43 - El Viaje

En medio de los bailes Melek está en la mesa del bar sentada, en su mente tiene un mal presentimiento, no se sentía tranquila celebrando en un lugar que jamás podría adaptarse y va en contra lo que ella misma piensa, en el fondo de su ser siente que  algo está mal en un lugar muy lejano del universo y no puede saber con exactitud lo que ocurría; son de esos presentimientos en las que jamás se equivoca, Dameron se acerca nuevamente después de conversar con todos los invitados de la fiesta; al acercarse a ella ve su expresión de preocupación y se acerca a ella:

—¡Melek! — dice Dameron muy preocupado por la expresión de su rostro — ¿Te ocurre algo? Es que..

—Tengo un mal presentimiento y no puedo estar tranquila si no me quitó este sentimiento  — dice Melek con seguridad — me tengo que ir a la habitación para corroborar..  — Melek se retira de la fiesta, pero es detenida por Dameron que está realmente preocupado y también no entiende.

—¿Te puedo ayudar? — le sostiene su brazo, para que le pueda decir algo — solo dime lo que puedo hacer aunque sea lo necesario.

—Lo único que puedes hacer por mi es  acompáñarme amigo mío — exclama Melek y toma su mano hacía su habitación — después te daré los detalles.

—¿A dónde vamos? — pregunta ingenuamente.

—Mejor no preguntes, porque no sabría como explicarlo — dice Melek que se detiene e intenta de estar tranquila — a dónde está el talismán y lo necesitó para saber la situación que me inquieta.

—Esta bien — le sonríe el príncipe,  Melek lo toma de la muñeca y corren hacia la habitación; y Melek busca el talismán que lo deja oculto, y se acerca a Dameron con el talismán en la mano que después se lo cuelga en el cuello.

—Voy a entrar en trance o algo así — explica Melek — y necesitaré tu ayuda, en el caso que no pueda salir o que pueda surgir algún problema.

—¿Ya lo haz hecho antes esto Melek? — pregunta Dameron — me parece un poco peligroso.

—Tengo una idea de esto, pero eso me lo preguntó después que lo hago — sonríe Melek — solo tienes que confiar  en mí, no me pasará nada malo.

—Está bien — dice Dameron no tan seguro de lo que Melek estaba haciendo y en ese momento Melek se recuesta sobre la cama y él se queda al lado de ella sentado y ella ve la expresión de preocupación en su rostro.

—Voy a estar bien — le sonríe y toma su mano — así que no te preocupes amigo mío.

En ese momento cierra sus ojos para meditar y el talismán se activa inmediatamente; se vuelve un azul luminoso, el color real del talismán. Dameron se queda sentado al lado de Melek esperando si ocurre algo inesperado. En ese momento la pudo observar  en donde podía contemplarla con más cautela y ella tiene algo de Cansu, excepto su carácter que es bastante impredecible e iracunda que hace temblar a los demás con solo su presencia.

En el viaje astral Melek viajo por millones de kilómetros luz, las leyes de la física en este plano  son algo diferente, a su llegada pudo ver lo que había ocurrido hace unas horas atrás en un  planeta desconocido es la invasión del conocido señor oscuro  llenando de oscuridad el lugar, con su ejército de seres despreciable y los más ominosos de la galaxia. En su alrededor evidencia la destrucción de un pueblo pacífico que jamás tuvo que ver con esta guerra y no tiene conocimiento de esta, su cuerpo astral le permite ver todo; la gente esclavizada que no se pueden defender ante este acto, pero la guerra es así y no lo entendía esa parte de la naturaleza del mal o jamás hay que entender:

—¡Oh Dios mío!  — dice Melek y con una lágrima en su mejilla — esto no puede estar ocurriendo —murmura y Dameron se preocupa.

—¡Melek!, ¿Qué está ocurriendo, háblame?.. por favor — la llama en voz baja y ella le aprieta el brazo con fuerza lo está lastimando, pero ella no lo siente. Y sigue investigando a través de su cuerpo astral que llega a la sala del trono en donde está el señor oscuro, es Abaddon que está sentado en el trono, pero su gran triunfo sería ver la cabeza de Melek y llegan las personas a la sala que la habían atacado y que le pertenecía a otro rey:

—Mi señor — se inclina con temor y su señor lo mira con cautela.

—¿Dónde está su cabeza?, quiero saborear el triunfo que jamás van  a tener el planeta de Ko de dominar el universo y destruir a todos los que se resisten a mi poder y dominar toda esta parte de la galaxia — exclama desesperado ante el inminente triunfo de su propósito y ver la cabeza de Melek, que va estar en un lugar especial dentro de su colección.

—Mi señor — exclama el hombre — no pudimos matar a la joven telépata — lo dice finalmente y con temor mira hacia abajo.

—¿CÓMO? — grita Abaddon muy enojado y cerró los puños con mucha rabia que estuvo a punto de lanzar la corona del anterior rey en la cabeza de la persona que le está informando de la situación y sigue — ELLA ES SOLO UNA INMUNDA HUMANA, INFERIOR A NOSOTROS Y CÓMO NO PUEDAN MATARLA A UNA SIMPLE HUMANA — dice muy indignado y se sienta en el trono.

—La chica es muy astuta.. y bueno — explica el hombre — además es muy poderosa, es más poderosa que el antiguo poseedor Hashim.. la subestimamos en todos los ámbitos.

—¿Y cómo los derrotó a todos ustedes?, tropas de inútiles — exclama con rabia Abaddon.

—El poder del talismán en ella es muy poderosa de por sí — explica el hombre — y lo digo personalmente como lo mencionamos hemos subestimado a la muchacha — y el señor se acerca y lo toma del cuello para ahorcando.

—¿Qué quieres decir? — exclama muy enojado.

—La muchacha es demasiado poderosa para ser derrotada con facilidad — dice el hombre — además tiene el respaldo de los todos los planetas libres y también por el príncipe Dameron que según nuestros espías la entrena personalmente — suelta al hombre.

—Próximo objetivo va a hacer la conquista del planeta Ko — exclama Abaddon — así que deben preparen  a los soldados oficialmente se declara la guerra al planeta Ko.