—¿Todo listo?—
—Si mi señor—
—No olvides darme la señal—
—Puede usted estar tranquilo, respecto a eso, mi señor—
—Scarlet...— Dice el joven con un tono de preocupación.
—¿Qué sucede mi señor?—
—Cuidate, por favor— con una de sus manos toma la mejilla de Scarlet y la acaricia lentamente, mientras la mira directamente a lo ojos.
—Estaré bien, mi señor— intenta darle una leve sonrisa pero prefiere guardarla.
El joven con la mano que le queda libre, toma la mano de Scarlet y la besa de manera tierna... Quien diría que después de tantas rabias y odió, él sería capaz de amar a alguien.
—Debo irme— Dice Scarlet decidida a partir pero en ese instante el joven la besa reclamando sus labios como suyos, su beso es lento pero lleno de sentimientos, es como si tuviera miedo a perder lo que más ama.
Sus labios se mueven al compás... Pero lamentablemente este sentimiento debe parar.
—Nos vemos...— dice el joven al terminar el beso, su mirada es sería pero muy en lo profundo de ella hay un enorme sentimiento de amor.
Scarlet da la vuelta y camina muy decidida a la mansión de los Thompson. Mientras hace esto en su cabeza comienza a contar el inventario.
-Pistolas, Sí, cuchillos, Sí, munición, Sí... Qué empiece está mierda—
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Mi nombre es Scarlet y tengo 18 años, soy una asesina, muchos me ven como un arma de matar ya que soy buena en las artes marciales y el uso de armas. Algunos dirán que está presentación es algo "descabellada" pero para entender el porqué ahora me dirijo a está mansión, deben viajar en el tiempo y analizar el pasado y solo así aceptaré que algunos me vea cómo una asesina o una tonta niña que no supo escapar de sus agresores. Bueno sin más que decir espero no se asombren o se sienta sencibles sobre ciertos temas de los que muchos somos ciegos o problamente sabes que ocurren pero nunca les damos importancia hasta que debemos vivirlo.
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Cuatro años antes...
Mi despertador suena como de costumbre, indicando que debo ir al colegio. Me levanto y voy al baño en donde encuentro Miles de preservativos, algunos abiertos y usados y otros cerrados, está es señal de que debo hacer el mínimo ruido, si hago un movimiento en falso mi padre se levantará con su amante y la que saldrá perdiendo seré yo.
Rápidamente organizo todas mis cosas, me pongo el uniforme y voy directamente al colegio sin desayunar ya que esto podría llevantar a mi padre.
12:30 pm
Las clases terminan y justo cuando estoy por salir de mi casa resivo un mensaje de mi madre.
"Pasaré por ti para llevarte a casa, no tardes"12:31 pm.
Acató rápidamente y bajo a la salida. Al cabo de unos minutos el auto de mi madre llega y se estaciona al frente de mi. Me levanto y entro en el, pudo notar a mi madre visiblemente estresada maquillándose a toda prisa, al parecer pasara la noche con su jefe.
—Tu padre llegará más tarde y yo tengo que irme por una reunión del trabajo, okey— dice mientras enciende el auto.
No sé ni porque me aclara que va a una reunión, si siempre se la pasa cogiendo con su jefe, no sé si por dinero o solo por placer, ni siquiera me interesa saberlo.
Asiento la cabeza y veo el melancólico paisaje por la ventana. Mis padres se conocieron muy jóvenes, pero sin importar este pequeño inconveniente eran la envidia de los demás se amaban como si no hubiera un mañana, siempre estaban juntos y hasta habían planeado como sería su vida a futuro.
Pero para mí desgracia yo no era parte de este futuro, una noche de borrachera entre los jóvenes del instituto llevo a qué mis padres tuvieran sexo y no sé porque carajos no se protegieron, pues el resultado evidentemente fue un embarazo adolescente.
Mi madre le contó a mi padre con la esperanza de que se hiciera cargo, pero él lo único que le dijo fue que abortará y de inmediato decidió terminar su relación. Debido a lo sucedido mi madre se llenó de rabia hacia mí, está decidida a abortar, claro si no fuera por si madre, quien la hizo tenerme y le dijo que se encargaría de mí, pero que no quería volver a verla.
Mi madre acepto y al cabo de unos meses nací. Ella solo me miró con rabia y no quiso verme ni decir nada al respecto, espero a recuperarse para irse por siempre de mi vida, bueno al fin y al cabo creo que no era necesaria para mí ya que mi abuela se encargó de protegerme y llenarme de amor durante mis primero años de vida y me puso por nombre Scarlet.
Ya que mi madre cuando era adolescente le encantaban las series y películas de superhéroes, es fácil saber en quien se inspiró para mi nombre.
Mi abuela siempre se encargó de educarme muy bien en las cosas básicas, como ayudar en la casa o saber cocinar lo mínimo para no morir de hambre. Siempre que me enseñaba decía que esto me serviría si ella llegará a faltarme... Nunca supe porque lo decía hasta el día que murió de un infarto debido al estrés.
Ese día llamaron a mi padres y tuvieron que acerse cargo de mí, compraron un casa y se instalaron para ser la mejor familia del mundo... A quien engaño los primeros meses fueron el infierno peleaban como gatos y perros, a diario escuchaba cuando mi padre decía que todo era culpa de mi madre por dejarse embarazar, que se debió cuidar y ella le reclama por no hacer lo mismo.
Para evitar peleas mis padres decidieron en lo más mínimo no verse en la casa y comenzaron a vivir sus vidas miéntras yo solo veía como traían a sus amantes y cogían en su habitación escuchaba todo... Y extrañaba a mi abuela Anette con todo mi corazón.
Ella era la única que decía que no era un error, la única que me cuidaba y le importaba, la única que pensaba que yo podía ser alguien en esta vida. Pero vivir del pasado ya no era una opción, ella ya no estaba conmigo y debía resistir esta vida hasta que pudiera huir sin decir nada total no les importa, no notaría mi ausencia.
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Editado: 13.08.2019