Déjame entrar en tu mente envuelve me con la malicia de lo mas recóndito de tu ser, zambúlleme en la más loca de tus fantasías, arrástrame
a tu más profunda soledad y sin duda alguna pido ser quemada sobre la piel de tu pecho desnudo.
Hazme la Perpetradora de la guerra en medio de tus sabanas que la delicadeza de la seda opaque la brutalidad de nuestros actos
Tu mi brillante sol de media noche calienta mi alma como tu cercanía mi cuerpo.
M. M