Cap. 22 La primera noche

Una vez en el expreso y después que Becky había dejado de llorar, los chicos decidieron ir a echar un vistazo, pero al parecer no encontraron nada muy interesante, porque regresaron muy pronto. Cuando pasó el carrito de los dulces, se aprovisionaron porque ya habían dado cuenta de todo lo que el tío George les había proporcionado. El viaje resultó tranquilo y sin sobresaltos. Al llegar a Hogsmeade, los chicos corrieron hacia Hagrid y después de saludarlo fueron a embarcarse. Altair, Becky, Sandy y Ben, iban en un bote, mientras que las gemelas iban en el otro con Sander y Arthur. Fueron recibidos por el tío Neville, aunque no hicieron mucho alboroto ya que sus padres les habían advertido que era mejor no llamar la atención, pero comprobarían la inutilidad de esto un poco más tarde.

Mientras esperaban, los ojos verdes de Ben chocaron contra una mirada azul eléctrico y el dueño de los mismos no podía resultarle más antipático, ya que se trataba del chico de la estación. No obstante, en ese momento los estaban haciendo pasar al comedor y él se olvidó momentáneamente del asunto.

• Andrevich Vratje, Anteros Asael  --  llamó Neville al primero
• Vaya nombrecito  --  masculló Cassander
• Slytherin  --  exclamó el sombrero
• Ya decía yo que ese individuo no podía ser buena persona  --  dijo Ben
• No porque sea un Slytherin debe ser una mala persona, Jason Benjamin  --  refutó Sandy
• ¿Quieres dejar de llamarme Jason Benjamin?
• ¿Por qué? Ese es tu nombre ¿no?  --  dijo ella y luego agregó con sonrisa maligna  --  Papá se sentirá muy decepcionado cuando sepa que no estás orgulloso de llevar su nombre
• Lo estoy, pero solo me llamas así cuando estás molesta y en mi opinión no hay razón para que lo estés.
• Eso es discutible, porque…

Pero se detuvo porque en ese momento estaban llamando a Altair que fue el primero en sufrir el impacto de la fama de sus apellidos.

• Black Weasley, Altair Eugene  --  llamó Neville

El murmullo que se alzó a continuación casi derriba al chico, pero él se mantuvo firme y avanzó confiado. Una vez que el sombrero gritó su destino, se armó el alboroto en la mesa de Gryffindor para recibir a su primer integrante nuevo. Más adelante, la concurrencia volvió a ponerse alerta.

• Potter Black, Lorena Capela

Aquellos dos apellidos eran harto conocidos en el mundo mágico y tanto los padres como los abuelos de la hermosa señorita que avanzaba hacia el banquito, eran unas leyendas vivientes. En cuanto fue enviada a Gryffindor, la mesa volvió a estallar en aplausos y éstos no se habían apagado aun cuando fue llamada su hermana, los ocupantes del comedor abrieron los ojos con desmesura y casi antes de que tuviesen tiempo de reaccionar, ya Loriana caminaba hacia la misma mesa y los chicos reanudaron sus aplausos. Sin embargo, no les dieron tiempo para mirar bien a las gemelas, porque de seguido Neville estaba llamando al próximo.

• Prewet Lupin, Cassander Zavier

Si los apellidos Potter y Black eran leyenda al igual que el apellido Lupin, Jason Prewet estaba en el estatus de mito, de forma que en lugar de los murmullos que habían precedido a los otros, ahora lo que se hizo fue un silencio tan denso que casi podía tocarse. El sombrero como cabía esperar lo envió a Gryffindor, ya que, aunque hubiese tenido intención de enviar a cualquiera de ellos a otra casa, todos conocían la historia de Harry y se habrían peleado con el dichoso sombrero de haber sido necesario, así que en la mesa de Gryffindor volvieron a alzarse los aplausos. La cuestión fue que no tuvieron ocasión para vivir su emoción, porque inmediatamente fue llamada la gemela.

• Prewet Lupin, Cassandrea Alexandria

Todo el comedor había quedado en estupefacto silencio y todas las miradas convergieron en Sandy, pero ella al igual que sus hermanos, había heredado toda la arrogancia de su progenitor y avanzó con la cabeza erguida y sin mirar a nadie, aunque muy consciente de ser el blanco de todas las miradas. Los que pudieron superar la sorpresa, también tuvieron oportunidad de admirar a la niña que ciertamente no parecía serlo, ya que los gemelos habían heredado también la estatura de su padre y habrían podido pasar fácilmente por niños cercanos a la adolescencia. Cuando la mayoría de los ocupantes del comedor reaccionaron, ya Sandy caminaba hacia la mesa de los leones y estos armaron tal escándalo que no escucharon a quien estaban llamando a continuación.

Nadie pareció enterarse de a dónde habían enviado a Robinson Andrea, ni a Spencer John, porque el barullo demoró algún tiempo en calmarse. Como el apellido de Ben era poco conocido no hubo mucho escándalo y en el caso de los hermanos Weasley si bien su apellido era muchísimo más conocido y fueron recibidos con mucha emoción, el ruido fue menor.

Después de la habitual bienvenida y la aparición de la comida, Cassandrea arrugó el entrecejo.

• ¿Qué sucede?  --  le preguntó su hermano
• Ya sabemos que no está tan rico como la comida de Annie, pero no está mal  --  dijo Lorena
• No es eso
• ¿Y entonces qué es?  --  preguntó Ben
• Nos miran como bichos raros  --  dijo la niña
• Querrás decir que las miran a ustedes, prima  --  puntualizó Arthur