tienen que ir al entrenamiento.

—Tienes razón — sonrie Dameron y mira a Melek — vamos.. después vamos a seguir con la conversación.

—Está bien — se resigna Melek y ellos van a la sala de entrenamiento.

Los tres llegaron a la sala de entrenamiento, en donde entraron Melek e Irem y Dameron se queda en la puerta; el profesor detuvo su clase, estaba explicando algo teórico, Melek piensa que son estrategias militares o manual de supervivencia en distintos ambientes, en ese momento varios estudiantes se quedaron mirando a las mujeres; el profesor se acercan a Melek y a Irem y le dice:

—¿Cuáles son sus nombres? — le pregunta el profesor a Melek e Irem.

—Mi nombre es Irem Mercier — le contesta

—¿Y el suyo señorita? — su pregunta era dirigida a Melek.

—Mi nombre es Amelia Earhart — miente Melek para que no la reconozcan.

—Bueno Amelia e  Irem .. pueden sentarse en cualquier lado de la sala — las invita a sentarse y ellas les hacen caso, el profesor sigue con su clase que es de cartografía y como utilizar el compás de navegación y otros instrumentos, datos matemáticos que aburrían a Melek, pero Irem está muy interesada en el asunto. Después del mediodía comienza su entrenamiento físico, los hombres miran con recelos a Melek y también a Irem, uno de ellos se acerca a ella, con su mirada de arrogante le dice:

—¿Así qué ustedes son mujeres? — exclama uno de los hombres, pero para Melek e Irem es una pregunta demasiado estúpida.

—No somos burros de carga — exclama Melek con sarcasmo, provoca algunas risas entre los hombres; el hombre que le pregunta eso se enoja y toma de la ropa a Melek. En ese momento Irem interviene:

—No maltrate a mi señora — exclama Irem con firmeza que sorprende a Melek, en el fondo Irem era más fuerte de lo que aparenta. En ese momento el hombre golpea a Irem una bofetada en el rostro, esta muy enrojecido por el golpe, ella se toca la zona del golpe y mira a los demás y su humillación. Los hombres se quedan callado, no hacen nada y el hombre prosigue:

—Tú no tienes que hablar mujer — dice el hombre con su comportamiento energúmeno la toma del cabello — cuando te pidan que hables lo hace lo haces.. me escuchaste.

—¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño? — exclama Melek que lo mira con tranquilidad, el hombre mira nuevamente a Melek; que suelta a Irem y toma el rostro.

—Las mujeres deberían quedarse en su casa.. preparando comida a sus esposos, haciendo aseo y cuidando a sus hijos — le dice a Melek y agrega — las mujeres no son tan inteligentes como los hombres y deberían ser sumisas.

—¿Qué te crees? — dice Melek que lo mira con arrogancia — que crees el hecho de que llevas algo que te cuelgas entre tus piernas te hace superior a mí o a Irem o a cualquier mujer de este puto reino.

En ese momento el hombre levanta la mano para golpear a Melek y ella detiene el golpe con su mano, esto dejó perplejos a todo el mundo; hasta los hombres más machista. Irem también queda estupefacta y Melek dice:

—Solo los cobardes que no pueden combatir con las palabras a una mujer recurren a la violencia para sentirse más poderoso que ella— Melek todavía le tiene la muñeca aferrada, el hombre intenta de soltarse del agarre de Melek y le es imposible de hacerlo, eso sorprende más a los estudiantes y a Irem. El hombre era el más fuerte del reino y Melek esta destruyendo su prestigio. Ante esto el hombre se enfurece más y le dice:

—Sueltame maldita bruja — exclama con la rabia en sus ojos.

—Tal vez sea una bruja y tú eres un idiota — dice Melek, al decir eso Melek aplica una llave que le enseñaron en la academia de policía y redujo al hombre. Todos se sorprenden y lo que sigue los deja con la boca abierta, le hace una llave tan impresionante. Su primer paso fue de mantener la llave, luego con su pie hace que el hombre se caiga al suelo y todos quedan estupefactos, literalmente Melek hace que el hombre coma tierra; mantiene su llave y coloca la rodilla en la espalda, el tipo chilla como un cerdo; en realidad como el cerdo bastardo que era. Y Melek dice:

—Me molesta que los hombres no saben debatir a una mujer a través de la palabra — exclama con rabia — sino recurren a la violencia y golpear a una mujer cuando les falta argumentos — le jala el cabello del hombre, para que vean el rostro del idiota — vean este rostro es el rostro de un imbécil que cree que una mujer no le puede patear el trasero o que no podemos hacer cosas de hombres.. como ser astronauta/cosmonauta, grandes matemáticas o eruditas, aviadoras, escritoras entre muchas cosas y jamás nos quedaremos calladas, porque alguien más nos diga — termina el discurso y los que están alrededor la mira con sorpresa, hunde la cara del hombre en la tierra.