Después de la charla tan amena que tuve con el jefe dudo que me deje el camino fácil para ir a los archivos.
Tome el teléfono marcando a Micael
-Hola – sonó una voz – eres Rafael, verdad
-Que gran percepción tienes – conteste
-Déjate de bromas , guarde tu numero – suspirando – y como es propio de ti quieres un favor verdad
-Que agradable sujeto tengo como amigo – solté – podrías informarme sobre el reciente asesinato
-No sacaste nada con el jefe – hablo – vaya que echas la mejor oportunidad
-Deja de bromear, sabes lo mucho que el jefe odia trabajar y si alguien resolviera un caso sentiría la humillación golpear su arrugada cara
-Vaya así que te amenazo de nuevo
-Podemos decir que si – pausando – pero saque algo mejor – recordando el voto de silencio que Meison pidió –Cosas que tal vez guie mi investigación
-Me alegra que sigas con tu juego – hablo Micael divertido – te daré los datos mediante un archivo , pero debo decirte que el lugar fue cerrado
-El CENF verdad – pensando un modo en el cual entrar – me las arreglare, solo mándame el documento que mencionaste
-Rafael no colmes la paciencia que el jefe te tiene – cambiando su tono a uno más serio – el oculta algo y sabe que si tú sigues indagando podrías joderlo a lo grande
-Tranquilo bien dicen que la hierba mala nunca muere
-Esperemos que mi querido amigo no muera ni pierda el empleo – soltó , cortando la llamada
El documento llego unos minutos después de la llamada, lo descargue y lo abrí percibiendo solo la descripción básica de los datos, al parecer la investigación y archivamiento completo del caso lo estaba haciendo los dos detectives que se presentaron en la CENF
-Ojala no obvien nada esta vez – solté con molestia
Me enrumbe hacia mi auto, pisando el acelerador rumbo a la escena que aguardaba mi llegada.
-Olvide a la pequeña Selene – hable tomando el teléfono
El pitido de la señal de la llamada sonaba cerca a la oreja del pelinegro
-Si – sonó la tan chillona y reconocida voz en el altavoz
-Hablo con Tara – conteste
-Si , eres Ralf verdad – soltando una risa demasiado desagradable a mi gusto
-Déjate de apodos estúpidos – manteniendo la poca paciencia que se agotaba – no hubo avistamiento de nada raro desde mi retiro
-Nada raro – pausando - dudo mucho que el asesino se aparezca
-Mantente vigilante, pasare algunos días ocupados desde ahora
-Qué pena – haciendo estallar una bomba de chicle - pero no te preocupes te mantendré al tanto
-Eso espero – respondí cortando la llamada