Las Noches Oscuras de Ana

Lunes: El salón 5B

''Los alumnos del 5B empezaron a pasar por cosas extrañas. Algunos decían que escuchaban susurros en mitad de la clase, susurros que no parecían venir de nadie a quien pudieran ver. Al principio los profesores pensaban que solo eran cosas de los muchachos, pero en un punto ellos también los escuchaban.

Las cosas cambiaban de sitio. Escuché que algunos de los conserjes oían que las bancas se movían en el salón y cuando iban a revisar se encontraban con el aula completamente vacía.

Una de las cosas más extrañas era que la temperatura bajaba de repente. Podían estar a mitad de junio con el sol ardiente afuera, pero todos al interior del salón 5B necesitaban estar abrigados para no enfermarse.

Los alumnos, y luego también los profesores, decían que de vez en cuando por el rabillo del ojo podían ver una niña que los observaba desde la ventana. El problema es que era desde la ventana que da para afuera de la escuela y el salón está en un segundo piso. En una ocasión la madre de un alumno del salón 2B había ido a hablar con el profesor sobre sus notas y como no encontró niñera para el hermanito menor, había decidido llevar al niño de 4 o 5 años con ella. El caso es que en un descuido el niño se salió del salón sin que nadie se diera cuenta, y cuando se percataron de que no estaba salieron a buscarlo y lo encontraron frente a la puerta del salón 5B que en ese momento estaba cerrada. El pequeño dijo que una niña lo había llamado y le pedía muy triste que la dejara salir porque se había quedado atrapada. Ya te imaginarás que cuando abrieron el salón no había nadie dentro.''

 

Ana fue a un Walmart cercano para comprar varias cosas que necesitaría en la noche. El reto decía que tenía que pasar la noche en la escuela abandonada, pero nada le decía que tenía que estar ahí durante el día. Llevó una lista de cosas que había preparado la noche anterior. Algo que se dio cuenta cuando hizo su pequeña investigación fue de que muchos de los tutoriales para comunicación con espíritus no necesitaban de cosas difíciles de conseguir. Muchas de ellas ya podía hacerlas con cosas que tenía en casa y necesitaría poco más.

Lo que compró fue: una linterna, un paquete de velas, un espejo, sal y lo que más le costó encontrar fue un termómetro de ambiente digital. Pagó las cosas y se fue a su casa a continuar preparando su equipo para acampar. Tomó una vieja mochila que tenía en casa y metió en ella un saco de dormir, una powerbank y un par de botellas de agua. La mochila quedó llena por completo. Hecho esto, se fue a la cocina y untó un pan tostado con un poco de mermelada de fresa.

Mientras comía sentada en su mesa, se puso a repasar sus notas. Había conseguido recordar 4 de las historias de Marián y esa mañana recordó una quinta. Las leyó una por una con detenimiento, viendo cuál le podía llamar la atención y se decantó por la historia del salón 5B. Esa era una de las historias más fantasiosas o cliché desde su punto de vista, pero le parecía lo suficientemente simple para empezar.

Aún era de día y faltaba mucho para irse, así que decidió pasar el resto del día viendo series en Netflix. Sentada en su sofá con los pies cruzados y descalzos y una botana entre las piernas, se dio cuenta de que el reto le había venido justo por casualidad cuando había pedido un par de semanas de vacaciones en su trabajo. Las vacaciones ya las había pedido desde antes y por eso le pareció que el reto cayó en un momento muy conveniente. Aunque la idea de pasar la mitad de su descanso en ese lugar oscuro y feo la desanimó. 

Cerca de las 10 de la noche tomó su mochila, su abrigo, las bolsas de la compra y el cuchillo más grande que encontró en su cocina. Al inició dudó en llevárselo porque era de plata muy fina, aunque después de un rato le importó un bledo, no creía de verdad necesitarlo, pero era solo por las dudas. Después de eso se fue rumbo a la preparatoria ''Alexander Graham Bell''. 

La vez que recorrió ese camino en el día ya le parecía muy solitario, pero por la noche era mucho peor, ''Abandonado por Dios'' pensó mientras manejaba.

Llegó a la entrada principal y con las llaves abrió el portón de par en par. El espacio fue lo suficientemente grande para que cupiera su Beetle y lo estacionara adentro. Luego de eso cerró las puertas con llave.

—Muy bien, aquí estamos —dijo en voz alta para ella misma.

La sensación que tenía en ese momento era diferente a la que tuvo la primera vez que puso un pie en la escuela. El extraño sentimiento de abandono ya no estaba, aunque no supo definir exactamente qué era lo que sentía.

Tomó su teléfono celular y se grabó a sí misma con ayuda de su linterna, dijo la fecha y hora y le mandó la grabación a Marián. Ana había recargado datos móviles ese mismo día, así que no fue mayor problema, la señal que tenía era baja pero suficiente. Hecho esto, agarró todas las cosas y se puso a buscar el salón 5B.

La escuela tenía dos edificios de aulas. El edificio A y el edificio B. Ana caminó hacia el Este de la entrada y se encontró con dos hileras de aulas paralelas a la pared y separadas por una hilera de arbustos muy grandes y sin podar. Apuntó con su linterna a la parte superior de las puertas de los salones donde en antaño estaba anotado su número. Las letras estaban muy desgastadas e inentendibles. Por pura suerte hubo uno solo que pudo leer: ''3A'', había dado con el salón 3A, lo que significaba que ese era el edificio A.

Lo curioso es que el único número que pudo leer, era también el único que había dejado de ser salón antes de su clausura. Ana recordó que el salón 3A también figuraba entre las historias de Marián y recordó que ese salón había pasado a ser bodega después de que las cosas malas ocurrieron. En futuros días intentaría con ese, pero para esa noche buscaba el salón 5B.

La escuela también contaba con otros dos edificios, además de los de los salones. Uno era la cafetería que se encontraba justo al Oeste de la entrada y el otro al Norte era el edificio central de dos pisos donde en el primero estaba la dirección, servicios escolares, enfermería y la sala de maestros y en el segundo estaba la biblioteca. Más al Norte, pasando el edificio de la biblioteca, estaba una hilera de aulas también paralela al muro y de dos pisos, el llamado edificio B.




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