Capítulo 1

                               La 7 estrellas caídas

El departamento de las ovejas negras existe desde tiempos inmemoriables, no se tiene registro exacto pero se sabe que muchos de los acontecimientos que hoy se consideran hechos historicos, probablemenre fueron ocacionados por una oveja negra. Algo que es bueno y malo a la vez.

Los humanos normales han odiado desde siempre a las ovejas negras, ya que las consideran la principal causa de peligro de este mundo, y aunque eso es un poco cierto, es malo culpar a las ovejas negras de todo.

Marcel estaba apoyado en uno de los pilares del edificio mientras le daba una calada a su cigarillo. Ultimamente las manifestaciones se habían hecho mas casuales afuera del departamento de las ovejas negras. Grupos de gente que protestaban en contra de las ovejas negras.

-Las ovejas negras son muy fáciles de distinguir, ya que siempre cuentan con su razgo de la impureza- dijo un tipo que traía un megafono.

Toda la gente le prestaba atención mientras alzaba carteles en donde se pedía con poca amabilidad la expulsión de las ovejas negras de la organización.

-Su marca maldita es el signo de Alerta- dijo el tipo mientras se señalaba el cuello haciendo alución al lugar en donde estaba ubicada. Marcel soltó una pequeña risa al escuchar eso.

-Las ovejas negras no merecen vivir en esta tierra, no merecen ser tratadas al igual que nosotros- toda la gente empezó a alzar la voz para luego proseguir con la frase final.

-¡No a las ovejas negras!- dijeron todos en coro mientras alzaban sus carteles.

Marcel se había terminado su cigarillo, así que se dispuso a entrar al edificio. Cruzó por la puerta grande para luego entar.

Al notar la presencia de Marcel, Dalia. La recepcionista lo llamó para darle un recado.

-Marcel, El señor August lo espera desde hace 10 minutos, si usted no va yo estaré en graves proble...

-asumiré la responsabilidad de llegar tarde- dijo Marcel mientras se acercaba a Dalia.

Luego de decirle eso agarró un bolígrafo del escritorio. Dalia quedó asombrada al ver como Marcel hacía que el Bolígrafo empezaba a romperse, y de el salía una hermosa roza Azul.

-Acepta esto como una compensación- dijo Marcel entregandole la rosa mientras se marchaba.

Marcel caminaba lentamente como si tuviera todo el tiempo del mundo, ya que lo hacía para ver la cara de enojo de August.

Luego de un rato caminando y saludando a los que se encontraban en los pasillos, Marcel llegó a la sala de reuniónes. Al abrir la puerta solo se llevó la sorpresa de no ver a August. Lo que le causó felicidad.

-Señor lento volvió a llegar tarde- dijo Adrik mientras iba de un lado a otro sentado en una de las sillas con rueditas de la sala.

-Lo siento, me quedé escuchando el bello discurso que nos dedica la gente-

-esos tipos si que son molestos- dijo una voz.

Marcel observó que cerca del gran ventanal estaban su demás amigos. Summer, Ethan y Leik, Cada uno con un gesto de aburrimiento diferente.

-oh, no los había notado- dijo Marcel mientras movía la mano para saludarlos.-creo que llegué tarde a la reunion, asi que¿Qué discutieron?

-nada, El imbécil de August solo nos comentó que le robó un objeto importante al asesino- dijo Ethan mientras se levantaba para tomar un poco de café.

-Se fué hace un momento pero dijo que no nos movamos de aquí- dijo Leik mientras suspiraba del aburrimiento.

August no volvería rápido, así que los 5 se pusieron a conversar para matar el tiempo. Marcel observó a Ethan, su mano derecha estaba un poco temblorosa, así que no desaprovechó la oportunidad de molestarlo.

-Veo que no dejaste descanzar a tu mano toda la noche- dijo Marcel mientras agitaba su mano.

Leik y Adrik, que no paraban de dar vueltas en las sillas con rueditas, empezaron a reir fuertemente. Summer solo hizo una cara de asco mientras miraba a Ethan.

-dime que no fue por eso- dijo summer.

-¡Obvio no! -Dijo Ethan-Un imbécil me la lastimó-.

Marcel soltó una risa, no creía que es fuera verdad. Adrik detuvo la silla en la que estaba girando para hablarle.

-oye viejo, enserio necesitas una pareja, Urgentemente- dijo mientras se acomodaba la corbata.

-enserio, no puedo creer que nunca hayas tenido pareja- dijo marcel recostandose en la mesa.-digo, mirate, eres Alto, pelirrojo, extremandamente guapo. Hombres y mujere morirían por estar contigo-

-Oigan, no lo juzguen, el al igual que nosotros no puede tener una pareja, y todos sabemos el por que- dijo summer. Todos se quedaron callados, hasta que Leik rompió el silencio.

-Malditos humanos, no somos fenómenos- dijo Leik mientras daba vueltas.

Las ovejas negras no solo eran odiadas, también no eran bien aceptadas en la sociedad, es por eso que para ellos todo es mucho mas difícil, desde encontrar pareja, hasta conseguir trabajo.

Todos en la sala se quedaron en silencio, tanto que Leik se percató de que la multitud ya no estaba fuera, habían dejado sus carteles botados, lo que le pareció un poco raro.

-Es extraño que se fueran temprano, usualmente tiran mierda hasta medio día- dijo Leik mientras se detenía para comer un dulce.

Derrepente el atlavoz se encendió, llamando a Marcel y Adrik a la sala Este.

-que hicieron ahora- dijo Summer.

Adrik y Marcel quedaron extrañados por ese pedido, pero se levantaron para ir rapido. Se despidieron y fueron rápido.

                                         .........

Mientras caminaban, pensaban en el almierzo que se iban a comer.- No hemos comido hambueguesas hace dos semanas- dijo Adrik.

-yo quiero pizza- dijo Marcel.

Adrik no concordaba con el, así que empezaron a discutir mientras caminaban, hasta que pararon al ver a 10 guardias en dirección a ellos.

El pasillo en donde estaban empezó a llenarse, tanto por delante como por detrás, guardias les habían bloqueado el paso.