Capitulo 22

Maratón 1/2

Narra Kiara:

Estoy sentada en un pupitre de la universidad con el examen al frente veo cada pregunta, el examen se divide en cuatro partes la primera es de selección única, la segunda es un pareo, la tercera es respuesta corta y la última respuesta restringida.

Tengo ochenta minutos para terminar comienzo escribiendo mi nombre después la fecha, leo cada pregunta con detenimiento y contestó la respuesta correcta según la materia que estudie ayer.

—Señorita Arguedas ¿tiene alguna duda? —Pregunta el profesor que está cuidando el examen.

—No señor —Respondo con cortesía.

—¿Porqué tiene esas marcas el cuello? —Dios sí es cierto no puede taparme las marcas por más que quise no pude.

—Profe este... —Qué le digo.

—No importa, mejor siga con su examen —Dice y sigue su camino.

En la universidad es prohibido traer marcas o cosas como esas por dos razones una es porque creen que tuvimos relaciones dentro del establecimiento y la segunda es porque también puede ser que tengamos problemas en casa.

Pero aquí ustedes son testigos de que lo que tengo en mi cuello es gracias a Anthony según él es para que nadie se me acerque pero solo genera malos entendidos, por dicha él profesor lo pasó por alto y siguió su camino.

[...]
 

Por fin salgo del examen fui una de las primeras en terminar y salir algunos compañeros quedaron adentro del salón, camino en dirección de la cafetería cuando veo a Alice me acerco a ella con una sonrisa.
 

—Hola Alice ¿Qué tal? —La saludó.
 

—Hola Kiara, bien ¿Y tú? —Responde a mi saludo.
 

—Bien, Alice ¿Me dejarías hacer un cambio de look? —Pregunto porque pienso en llevarla a la peluquería hoy.
 

—No creó qué sea buena idea —Dice en un susurro.
 

—Alice eres muy hermosa solo que tienes que saber arreglarte un poquito y yo como buena amiga te ayudaré —Le digo con una sonrisa.
 

—Pero no tengo a nadie para arreglarme —Dios esto se llama autoestima bajo.
 

—Alice no es necesario verte bien para alguien, cambia esa forma de pensar tienes que verte bien para ti misma —Le aconsejo. 
 

—Tienes razón —Concuerda conmigo. 
 

—¿Tienes lentes de contacto? —Tengo una idea. 
 

—En realidad no tengo que usar lentes estos son solo para refrescar la vista —Confiesa, le quito los lentes y los parto en dos —¿Por qué hiciste eso? —Pregunta. 
 

—No los vas a volver a usar, ya se que haremos —Se me ocurre una buena idea. 
 

—¿Qué cosa? —Pregunta confundida. 
 

—Ya no tenemos clases importantes y tú tienes libre el resto del día y yo estoy justificada por algo que no te puedo contar Sigo recordando el secuestro y la perdida de mi bebé. 
 

—No estoy muy segura de esto yo creó que mejor me quedo así —Dice. 
 

—Alice eres una chica preciosa, tu cabello rubio el cual envido ¿Qué usas en el cabello? —Ella ríe por lo que comente —Eres hermosa se que debajo de esa ropa ancha tienes un cuerpo de infarto, pero no es solo la apariencia lo que te hace hermosa si no tu inteligente y tus sentimientos —Concluyó. 
 

—Gracias, nadie me había dicho algo así antes —Agradece sonriente. 
 

—Vamos a la peluquería ahora —Al decir eso ella niega. 
 

—No, a la peluquería no —Niega con la cabeza. 
 

—¿Por qué no? —Pregunto confundida. 
 

—No me gusta, además no tengo el dinero que tú tienes para pagar —Me sorprende lo que dice ¿Tan millonaria me veo? 
 

—Yo lo iba a pagar pero si tu no quieres vamos a mi casa —La tomo del brazo y la llevo conmigo. 
 

[...] 
 

Estoy en mi habitación con Alice sentada al frente de mi tocador manos a la obra, primero le desarmo el moño que tiene veo el pelo de Alice parece un nido de pájaros, tomó un cepillo y empiezo a desenredarlo tiene varios nudos. 
 

Unos minutos después tengo el pelo de Alice desenredado, la tomó del brazo la llevó al baño le digo que se ponga de rodilla con la cabeza dentro de la tina que casi no uso, mojo bien el cabello y así empiezo con el cabello de Alice. 
 

Media hora después tengo listo el cabello de Alice su largo cabello rubio tiene unas ondas en el y se ve brilloso. 
Empiezo a arreglar las cejas de Alice, para maquillar-las, Dios me emociona muchísimo hacerle este cambio de look. 
 

[...] 
 

—Wao, me veo diferente —Dice viéndose al espejo y eso que no le he buscado un conjunto de ropa. 
 

—Te ves hermosa, ahora te buscare algo en mi armario —Digo y me adentro a mi armario. 
 

Escojo una blusa blanca de tirantes con encaje, un short de mezclilla con cuatro botones, un sueter fresco con las manga cortas y por último unos botines. 
 


 

Salgo del armario, primero le tengo que rogar a Alice de que se vista con la ropa que le estoy dando hasta que por fin se mete en el baño, espero unos minutos hasta que sale Alice. 
 


 

—Estás increíble traeras a muchos chicos detrás tuyo —Le digo.
 

—Muchas gracias Kiara —Dice.
 

—Bueno Alice, te llevaré a tu casa —Ella abre los ojos y me responde.
 

—¡NO! Yo pido un taxi —Solo ella piensa que la dejaré irse en taxi.
 

—De ninguna manera, te llevo yo a tu casa y no te negaras —Hablo firme —Solo dame un momento voy un toque al baño y nos vamos —Ella asiente y yo me voy al baño.