Las Ruinas de Cassandrea

Cap. 108 En el ministerio

 

Ese mismo día, pero más temprano, Lyra al ver a Jason tan profundamente dormido y sabiendo que debía estar muy cansado para no haber despertado cuando ella lo hizo, había decidido dejarlo así y después de alistarse bajó. Gelmir le informó que la mayoría había marchado al ministerio, de modo que ella apenas si comió algo y salió.

Lyra iba pensando en lo sucedido con Anteros y decidió que era momento de mirar de nuevo los pergaminos de la investigación que seguían en torno al chico, su familia y sus allegados. Estaba atravesando el Atrio cuando se encontró con alguien a quien veía poco a pesar de que ambos trabajaban en el mismo lugar.

  • Buenas tardes, salvaje  --  escuchó a sus espaldas y compuso la peor de las caras antes de volverse
  • ¿Qué quieres, Turel? Además de lo obvio
  • Y según tú ¿qué es lo obvio?
  • Fastidiar, por supuesto
  • Te equivocas, porque en realidad podría ayudarte -- le dijo y ella lo miró con desconfianza -- Si te avienes a escucharme un momento -- dijo estirando la mano para tomar su brazo -- tal vez… -- pero no pudo concluir, porque salió despedido hacia un lado y se golpeó contra la pared entre dos de las chimeneas de entrada
  • ¡Aléjate de ella! ¡Al parecer sigues siendo el mismo cretino de siempre!  --  escucharon a un extraordinariamente furioso Anthar que se acercaba por el Atrio aun con su varita en la mano y sin dejar de apuntarlo

Los que estaban bien fuese entrando, saliendo o simplemente yendo de un lugar a otro, aunque vieron el altercado, a nadie se le habría ocurrido atravesarse en el camino de Anthar Black, de modo que se apresuraban a introducirse en los ascensores o en las chineas según fuese el caso sin detenerse a mirar mucho.

  • Y tú sigues siendo el mismo imbécil de siempre defendiendo a alguien que no necesita ser defendida y que ciertamente no te pertenece a ti  --  dijo Demian mientras se ponía de pie
  • ¡Cierra la boca, Turel, y desaparece antes de que…!
  • ¡Anthar! -- lo detuvo Lyra y él la miró con extrañeza especialmente por el uso completo de su nombre -- Tal vez me interese lo que intenta decirme

Anthar ahora estaba seguro que aquel infeliz le había hecho algo a Lyra, y si era así, lo enviaría directo a Azkaban.

  • Ly, mírame  --  le dijo olvidándose momentáneamente de Turel y sujetándola por los hombros
  • Estoy bien, A -- dijo ella con fastidio

Sin embargo, como eso no era suficiente para él, la pegó con poca delicadeza de la pared, se acercó a su oído y susurró.

  • ¿Quién te dio tu primer beso?
  • Técnicamente mi marido, pero conscientemente tú, grandísimo necio, y aparte de que no fue tan bueno, te sugeriría no ir por ahí recordándoselo a Jey  --  susurró ella en forma maligna

Después de eso Anthar ya estuvo más seguro de que era su Ly, pero aun no lo estaba en cuanto a que Demian no le hubiese hecho alguna otra cosa, porque después de todo aquel cretino trabajaba en el Departamento de Misterios y justamente en ese momento Demian estaba hablando.

  • Si decides escucharme, ya sabes donde puedes encontrarme -- estaba diciendo mientras comenzaba a caminar
  • ¡No te muevas, Turel!  --  le ordenó Anthar y él giró la cabeza y lo miró por encima del hombro
  • ¿Hay algún motivo legal por el que pienses detenerme? Porque si no es así y si tú tienes tiempo para perderlo intentando seducir a la mujer de otro, yo tengo cosas más importantes qué hacer  --  dijo con su habitual antipatía

Eran pocas las personas que podían decir que conocían a Demian Turel, pero las dos o tres que sí, sabían que él nunca había podido superar lo que sentía por Lyra, aunque siempre lo había negado y hasta la fecha seguía haciéndolo, de manera que en aquel momento no podía estar más furioso al ver a aquel infeliz sujetándola y susurrándole quién sabía qué en el oído, así que todo lo que quería era arrancarle la cabeza a Black, pero también había aprendido que eso sería muy necio, y en cualquier caso, él no era quien se había quedado con la salvaje, sino uno mucho peor. Así que dio otro paso en dirección a los ascensores, pero esta vez fue Lyra la que lo detuvo.

  • Demian espera  --  dijo alcanzándolo  --  ¿Es verdad lo que me dijiste?  --  y él elevó una ceja
  • No tendría motivos para mentir
  • Eso es discutible y cualquier cosa que te haya dicho Ly…
  • A por favor  --  lo interrumpió ella y volvió a mirar a Demian  --  ¿Cómo puedes ayudarme?
  • Acompáñame  --  le dijo él
  • De ninguna mane…
  • ¡Cierra la boca, Anthar Black!  --  le ordenó ella  --  Ya no soy una niña  -- y se volvió hacia Demian  --  Vamos

Demian sonrió en forma maligna mientras que Anthar tenía deseos de estrangularlo. No obstante, acostumbrado como estaba a trabajar bajo presión, Anthar envió un urgente mensaje que fue respondido de inmediato.

 




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