13. Halloween Versión 2.

Esto es una locura total.

Hay tantas personas esperando que abran las instalaciones donde se va a realizar el concierto, de tantas personas siento que nunca vamos a entrar y eso que acabamos de llegar. Carteleras, luces, disfraces de todo se ve por donde sea que mires el espacio.

—No vamos a poder entrar, es más, ¿qué tiene que ver que tengamos entradas VIP si nos toca hacer toda la fila? —me empiezo a preocupar y los chicos concuerdan.

—Tienes razón, ¿cómo vamos a entrar Lila? —pregunta Grace a mi hermana.

—Todos tenemos que hacer fila, eso no importa que pase tengas. Sin embargo, estamos esperando otra cosa, nosotros tenemos una entrada más exclusiva.

—¿A qué te refieres? —pregunta con sutileza Will, mi hermana le sonríe con picardía.

—Que conocerás a uno de tus crush —sonríe victoriosa al ver nuestras cara— Si, vamos a poder hacerle una entrevista a David Guetta —rueda los ojos al tener que explicarlo.

Todos gritan, abrazo a Grace compartiendo mi emoción. Mateo se acerca a Layla negando con la cabeza y otorgándole una pequeña sonrisa.

Me tiene algo desconcertada y es él como es con ella. Se ríe como nunca lo había visto reír en estos dos meses y me hace replantearme muchas cosas. Mateo tiene algo que me hace querer descubrir todo lo que esconde, lo que le gusta, lo que le apasiona, el motivo que tiene para levantarse cada mañana y mirar que grietas tiene. Y verlo con Layla solo me dice, que ella si sabe cada aspecto que yo quiero saber.

—Si los miras de esa manera parece que en cualquier momento te vas a ir encima de tu hermana —me susurra Grace.

—Jamás me pelearía por un chico con mis hermanas y menos con Layla.

—No es lo mismo que tu mirada reflejaba.

No contestó y aprieto mis labios, de solo imaginarme el escenario me molesta. Si algún día me llegara a pelear con ella sería por razones diferentes. Una cosa son los problemas como hermanas y otra muy distinto por un hombre.

—Bueno, vamos —dice Layla con una señal de mano.

Empezamos a caminar detrás de ella. Nos lleva hasta la parte trasera del teatro. Todos van en su rollo, mientras yo voy metida en mis problemas. Estos días tuve una pequeña pelea con el vecino.

Flashback

—Patrick, que te digo que Grace y él tienen onda. —le discuto a mí amigo porque todavía no cree lo que Javier empieza a tener con Grace— ¿Acaso estás celoso?

—Obviamente estoy celoso y por eso tonteo contigo —habla sarcásticamente —. Es que Grace y tu son muy en su mundo

—¿Cómo qué en su mundo? — lo interrumpo.

—A ver, Sofía, eres de las chicas que se dan a notar, pero de las que no brillan al pasar —Me ofende un poco el comentario, pero disimulo —. O sea, eres guapa y muy inteligente, pero por la única razón que no te vuelves tan invisible es porque Aitana es la puta maestra de las locuras y para qué mentir, aquí todos conocemos a Layla.

—Dices que soy la sombra de Aitana y de lo que fue Layla...

—Si, además Aina también, si no estuviera con Gustavo y si no fuera la gemela de Aitana estaría igual que tú.

—Gracias por tus bellas palabras —me levanto, un poco enojada.

Ahora sencillamente no tengo esencias como mis dos hermanas.

Camino por los pasillos dejando a Patrick sentado en una banca del patio. Voy tan enojada y rápido que no me doy cuenta que alguien está cruzando la esquina del otro pasillo y choco cayendo de culo al piso.

—Se te está haciendo habitual no ver —Levanto mi vista y me encuentro con mi vecino, a quien como siempre tiene su cara de indiferencia —. Sabes, te recomiendo una de estas —se quita las gafas y me las pasa por la cara.

—Y yo te recomiendo que dejes de ser tan idiota —gruño y me levanto.

—Que básica para insultos eres —empieza a caminar, pero lo tomo del brazo para que se voltee.

Una corriente siento al tocar su piel, hoy está con un suéter que le queda corto de mangas, por lo que expone su piel blanca. Él se tensa y con una cara para nada agradable se voltea, me quita su muñeca de mala manera, como si mi tacto le diera asco.

—¿Según tú cuáles son insultos no son básicos? —Me mira como si estuviera loca.

—Hay algo que se llama Google, tu buscas insultos nuevos, ya que tu cabeza de rubia no puede inventarse algunos —Lo dice con burla y me hace sentir peor.

—Crees que por ser rubia soy como las de las películas que son brutas — no ocultó la rabia en mi tono —. Al parecer tu si eres básico, que se queda con lo que le dicen y ve.

Me doy vuelta, pero si él piensa que soy básica, le enseñaré de qué soy capaz.

Primer paso buscarle un insulto nuevo.

Fin del Flashback

Desde ese día no hablamos y sé que mi presencia no es de su agrado. Pero tengo que quitar esa mala imagen que tiene de mi.

—Que en cinco minutos podemos entrar —nos informa Layla viendo su teléfono.

—Está bien, esperemos —Chloe abraza a Layla y las dos se quedan ahí paradas hablando y viendo cosas en la pantalla del teléfono mi hermana.