Capitulo 19

Juan Pablo acelera su moto por carretera libre para seatrapu ira desvanecer después de su enfrentamiento con Rafael...

Amelia se despide de sus compañeros y de la Sra sol, toma rumbo hacia su apartamento donde vive. Mientras camina  distraída, Diego la saluda 

 -  ho Hola co co como es estas. 

Sonríe al verlo, le da un abrazo el cuál el no esperaba. 

 - ¿Hay algo que tengas que contarme?, Sabes que soy tu amiga. Yo confío en ti ¿Tu, confías en mi? 

Su pregunta  lo tomaron por sorpresa 

- Si, si ¿Po, porque pre preguntas?

 - Dímelo tu ¿Todo bien en casa?, Pregunto curiosa

Pasaron unos niños saludandolo 

- ¡Hey  Gago! Jugaremos fútbol ¡Vamos!, Lo invitaron

Ella sonrío 

 - Anda ve,  después hablaremos. 

Uno de lo niños le lanzó el balón para que el lo atrapara, corrieron juntos pateando la bola...

Amelia entró al edificio donde vivían. 

Se topó con él borracho de aquella vez y además de él, otro tipo que lo acompañaba, tomaban en las escaleras donde pasaban las personas, casualmente bajaba Elisa 

 - Luciana, hola casi puntual ¡Vamos muévete! 

El hombre trataba de levantarse para darle el paso a Elisa, mientras que el otro las acechó.

 - Que mujerones porque no nos acompañan a mi compadre y a mi,  ¡he mamasitas!.

Amelia irritada  jaló a Elisa de la mano y con sarcasmos le dijo

- Porque mejor no te callas, idiota, apestas a alcohol. 

Molesto por las palabras de Amelia trata de tomarla de brazo pero su amigo se lo impide 

- ¡Compadre no!

Elisa lo acechó

- Hagale caso a su amigo. Dijo arrogante 

Salieron juntas. 

Amelia sonreía

 - ¿A donde iremos?, Pregunto

Elisa la rodeó pasando su mano por encima de su hombro.

 - Hay varios almacenes por aquí cerca, así que nos vamos ¡De compras!. Dijo extrovertida levantando sus manos

Amelia río

 - Eso es bueno, conoceré parte de la ciudad de Bogotá

Elisa  asintio 

- ¡Es hermosa!, Es raro que no la conozcas, ¿Dónde  creciste? 

 - En un pueblo bastante retirado 

 - ¡Ah!, Con razón, oye pensé en lo que me dijiste está mañana ¡Por cierto!, Soy una experta en expresiones corporales. Además se que te quieres ver con alguien ¿Me pregunto quien será? 

Amelia frunció el ceño 

 - ¿Porque lo dices? 

Elisa sonrió 

 - ¡Pues era obvio!, Tú insistencia en que salga con tu hermano, entre otras cosas, le guiña un ojo brindandole confianza.

Apenada sonrío

 - Pues sí, me descubriste. Pero no te diré nada más 

Elisa volteo los ojos

- ¡Hay no se vale!, Que mala eres Luciana, tu tranquila que no diré ni una palabra, te ayudaré con tu hermano 

Amelia sonrió

- ¡Se que te gusta! No lo niegues 

 - Pues si veda, está bellísimo tu hermano, es una cosita linda.

Amelia río divertida 

 - ¡Estás bien loca! 

 - Así me dicen, espero y no se te pegue. Río, paró un taxi con un silbido. - Anda sube ¡Vámonos de shopping!  

                                         * 

De camino al aeropuerto.

 Joel iba adelante con las maletas, Jhon iba detrás de él, le hizo señas a zack para que lo siguiera  sin que Joel lo notara.

 Verónica la detective y su compañero si notaron la presencia de este hombre, extrañada le dijo a su compañero 

-  ¿Viste al hombre del bolso negro?... Es el mismo que lo acompañaba la otra noche.

Se miraron con extrañes, siguieron su camino como una pareja,  entregaron los  boletos, mantenían  cierta distancia, no podían cometer ningún error, sería fatal para su trabajo...

Rafael estaba en casa de Sandra, estaba sentado en el sofá, ella tenía su cabeza  apoyada en sus piernas, y él acariciaba su cabello. 

 - Sandra ¿Que te amarra a ese hombre? ¡Dimelo por favor!

 - No quiero hablar de eso. Se levanto, Acunó su rostro entre sus manos. - Por favor Rafa, hazme olvidar este día, pero no me preguntes nada. Súplico

El sonrío, paso su dedo índice por  sus labios, la miró tiernamente, a ella le encantaba que él fuera así cariñoso con ella.

 - Me enamoré de ti, Susurró, es Increíble, sentir esto en mi pecho era algo que no  había sentido

 Rafael sonrío 

 - ¿Es enserio? 

Sandra asintio, apoyaron sus frentes mirandose a los ojos

 - Te lo juro. Dijo ella sellando ese juramento con un beso...

En el Bar ruta 44 estaban las chicas ensayando su rutina para la noche con uno de los clásicos the pussy cast doll un grupo estado unidense.

 - Compadre te invito un trago. Dijo él hombre que llegaba al restaurante de Doña sol, saludó a Juan Pablo.

 Él con su rostro  amargado aceptó la invitación.

 - Haber pablo. ¿Que pasa? 

 - ¿Mi padre no ha llegado aún?

 - Pues no, llegará más tarde. ¿Porque? ¿Necesitas algo?

 - ¡No! ¿Como va la deuda de mi suegro ? 

 - ¿Que crees? ¡Que es fácil!, Tú suegro debe mucho y si sigue así, señalo donde estaba el hombre jugando apuestas. - Va acabar vendiendo su casa 

Juan negó 

 - Aqui hay algo más ¡Si debiera tanto no apostara como lo hace! El no debe ¿Cierto? 

El hombre sonrió tomando un trago  

- Hay parce, si anduvieras aqui, tuvieras conocimiento de este trabajo. 

 Juan frunció el ceño

- ¿A sí? ¿Porque lo dices?, ¿Qué más hacen? ¿Que venden?,  ¿Drogas?, Lo acechó molesto

Golpeo varias veces la mesa riendo 

 -  Pregúntale a tú papi, mi socio, ha ver que te dice. Se levantó de la mesa. - Tu suegrito, es un trabajador de aquí, tiene a su hija engañada. Se retiró...

Juan Pablo quedó asombrado, miraba con reproche la alegría de su suegro, estaba rodeado de las chicas que trabajan ahí en el Bar que su padre administraba