Las estrellas que nos falta contar

Capítulo 8. Una madrugada silenciosa

Hay un sentimiento de cuando recién te levantas y te hecha agua en la cara, te despiertas de la nada, y sientes frío, cansancio, y muchas otras cosas inexplicables.

Así me sentí al escuchar su nombre.

¿Leandro? - Repetí mientras mi sonrisa ya no era tan fuerte. Mi corazón latió fuertemente, mi mente recordó cada instante con él.

Él asintió y cruzó los brazos - ¿crees que nunca te encontraría, Ari?

No lo había notado, la máscara hizo que no pudiera reconocerlo, no pude reconocer al gran amor de mi vida.

Aunque eso ya haya pasado hace mucho, lo que él y yo vivimos, me choco mucho a mi. Osea estábamos en la primaria, pero el hizo que el colegio pasara de ser un tormento a una felicidad absoluta, me hizo olvidar los malos tratos, el bullynig, todo.

Él y sus 50 céntimos.

Sonreí y no me aguante el impulso de abrazarlo, con fuerza, con alegría y con tristeza.

Te extrañe tanto - pensé mientras sonreía, y cerraba los ojos con fuerza

Yo a ti - murmuró, abrí los ojos y rei al notar que lo había susurrando en vez de pensado - te escribiré más tarde, ve a tu casa y descansa.

Esperare tu mensaje - me aleje de él, con tristeza, me hubiera encantado quedarme así toda la noche, abrazándolo - nos vemos, Leandro.

Cuidate, Ari - Sonreí y salí de la fiesta, camine por la vereda hasta salir del vecindario y me quede en una esquina esperando que una combi o un micro pasara.

Mi corazón latía con fuerza, mis mejillas se sentía rojas y calientes al igual que mis orejas.

¿Cómo pude olvidarme de este sentimiento?

Pensé mientras sonreía involuntariamente.

No pasaba ni una micro, ni una combi, así que me decidí a ir en moto, no era seguro, pero era mejor que ir caminando.

Además Dios me cuida.

Espere y espere y espere. Y cuando perdía las esperanzas aprecio una moto, la pare de inmediato y note que conducía una chica.

Buenas noches - dije mientras sonreía - ¿puede llevarme a....

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Me baje de la moto, y le di 5 soles a la chica.

Gracias - dije mientras caminaba hasta entrar en el condominio donde vivía

Saque mi celular y escribí a papá

Ya llegue, venga con cuidado.

Seguí sonriendo, sintiendo el cuerpo de Leandro abrazándome. El cosquilleo en mis brazos no paraba, me encantaba esa sensación.

Apesar de ya no estar abrazándolo, aun olía su colonia en mi chompa

Nunca la lavare.

Pensé mientras subía las escaleras de mi torre, llegué hasta el 4to piso y abrí la puerta.

Con cuidado, en silencio, deje la llave y cerré la puerta. Camine hasta mi cuarto tratando de no hacer ningún tipo de ruido.

Entre a mi cuarto y deje mis cosas en el suelo, me cambie el vestido, dejando mi chompa cuidadosamente en mi cama.

Al terminar de cambiarme me senté, cerré los ojos y junte mis manos.

Señor, gracias por este día nuevo, lamento no haberle hecho caso a mi papá en la primera, le agradezco por permitirme ir a la fiesta y volver a ver a Leandro, sabe él sigue siendo igual a como lo recuerdo. Gracias por las cosas buenas y las cosas malas, que por favor vuelva a ver a Leandro, cuide a mi familia, a mis amigos, y a Leandro, que vaya bien a su casa, que se cambie a mi colegio, este en mi sección y podamos pasar el resto de nuestra vida juntos. Mentira, bromita, solo que vuelva a verlo y si es posible ser buenos amigos, y que él sea muy feliz...con quien quiera. En el nombre de su amado hijo Jesús. Amen.

Me heche en la cama y olí nuevamente mi chompa, seguía oliendo a él.

Me cubrí con la sábana, y cerré los ojos con fuerza, estar despierta en la noche, sin nadie alrededor es muy mala idea.

Siempre me ha molestado estar sola, osea si me gusta siempre y cuando escuche algo, o haga algo apta no pensar.

Ahora que me encontré con Leandro ¿algo cambiara con Daniel?

Di una que otra vuelta en mi cama mientras suspiraba y cerraba con fuerza los ojos.

No, no debería pensar en chicos, solo en mis estudios, familia y Dios, solo eso, eso me debe importar.

Suspire y sentí un pequeño dolor en mi pecho. No pude evitar sentirme confundida

¿Ahora estoy llorando?

Me cubrí el rostro y volví a suspirar, me empezó a doler la cabeza mientras trataba de pensar, y de comprenderme a mi misma.

Esto es un sentimiento raro, tal vez solo tengo sueño, o estoy muy cansada, o tal ves es hambre. No me entiendo, ¿que estoy sintiendo? Con Daniel todo es masomenos fácil, hablarle, molestarlo, pero ese sentimiento extraño en mi pecho al verlo reír, hablar o cuando se ve desesperado. No recuerdo haberme sentido así, no desde Leandro.

Leandro, nunca podría reemplazarlo, dije que solo quería estar con él y sería raro de la nada decir que me gusta Daniel. Mientras más lo piense, más me va a confundir. Además las relaciones son demasiado complicadas.

¿Yo sería una buena pareja? Ja ni de broma, me desconfentraria y bajaría el poco promedio que tengo, además sería una terrible idea, ni siquiera soy buena hermana, hija, amiga, o Cristina.

Nunca he sido buena ocultando lo que siento, puedo hacerlo pero en el momento menos esperado, lo que trato de ocultar me trae problemas, Daniel es un gran amigo, Leandro es mi estándar, es la persona que quiero mucho y no de manera familiar o de amistad.

Pero y si me dieran a elegir entre Daniel Y Leandro ¿a quien escogería?

Me mordi el labio inferior y apreté mi chompa contra mi pecho.

Es mejor dormir.




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