Ashley no tardó demasiado tiempo en darse cuenta de lo que realmente estaba pasando en Félix. Recordó escéptica las otras frases."¿Pasarás con Chad la siguiente Navidad?" "el hermano de Chad necesita ayuda". Un Chad acababa de entrar en la vida de Ashley, y como si fuera poco, Félix, a parte de percibir inconscientemente su nombre y su relación con Ashley, había predecido cosas que Chad dijo con su propia boca.
Félix no solo tenía simples alucinaciones, si es que las tenía, sino que también había desarrollado la clarividencia.
Aún era extraño de asimilar, pero abriendo la mente podía entenderse...
-Félix... es importante que todo lo que se te cruce por la mente lo anotes en la libreta, puede ser información útil por más extraña y carente de sentido que parezca.
De pronto quien creían que debía ser ignorado por las cosas fuera de sentido común que decía, era a quien más querrían prestarle atención. Él percibía información de otro tiempo, que todos desconocemos, y que podría advertirnos de algo más como hasta salvarnos la vida.
-Otro don maravilloso que me dio la vida...¿te has dado cuenta? Ella no quita sin dar. Solo hay que darse cuenta de lo que nos deja. Si sé manejar ésto bien, podría ser útil para ayudar a muchos... - reflexionaba Félix con una sonrisa.
Ashley no paraba de admirar la manera en que él enfrentaba la vida y las cosas que le pasaban, tenía una forma tan linda de mirar... tan entendedora, tan sabia. Quien lo viera desde fuera, diría que la vida lo ha maltratado y le ha dado duro donde más le doliera,pero él estaba agradecido con ella y veía claramente los motivos para estarlo. Formas de ver las cosas.
-Pues sí.- le contestó. -Por eso debes estar atento y darle su merecida importancia a ésto. Todo lo que veas anótalo de inmediato.
-Claro.
-¡Buenas chicos! ¿Como va?- Entró Andrew volviendo del trabajo.
-Papá, ¿muy bien y tú?- lo saludó cariñosa.
-¡De maravilla! Traigo buenas noticias, mañana se inaugura el festival de verano 2019 en la playa, ¡junto con la primera competencia de surf del año! Será estupendo, estamos trabajando duro en los dos eventos con Jack y Caroline. Todo tiene que salir de maravilla...- contaba entusiasmado.
-¡Suena fantástico! ¿Habrá música en vivo éste año? ¿Helados ? ¿Competencias ? ¿Juegos? ¿Baile hasta el amanecer? ¿fiesta temática?- no paraba de hacerle preguntas llena de emoción.
Todos allí amaban los festivales de verano y las competencias en la playa... las olas ya formaban parte de su familia. Andrew, el padre de Ashley, era el organizador de eventos junto a dos más, pero los que se hacían en la playa los encaraba con mucho más entusiasmo de lo normal.
-Comenzará temprano con juegos y premios categorizados por grupos de edades. Contrataremos a la heladería Sunset, puestos de comida rápida, y barra de bebidas para la noche. Luego se harán las competencias, entre ellas la de surf. Vienen seis surfistas, y una de ellos es Livvy Sean.-dijo, esperando expectante la predecible reacción de Ashley.
-¿¡Livvy Sean!?- lo interrumpió, saltando de la emoción. Livvy es la ídola mas grande de Ashley, la adora sobre todas las cosas, se ha convertido en la Reina de las Olas.
-La misma.
-¡¡No puedo creerlo gracias!!- lo abrazó casi asfixiándolo.
-También habrá dos bandas en vivo, y a la noche la famosa fiesta de siempre hasta el amanecer.
-¡Genial! Será fantástico, es justo lo que necesitaba.
-Y el factor sorpresa...- dijo Andrew, sembrando intriga.
-¡¡Suéltalo!!- Ashley se mordía el nudillo del dedo índice, mirándolo expectante.
-El baile de la luna.- dijo al fin, como si estuviera revelando el nombre de la próxima famosa película de Hollywood que ganaría un oscar.
Ashley soltó un fanático grito cargado de emoción.
- ME ENCANTA.- añadió exagerando sus expresiones.
-¡Oh el baile de la luna!...- entró Lía a la sala, entonando la frase con un suspiro nostálgico y emotivo. - Allí conocí a Alberto... ni bien se quitó el pañuelo de los ojos, supo que yo era el amor de su vida...- agregó, romántica y con un poco de arrogancia como siempre solía.
-¿Allí conociste a mi tío? Con razón... debí imaginar que en el momento en que te eligió estaba ciego.- comentó Ashley, sonando sincera.
Andrew soltó una carcajada y la sacudió tomándola por los hombros. -¡Ashley!.
-Iré a preparar café, convivan un instante con vida por favor.- dijo divertido, y se dirigió a la cocina.
El festival de la luna hacía muchos años que se había dejado de hacer. Consistía en un baile en pareja bajo la luz de la luna con los ojos vendados. Se entreveraba a todas las personas, y con el primero que chocaran las manos al comenzar la música es con quien debían bailar. Al finalizar la romántica canción, se quitaban las vendas y veían sus verdaderas identidades.
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Editado: 21.02.2019