Las piezas del Amor.

Prólogo.

- Se los vuelvo a repetir, solo vigilen los hilos que se encuentran en constante cambio - dijo el abuelo Moon.
Moon era el encargado de proteger los hilos de la vida, las desgracias y el amor, se decía que él era mas viejo que la Tierra pero mas joven que el universo.
- Lo entendemos abuelo Moon no vamos ocasionar algún problema - respondía aburrida una de las doncellas que ayudaban en el valle de vez en cuando.
- Si abuelo, puedes confiar en nosotras , tus dulces y cruel...hermosas doncellas - se corrigió rápidamente antes de meterse en problemas tan temprano.
- Confío en ustedes por supuesto - suspiró cansado el abuelo, más se sorprendió por el hecho que una de ellas no había replicado.
- ¿Lucie? Tú no piensas prometer que no harán nada malo pero se que finalmente lo harán, pero confio en que no lo harán.....otra vez - la joven solo se lo quedó mirando, ella era la mas tranquila entre Dorothea y Cristal.
- Abuelo Moon, prometo que no ocasionaremos algún disturbio entre los humanos - finalizando con una sonrisa de paz y tranquilidad.

Después de la charla que tuvieron las doncellas y Moon, este último termino por irse del valle, siempre viaja por todo el mundo, uniendo hilos, desenredandolos e incluso cortándolos, eso siempre toma mucho tiempo así que no lo tendremos por aquí en un largo y basto tiempo.
- Entonces....el abuelo Moon, ya se fue - dijo Dorothea con una sonrisa lobuna.
- Estas pensando lo mismo que yo Thea - le respondió Cristal, ambas siempre traerán el caos con ellas.
- Chicas prometimos no ocasionar, ningún problema esta vez - señaló preocupada Lucie.
- Lu, ya te explicamos que fue un error haber cortado el hilo de vida de esas personas en Europa - 
- Ademas eso fue hace mas de 2 siglos no puedes simplemente olvidarlo como Thea y yo lo hacemos - dijo esta última limpiando la inexistente suciedad de sus uñas.
- Pero murieron casi un millón de personas - contraataco la pequeña doncella -  y solo por querer ver cuán  poderosa es la tijera de Unmei.
- Por supuesto - afirmó Thea - es necesario saber el poder de esas tijeras -

Al igual que existen tres hilos existen también las tijeras que corresponden a cada una de ellas pero no solo son tres, hay cuatro en total.
La tijera Tanjou permite cortar el hilo de vida de las personas.
La tijero Fukoi que corta el hilo negro que si bien se relaciona a la muerte como tal, esta se encuentra atada a la desgracia que le ocurren a las personas, por eso es un hilo más de castigo y depende de que tipo.
La tijera Ai le pertenece al hilo rojo, Moon siempre dice que a veces hay amores que pueden durar hasta la eternidad, y no las corta, sin embargo cuando las corta es porque sintió que ambas partes del hilo no fueron felices el tiempo que estuvieron en vida y porqué seguir infelices después de la muerte.
Y por ultimo pero no menos importante la tijera Unmei, esta es la mas poderosa de las tres, ya que está atado como tal al destino, junto con el hecho de que puede cortar cualquier hilo sin importar nada, pero solo la vuelve peligrosa.

- Hey chicas - dijo Cristal - estos son los humanos favoritos del abuelo ¿verdad? -
- A mi no me preguntes, a quien siempre le cuenta esas cosas es a Lucie - respondió Thea.
- Luuucie - alargo la U en el nombre, pestañeando inocente - me podrías decir si son ellos - 
- Yo.....no...el abuelo - suspiro vencida - si ellos son los favoritos del abuelo Moon -
- ¿Por que son los favoritos de él? - preguntó curiosa Dorothea.
Lucie había prometido no decir nada a nadie cuando se lo contó el abuelo, pero son casi como hermanas puede decirles ¿no?.
- Hace unos 16 años el abuelo observa a esas dos parejas de aquí - señaló dos hilos demasiados perfectos.

                       Flashback de Lucie.
Siempre me ha gustado venir al valle y ver los millones de hilos que maneja el abuelo Moon cada uno cuenta una historia, unas tristes y otras muy aburridas pero las que mas me llaman la atención son las felices.
Entre a la oficina de Moon y lo vi contemplando dos hilos.
Uno de los hilos estaba casi en su totalidad oscuro como si solo hubiera desastre en ellos en cambio el otro era lo opuesto era claro e incluso brillante. Eso era algo muy anormal en los hilos que había visto con anterioridad, no lucían asi .
- Abuelo ¿por que esos dos hilos están  así? - pregunte interrumpiendo su observación y parece que no había notado mi presencia.
- Oh! Pequeña Lu no sabía que vendrías hoy - me dijo más no sonaba enojado por mi visita repentina - con respecto a tu pregunta, no tengo una respuesta para ti, eso es algo nuevo para mi en todos mis siglos de vida -
Lo observe con cara de ¿por qué?.
- Mi querida como sabrás en el mundo hay almas gemelas pero no todas logran encontrarse, las que pueden encontrarse no siempre son felices - me miro - en cambio estos dos se han encontrado incluso antes de lo pensado.
Señalo los dos hilo de antes, me fije bien y me sorprendió lo que vi.
- Pero no se supone que siempre se deben de encontrar después de los 17 años - 
- ¡Exacto mi niña! es muy raro pero ambos se han encontrado siendo niños y esto es algo....nuevo - lucía incluso se podría decir aterrado como si pudiera ver más de lo que yo veo. 
Con el pasar de los años junto al abuelo observando ambos lazos, nos dimos cuenta que mientras uno se iba aclarando el otro parecía comenzar a oscurecerse como una pequeña mancha que amenazaba con borrar todo rastro de luz en esos lazos.

- Así que eso lo hace tan especiales -
- Si, el abuelo me dijo que es muy inusual esa aura que emiten y mas aún cuando se conocieron siendo niños - 
- Thea estas pensando lo mismo que yo -
- Por supuesto querida Cristal -
Ambas se miraron cómplices y eso alertó a Lucie.
- No pueden hacerles nada a ellos -
- Lulu no crees que seria bueno divertirnos mientras el anciano no esta -
- Que tal una apuesta Lu , nosotras dos contra ti - ofreció Cristal.
La pequeña las miro desconfiada pero al final cayó en el juego de esas dos.
- ¿De qué se trata? -
- Cortarémos el hilo rojo de ambas parejas - Lucie estaba a punto de interrumpirla - Lu si no me dejas terminar, tu no sabrás de que trata - Cristal continuó.
- El viejo una vez nos conto sobre que si las almas gemelas llegaran a cortarse sus lazos ellos aun podrían encontrarse y amarse porque es un amor real y puro - sujetó la tijera Ai - está es la apuesta, cortaré ambos lazos pero si no llegaran a amarse de nuevo después de esto tu perderás Lulu y de alguna u otra forma saldrán beneficiados esos mortales - dijo con desdén - pero si en cambio ellos vuelven a quererse Thea y yo perderemos, el premio de la ganadora tendrá vía libre pero la perdedora debera renunciar a uno de sus anillos - miro a Lucie con esa sonrisa que advertía problemas pero la mayor debilidad de la joven eran las apuestas.



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En el texto hay: fantasia, destino, amor

Editado: 08.06.2020

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