27. ¿Novios?

CANCIÓN DEDICADA:  Him & I - G-Eazy & Halsey

***

Aitana.

Que pereza ir a clases... Y más si dos de tus hermanas están paseando de lo lindo. Mientras yo aburrida de lo lindo y sin mi mejor amigo. Además de eso huyendo de cierta persona.

— Mañana tenemos partido — escucho que les dice Guzt a los demás — Tenemos que darla toda.

— ¿Por qué harían el partido mañana? Se supone que siempre son los viernes — pregunta Pelto.

— Porque saben que si no es una excusa para ir de fiesta — los chicos se ríen y apoyan a Lionel — Ojala Hongi llegue mañana para el partido. 

— Yo creo que si, por lo que tengo entendido hoy tenían que salir temprano — sigo con mi mirada en mi plato solo escuchando a Pelto, la comida del comedor es un asco y estar de este humor es todavía peor. — ¿A ti qué te pasa?

Levantó la mirada y los tres tienen posadas sus miradas en mi. 

— Estas muy extraña desde que te comiste la boca del vecino — dice con claro enfado Lionel. 

— Estoy normal — me encojo los hombros.

— No lo estás y no mientas, sabemos que esto que te señalen lo odias, pero tambien se que estoy de la apuesta te cuesta y que no te gusta mucho por donde tus sentimientos se están involucrando.

Maldito sabio.

— ¿Te gusta? — pregunta Lionel y lo miró con el ceño fruncido.

— Qué más da si gusta de él — me defiende Guzt, pero mirando con diversión a  Lionel.

— Bueno, ya hoy llega Hongi y procura hacer las paces, esto de que estén peleados es más difícil para nosotros que para ustedes — sonrió, Pelto siempre como mediador. 

— Esta bien, tratare — lo haré porque lo extraño y no me gusta discutir con él — Por cierto, ¿Cómo vas con Diana? 

De los cinco, puedo decir que es el que más a avanzado. El detalle está en que Pelto es muy desconfiado, según lo que muchas veces dice, es que odia tener más amigos de lo debido. Que de milagro lo es de nosotros, porque si nos hubiera conocido en la epoca que eramos un tornado de seguro ni nos hablaba hoy en día.

— Nada, supongo que seré yo quien gane — lo dice un poco timida, pero aparentando seguridad. — De igual somos amigos, solo que pues es algo extraña. — Guzt se pone a reirse y este lo mira mal.

— Hongi canta mucho una canción que pone su mamá — empieza Guzt — Así fue que empezaron mamá y papá... Ta, ta, ta — lo dice en español y nos reímos, esa canción la mamá de Will y Hongi la pone muy de seguido, hasta hizo que entendiéramos su significado. 

— Amor esa canción, por la otra parte no me pasa lo que piensas, somos amigos y yo tengo el propósito de enamorarla, pero que mi corazón quede libre de eso.

Suena tan fácil decir que no hay que involucrar al corazón, es como si fuera un simple objeto al que uno decide a qué lugares llevarlo. Pero es difícil, el corazón se involucra donde quiere, donde se le plaza, el es el único que decide a quién le pertenece quedarse en él, pese a que esa persona te lo pueda romper. 

***

— Bueno, ahora a entrenar para mañana — los chicos se despiden y yo sintiendo un nudo en la garganta me dirijo a la parte de la cancha de baloncesto. 

Sé que él viene detrás mío, solo. 

Todo el día lo he evadido por la sencilla razón que no lo quiero enfrentar. La verdad no soy una persona cobarde, siempre suele ser una persona con la cabeza en alto, solo que me siento extraña. Su beso me dejo descolada, sin saber que sentir en realidad. Se que me gusta, pero mi problema esta, ¿hasta que punto? Puedo decir que guapo es, que carismático y muy divertido, cualidades que me gusta. Ambos tenemos cosas en común, lo se por ese día que estuvimos en un cita, lo se por el tiempo en el que nos estuvimos conociendo, jugando y molestando. Lo se por el día que lo bese, lo se por el día me entregue a él.

Llegó primero a las duchas y allí ya están algunas de mis compañeras. Todas me da una mirada reprobatoria, juzgadora y se que todo el mundo se enteró del beso en mi casa, se que me ven como la culpable. 

Pero siendo sincera, lo soy. 

Y no me arrepiento. 

Solo me arrepiento no saber el verdadero motivo del porque lo hice. Por que con las palabras de Sofía el sábado mi cabeza quedó hecha un lio.

Me pongo el uniforme de educación física y salgo de las duchas a la cancha. Me siento y todos van haciendo el circulo para que el coach llegue. Veo como una figura masculina se sienta a mi lado y de reojo veo que es Austin. 

Mi pulso otra vez se activa, casi imposible de controlarlo. Si ven el porque huyo de él. Lo peor del caso es que justo ahora, no puedo huir. No puedo parecer una cobarde y encima la idiota puta que terminó con una relación. 

— Buenas tardes estudiantes — llega sentándose en su silla el maestro — Hoy vamos a ver que tan están de lanzamiento.  Sonrío este deporte definitivamente siempre me saca una sonrisa y más este, me hace sentir alejada de todo lo demás.

>> Vamos hacer de a parejas — anuncia y ya siento que mi ánimo se baja. 

Obviamente nadie se va hacer conmigo, pero pues tampoco es que eso me haga sentir mal, solo que me perjudica para poder hacer el entrenamiento. Todo empiezan hacer sus parejas y eso, yo me quedo sentada, en estos momentos me siento como Aina cuando ella estaba con los amigos del idiota ese. 

— Podemos ser equipo — llega dando brinquitos y escupiendo rosa por la boca Kanti — Metafóricamente —.

— No Kanti, estoy de compañero con Aitana — me sorprendo por dos cosas, su forma de hablarle y que diga que yo soy su compañera. 

Esta voltea a verme y a quitar sus manos de los hombros de él, donde las tenía, para matarme con la mirada y verme de forma despreciable. 

— Otra vez de puta — se acerca y Austin toma de muñeca.