EL ECLIPSE

Amelia y Constance caminan hacia lo profundo del bosque son acompañadas por dos lobos color blanco, llegando al sendero de los muertos un hombre les extiende la mano para ayudarlas a cruzar el rio congelado
-Toma esto- Constance entrega una esfera envuelta en una fin tela color negro a Amelia
- ¿Que es esto, ti?- Amelia siente un calor entre sus manos
- Esto es lo que salvara al pueblo y al mundo, debes correr a la montaña de Sal elevar esto y cuando primer rayo de luz de esa luna aparezca todo terminara, los errantes dejaran de serlo verán el camino de nuevo y la oscuridad se irá- Constance
- Pero en la montaña de Sal esta esa cosa, ese hombre malo, Cervero en patriarca- Amelia
- Pero tú eres más fuerte, además tienes a tu hermano y a Greta, quienes están ocultos en el bosque- Constance
- Tía, aun no me has dicho la verdad, ¿Cuando responderás mis preguntas?- Amelia
Es muy simple Amelia, hace muchos años cuando eras niña un hombre llego a este pueblo diciendo que, podría ayudar a la prosperidad si todos hacían lo que él les decía
- Hace muchos años los errantes, que en realidad son pastores seguían una luz en el firmamento llamada la estrella de Belén pero una noche llego algo a este pueblo, algo malo, algo muy frio y cubrió con un manto espeso de oscuridad el firmamento reescribió la historia, desapareció la estrella de Belén y los pastores se perdieron en su camino convirtiéndose en los errantes, mi hermana y tu papa junto con otros aldeanos tratamos de detenerlo pero fue más fuerte sin la luz no podíamos detenerlo él, el nos acabo la oscuridad se hizo más espesa y bueno convirtió todo esto en este invierno cruel ellos se convirtieron en errantes y la Navidad jamás regreso- Constance
- ¿La Navidad?- un breve silencio de Amelia - es cierto ahora lo recuerdo, había luces de colores en las ventanas de las casas, el aroma a chocolate caliente y el calor de hogar que te hacia recordar a-
- A mama- Sobresaltados giran a ver a la persona que hablo
- ¡JACK! ¿Como es que tu y Greta? creí que- Amelia
- Bueno este es un rio, caímos por la cascada solo nadamos y llegamos aquí, ellos nos ayudaron y sabemos todo, debí de haberte creído cuando me dijiste de esa luz, y lo lamento- Jack
- No importa ya estás conmigo, los dos, los tres bueno me entiendes- Amelia
- No deben perder más el tiempo, deben llegar a la colina, en lo alto eleva esto para que el ascienda al firmamento, el eclipse esta por suceder es esta noche buena y debes recuperar la historia, vayan corran, nosotros buscaremos a los errantes y trataremos de darles apoyo, la oscuridad se está debilitando- Constance
- Pero ese hombre ese tal Cervero está en la cima, jamás nos dejara acercarnos- Greta
- tal vez no a todos- Giramos a ver a Amelia
- Bueno ya lo hicimos una vez- Greta
- De acuerdo llego la hora, vámonos- Jack

Era verdad la oscuridad ya no era tan espesa, comenzamos a correr entre los enormes arboles del bosque con rumbo a la aldea de nuevo y de ahí hasta la colina donde este maldito demonio a estas alturas sabía que su dominio estaba por desaparecer y estaría a la defensiva más agresivo atacaría por instinto de supervivencia más que poder y control
- ¿Que es eso que se escucha?- Grita Greta
- Parecen perros de caza- grito Amelia
- Amelia lanza la esfera- Jack
- ¿Qué? ¿De que estás hablando?- Amelia
- esas cosas vienen tras de nosotros, pero solo uno debe llegar a la cima, tu, pero podemos hacer que se separen, que no sepan quién de los tres trae la esfera, lánzala- Jack
- De acuerdo- Amelia lanza la esfera a las manos de Jack
- Corre con Amelia, Greta, nos vemos en el tronco caído donde cortamos la leña, corran- Jack
Seguimos corriendo tratando de que esas cosas no nos dieran alcance si se acercaban mas a Jack el lanzaba de nuevo la esfera a Greta o a mí, y así nos fuimos hasta llegar al camino principal ya no se escuchaban la voces de los errantes, en su lugar una sombra fría caminaba despacio, como pudimos la esquivamos y seguimos nuestro camino, a lo lejos esos seres extraños desplegaban sus alas y se acercaban a nosotros, desde el aire, gracias a nuestro ingenio lográbamos dejar atrás a unos cuantos siempre detrás de quien llevara la esfera, atrapados entre matorrales, troncos y arboles cada vez que lográbamos esquivarlos,
- Esperen, esperen, necesito, debo respirar- deje al llegar al tronco caído faltaban solo unos metros para llegar al pueblo y otros más para la colina de sal
- no podemos quedarnos hay que seguir, vamos Amelia- Greta
- Rápido vienen tras de mí- paso corriendo Jack
- ¡alto!- grito Greta
- ¿que es eso?- dije al ver mi pueblo
- no las toques, son, son ellos pero están convertidos en Sal y si los tocas, bueno- Jack
- miren allá arriba- Greta señalo
En lo alto de la colina donde esta esa mansión negra aguarda Cervero, un remolino de luz roja esta encima de él,
- Debemos llegar, vámonos, hoy es el eclipse- Jack
- Sigamos, mirada abajo que no nos vean- Greta tomo la mano de Jack sonreí sabia que esos dos se amaban y al fin lo habían revelado que horrible seria que no lo lograran, quite esa idea de mi cabeza, no, abrí una esperanza, si la luz en el firmamento no rendía, tampoco yo lo haría.
- Vamos Amelia- Jack

