Después que Louis había dejado a Cassandrea en su cama, se acercó a las de las otras chicas e implantó el mismo recuerdo en todas, es decir, el de haber llegado y haber encontrado a su prima dormida. Abandonó esa habitación y se fue a hacer un rápido recorrido por las de los demás. Todas las niñas estaban en sus camas, le quitó a Geraldine el libro con el que se había quedado dormida, le limpió una mancha de tinta de la nariz, le dio un beso y se marchó. Con los chicos el asunto estaba más complicado. El hijo mayor de Silver estaba en su habitación al igual que Arthur y otros dos chicos, pero ni Cassander ni Altair se veían por ningún lado. Aydan tampoco estaba en su habitación, aunque Axel sí. Los gemelos y Rigel tampoco estaban en sus camas y en realidad de allí para abajo ninguno lo estaba, así que Louis se concentró en ubicarlos y lógicamente a quienes primero encontró fue a sus sobrinos. Altair estaba con una chica y Louis sonrió. Los gemelos y François estaban en el primer piso haciendo algunos arreglos a la decoración. El peligroso grupo de J.B. estaba en la sala de trofeos y Louis prefirió no ver lo que estaban haciendo allí, mientras que Cassander y Aydan estaban en la misma situación que Altair, de modo que una vez seguro de que todos estaban bien, aunque posiblemente no podría decirse lo mismo de la escuela al día siguiente, abandonó el castillo. Una vez fuera, la ira volvió a invadirlo y se fue derecho a Inverness.
A pesar de que no era tan tarde, Jason y Lyra ya se habían retirado, porque aquel par había tenido una tarde especialmente agitada, ya que Jason había decidido secuestrar a su mujer dejando todo lo demás a un lado, y aunque Lyra no podía estar más feliz, pensaba que aparte de querer estar a solas con ella, a Jason lo movía un infantil deseo de fastidiar a Rigel que se había pasado la vida fastidiándolo a él, de manera que, aunque no había logrado que Lyra dejase de ir a ver la dichosa carrera, una vez que la misma había finalizado y que Lyra había podido felicitar a su sobrino, de la manera más inconsulta la había sujetado llevándosela lejos de allí sin dejarla despedirse. Lyra esperaba que Anthar le hubiese dado una explicación razonable a Rigel, mientras que a Jason lo traía sin cuidado lo que su hermano le hubiese dicho a su hijo, eso era problema de él y no suyo, aunque posiblemente luego pensaría en lo caro que iba a cobrarse Rigel aquello. Una vez que tuvo a Lyra donde quería, se dedicó todo el resto de ese día a entregarse en cuerpo y alma a disfrutar de su mujer y el resto del mundo podía irse al diablo.
Louis llegó a Inverness, y aunque escuchó voces en el salón, no se detuvo y subió deteniéndose un momento ante la puerta, porque tampoco era que quisiese irrumpir y encontrarse con una situación embarazosa, pero cuando determinó que no sería así abrió la puerta y tuvo la precaución de protegerse adecuadamente, algo sin duda acertado, porque apenas la había empujado unos pocos centímetros cuando una fuerza brutal impactó contra la misma haciéndola pedazos.
Jason y Lyra acababan de meterse en la cama cuando él sintió la presencia, pero antes de que tuviese ocasión de determinar de quién se trataba, la puerta comenzó a abrirse y Jason reaccionó en consecuencia atacándolo con violencia. Lyra se había incorporado y por la fuerza de la costumbre y sus bien entrenados reflejos, había sujetado su varita y apuntaba en dirección a la puerta.
A continuación, Lyra se tiró de la cama, corrió hacia la alta figura recortada contra el destruido marco de la puerta y emitiendo un salvaje grito de reconocimiento se lanzó en sus brazos.
Pero contrario a lo que Lyra estaba pensando y que era que él iba a reñirla por no hacer una adecuada comprobación de identidad, algo del todo innecesario, porque nadie sin autorización para ello podría traspasar con éxito las protecciones de Inverness, a Jason lo que lo mortificaba era otro asunto, pero como era evidente que ella no iba a prestarle ninguna atención en aquel momento, estiró el brazo haciéndose con un salto de cama y acercándose se lo echó sobre los hombros, ya que en su opinión la transparencia de lo que su mujer llevaba encima no era apta para otros ojos que no fuesen los suyos.
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Editado: 27.06.2023