Caminábamos en silencio por el camino de las animas rumbo a la colina, a la cima para elevar la esfera y esperar que la maldición termine, los cuerpos convertidos en piedra, sal, con sus rostros desencajados, aterrados decoraban y hacían mas macabro el recorrido, la esfera comenzó a brillar más fuerte, entre las ropas de Jack y Greta, cubrimos su brillo pero era casi imposible sentía que no tardaría en darse cuenta de nuestra presencia y eso por supuesto no tardo mucho ese maldito sirviente apareció delante de nosotros con una aterradora sonrisa mostrando sus dientes de cristal llenos de sangre, colmillos afilados te daba asco y terror al mismo tiempo un sentimiento de repulsión
- Vaya traen la luna, vengan, vengan mi amo los está esperando- nos guio hasta entrar al gran salón de la mansión negra - ya llegamos maestro- y esa cosa nos miro fijamente, ya no era el mismo, esta vez era una figura negra casi de dos metros o más, dos enormes ornamentas, retorcidas y esos malditos y escalofriantes ojos rojos
Vaya, veo que traen la luna, puedo preguntar ¿Creen que eso ayudara en algo?, yo siempre los he protegido, ¿porque creen que las cosas serian diferentes?- Cervero
- No, no lo sé, solo sé que ya es hora de terminar con esta oscuridad- Jack poniéndose frente a mí y a Greta protegiendo la esfera
- Así que los brujos del bosque, los exiliados los han convencido de que las cosas mejoraran, pues les tengo noticias eso no es verdad- respondió Cervero
- Pues yo creo que sí, de lo contrario no estarías tan molesto- Jack
- Lo estoy porque ustedes son unos mal agradecidos, por eso estoy tan molesto- alzo la voz Cervero
- No lo provoques, Jack- Dijo Greta
- entrégame la esfera y los dejare ir, liberare a las personas y les prometo que ayudare a que la oscuridad se aleje- extendió su mano
- No lo hagas Jack, el mato a nuestros padres- Amelia
- por ingenuos como ustedes, ellos buscaron su muerte y la encontraron- respondió acercándose a nosotros lentamente - entrégame esa luna- dijo
- Lo siento, pero siempre hay algo mejor- giro a verme Jack - debo hacerlo- extendió la luna, estaba por entregársela a ese hombre
- Jack no, ¿que estás haciendo?- Le dijimos Greta y yo
- Salvando nuestras vidas, no expondré a Greta y a ti tampoco- dijo
- No Jack, por favor te lo suplico- insistí
- Bien hecho chico, entrégame la luna- cervero
- De hecho no te la estaba ofreciendo a ti- me la entrego - Corre Amelia- Jack
- No- y corrí escaleras arriba, seguía, aterrada escuchando sus gritos más bien chillidos o bramidos no lo sé, llegue a lo alto ese maldito remolino succionaba todo
- Esto no cambiara nada, ¿como sabes que estarás mejor?- Cervero
- Porque siempre hay alternativa- y lance la esfera al firmamento
- No- sentí un golpe en el rostro
- Deja a mi hermana maldito demonio- Jack
- No, no, no de nuevo- Cervero
- amo, amo, espéreme- y la oscuridad se extendió

Abrí los ojos al sentir un tacto en mi mejilla, estaba en los brazos de Greta mientras Jack nos protegía a las dos
- Mira allá, el hielo se está descongelando- grito Greta
- ¿Que?- y fije mi mirada, uno a uno de los habitantes regresaban alce la vista al cielo y lo vi ese eclipse terminaba y la más bella de las estrellas aparecía -Es la estrella de Belén- dije
- Lo lograste, te llevaste la oscuridad- era mi tía Constance acercándose con algunos más de los habitantes del pueblo - mira, allá van los errantes, dejaron de serlo, al fin llegaran a ver al Rey de Reyes, lo hiciste Amelia, los tres lo hicieron- Constance
Desde hace día los inviernos dejaron de ser crueles y oscuros la luz del sol revelo lo majestuoso de nuestro pueblo, las bellas montañas de Sal, sus verdes prados cubiertos por una capa de nieve, la oscuridad se había ido al fin éramos libres, la paz, la armonía, las luces, y el calor de hogar había regresado a nuestro pueblo de mármol, la historia había tomado de nuevo su lugar, los pastores llegaron a su destino guiados por esa estrella en lo alto del firmamento, y hoy como debió de ser antes de que ese ser oscuro nos condenara, estábamos mirando ese bello enorme árbol decorado con luces de colores, listones y una estrella en lo alto, Jack formalizo con Greta se casarían próximamente, mis abuelos y la demás gente del pueblo recuperaron su vitalidad y nosotros nos unimos mas como familia, mi Tía Constance regreso a casa.
- Lo lograste, trajiste el amor, la paz, el calor a este pueblo, gracias - Constance
- Fue de todos, nunca perdimos la esperanza aun ni me has dicho en si el objetivo de la Navidad- Amelia
- es la unidad, es la familia, es el hogar, es la esperanza, es todo lo bueno de cada uno de nosotros en todo el mundo, es el momento de perdonar y de recomenzar- sentí de nuevo ese calor al abrazar a mi tía Constance,
- Vengan ya está la cena lista- Grito Jack me abrace a él.

La oscuridad no solo está en el exterior, si la dejamos entrar a nuestro corazón nos volvemos fríos, tristes, y viejos, dejemos que la estrella brille de nuevo en el firmamento y en nuestro corazón, abracemos lo que tenemos y no permitimos que ese calor de amor, nos abandone de nuevo, Felices fiestas, celebremos que llego Navidad, la llega de quien nos recuerda el gran amor de hogar.

Fin.